El triunfo de la línea.
Y del color.
Su expresión más pura.
La huella de Sempere…..
Si la obra de arte, a partir del siglo XX, tiene que conmover al espectador, hablarle, dialogar con el, como creemos, no hay duda de que Soledad este objetivo lo tiene archiconseguido.
Fantástica, maravillosa, riquísima la retrospectiva que ha conseguido reunir el Reina Sofía, comisariada por Isabel Tejeda, a quien aplaudimos y felicitamos.
Como la misma artista dice:
“Es una teoría que compartimos muchos artistas, que estamos pintando siempre el mismo cuadro, y aunque podría parecer que son diferentes etapas unas y otras, es una unidad que se repite”.
A no perdérselo.
Mondrian
Acrílico sobre tabla
Y de repente…¡que casualidad!
El homenaje a Sempere. Y resulta que en mi comedor cuelga precisamente una reproducción de esta obra, junto con una serie de otras tres similares, feliz compra en su día en la March, amable fundación en donde son devotos del grupo de Cuenca y garantes de su extraordinario legado (obligación que asumieron, creo yo, entre otros motivos, para intentar lavar en lo posible el borrón que dejo su abuelito de infausta memoria).
Sempere
Sin titulo
Gouache sobre papel
Serie esperando a Sempere
Óleos sobre lienzo
Y continuamos nuestro espectacular paseo
Sin título
Acrílicos sobre tabla
Horizontes pequeños
Acrílicos sobre tabla
El tiempo vuela
(y detalle)
Instalación de 1.500 mariposas. Papel, poliéster y pintura
Insomnio de madrugada
Óleo sobre lienzo
Insomnio de paz y de conflicto
Óleo sobre lienzo
Serie meninas
Acrílico sobre tabla
Sin título
Acrílico sobre lienzo
Serie Alhambras
Acrílicos sobre lienzo
Saludos