Ecuador, más allá de toda lógica democrática
La realidad que vive hoy Ecuador responde al modelo político neoliberal, que responde a la movilización popular con represión absoluta.
El modelo
Lo convulso del escenario ecuatoriano descansa en las falencias propias del modelo neoliberal. El gobierno de Guillermo Lasso inaugurado el 24 de mayo del 2021, ha pretendido ser calco de un modelo económico basado en grandes brechas de clase-color acompañadas de bajísimos niveles de popularidad y libertades propias de las democracias burguesas.
Las medidas económicas arrastradas por el gobierno de Lasso como lo son la privatización, desmejora de salarios y puestos de trabajo, descentralización de procesos medulares públicos trasvasados a lo privado; cargan enormemente contra la cotidianidad ya golpeada por los altos niveles de ingobernabilidad y desajustes estructurales permanentes en el país sudamericano.
Son cinco millones de ecuatorianos que hoy se enfrentan a un sistema de salud y educación desarmado por las medidas del Fondo Monetario Internacional, que maneja el actual gabinete en funciones. Estos cinco millones de personas que forman parte de los ingentes cordones de miseria que día a día aumentan debido además a los grandes surcos de desempleo y subempleo que habitan en la economía del país.
Esta olla de presión logró decantarse a través de un paro nacional multisectorial y multicolor. Un paro nacional preludio de cualquier posible escenario de carácter disruptivo. Es un paro en el que participan hombres, mujeres, indígenas, estudiantes, universitarios, transportistas, trabajadores y un largo etcétera.
La violencia
Como todo gobierno neoliberal son dos las posibilidades que se entrelazan: la impopularidad (un 17% de apoyo al actual presidente Lasso); y la violencia o represión del aparato coercitivo contra cualquier intento de ruptura institucional.
El poder instituido se ha volcado contra los manifestantes. Las declaraciones dadas por Guillermo Lasso el 24 de este mes en curso, donde daba total apoyo al uso de la fuerza por parte del plantel policial y militar; y respaldo al uso de la fuerza lo mismo que el ministro Patricio Carrillo Rosero, quien anunciaba el uso de armas con municiones múltiples y otras modalidades de represión; se traducen en el establecimiento de un gobierno ilegítimo que de facto está más allá de toda lógica democrática.
El llamado
América Latina toda y el mundo debe estar atento a lo que ocurre hoy día en Ecuador. Las voces de sus líderes e intelectuales como Rafael Correa, Gabriela Rivadeneira, Jorge Glass, entre otros; se expresan desde diferentes flancos para salvaguardar la vida de quienes hoy están luchando por intereses colectivos negados por la rapiña capitalista.
La movilización
Un dato no menor de lo que ocurre en Ecuador, es la naturaleza de la movilización. Esta no ha sido de carácter partidista, ha nacido de la base inconforme, marginada por el poder instituido.
Está en manos de la gente, las instituciones y los hombres y mujeres que lideran estos procesos, el resultado final de lo que ocurra hoy en Ecuador.