Izquierda de Honduras pone condiciones para el diálogo con la dictadura
La situación política en Honduras sigue estancada tras el fraude electoral perpetrado por el gobierno de Juan Orlando Hernández (JOH). El conteo de los votos daba la victoria a Salvador Nasralla de La Alianza de Oposición contra la Dictadura (La Alianza) hasta que hubo un apagón. Al volver la luz el sistema había contado unos miles de votos que daban la victoria a JOH.
La Alianza y otras organizaciones como el Partido Liberal (PL) de Honduras pidieron al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que hiciera públicas las actas que recogían esos votos para poder auditarlas y comprobar que no había fraude. Algo que no ha sucedido a día de hoy. Mientras tanto se filtró un vídeo que demostraba el fraude y JOH desencadenó una represión que ya se ha cobrado la vida de 37 ciudadanos hondureños.
La izquierda del país centroamericano unida en La Alianza (Partido Libertad y Refundación, Libre; Partido Anticorrupción (PAC) y Partido Innovación y Unidad, PINU), ha aprendido mucho desde que sufrió un golpe de estado en 2009 y no ha abandonado las calles pese a la represión y a los llamados de la Organización de estados Americanos (OEA) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al diálogo. Saben que un enfriamiento en la movilización popular será el fin del conflicto y, por lo tanto, la toma del poder por parte de JOH de forma total.
Debido a ello y mientras mantienen el pulso a la dictadura (tras el golpe de estado de Roberto Micheletti Bain en 2009 contra Manuel Zelaya, todos los gobernantes de Honduras fueron altos cargos en las instituciones golpistas) en las calles, La Alianza representada por Salvador Nasralla y dirigida por Zelaya ha aceptado la propuesta de la ONU para dialogar con Juan Orlando Hernández. Para que esa conversación exista han puesto como requisito seis condiciones.
- Investigación violaciones DDHH. La oposición de izquierdas quiere que la Alta Comisionada de los Derechos Humanos en Honduras investigue los asesinatos, agresiones y el resto de violaciones cometidas contra los DDHH de los hondureños desde el día en el que se celebraron las elecciones. La Alianza exige el cese de la represión, que los militares dejen de usurpar las competencias de la policía y la excarcelación de los presos políticos.
- Auditoría al SIEDE. La Alianza quiere que el Sistema Integrado de Escrutinio y Divulgación Electoral (SIEDE), o lo que es lo mismo, el sistema que transmitió los votos, sea auditado. Se cayó reiniciándose 640 veces y registró intromisiones humanas deliberadas en su sistema, según la misión electoral de la OEA. Los expertos electorales de esa organización también constataron otras irregularidades como la existencia de valijas de votos abiertas y hasta vacías, datos matemáticamente imposibles de participación y, sobre todo, el cambio de la tendencia irreversible que establecía a Salvador Nasralla como ganador, lo que cambió tras el apagón. La izquierda hondureña quiere auditar totalmente el SIEDE y que se entregue toda la documentación electoral. Con voluntad de entendimiento proponen que lo haga un organismo imparcial acordado por ambas partes
- Reformas electorales. La Alianza de Oposición contra la Dictadura no confía en las instituciones del estado que han permitido a JOH presentarse a las elecciones vulnerando la constitución de Honduras, que lo prohíbe expresamente, y han ejecutado un fraude para cambiar el sentido del voto de los ciudadanos. Por ello exigen la realización de un nuevo censo electoral, una nueva tarjeta de identidad, segunda vuelta, un sistema de justicia electoral independiente y un nuevo Tribunal Electoral.
- Mediador con aceptación recíproca. La Alianza quiere que exista un mediador acordado por ambas partes para que organice y lidere el diálogo.
- Plazo de mediación. La izquierda hondureña no quiere que JOH use el diálogo para ganar tiempo con la esperanza de que las movilizaciones pacíficas contra el fraude se diluyan al no ver avances. Por ello el diálogo durará como máximo 30 días hábiles. La Alianza espera que en ese tiempo la ONU compruebe la victoria de Nasralla y le entreguen la presidencia. Si eso no llegase a suceder, pasará a pedir la celebración de un nuevo proceso electoral basado en La Carta Democrática con segunda vuelta o la celebración de una Asamblea Nacional Constituyente Originaria previa consulta popular o plebiscito.
- Sanciones por incumplimiento. Como forma de asegurar que se respeten estos puntos en caso de ser aceptados por JOH, La Alianza exige que el Congreso de Honduras tramite una Ley Especial que recogerá todos estos puntos y dispondrá de una cláusula de sanciones en el marco de la Carta Democrática Interamericana para quienes la incumplan.
La pelota está ahora en el tejado de JOH, a quién ahora le pesan demasiado las declaraciones en las que aseguraba la inexistencia de fraude. No aceptar la mediación de la ONU sería la constatación de que manipuló las elecciones a su favor. Mientras La Alianza espera la respuesta saldrá hoy mismo a las calles, en concreto celebrará una concentración frente a la sede de la ONU en Honduras para apoyar la mediación y el diálogo contra el fraude.