17 años del brutal asesinato de Gabi Lima, bestia negra de Jesús Gil
Gabriel Lima Tirado nació el 3 de mayo de 1956 en Marbella, hijo de familia obrera en un humilde barrio de pescadores. A los 13 años entró a trabajar en el Banco Coca -propiedad de una familia acomodada española- como botones. Este banco acabaría siendo parte del conjunto Banesto, y dentro de éste iría ascendiendo de posición. También se afilió al sindicato Comisiones Obreras –CCOO– y al Movimiento Comunista de Andalucía –MCA-, haciéndose patente su afiliación con el marxismo-leninismo que seguiría durante toda su vida. Dentro de CCOO, encabezó el movimiento por los derechos de los trabajadores del sector bancario, y acabó siendo el dirigente de la Unión Local de Marbella de las CCOO.
Durante esta etapa chocó frontalmente con la derechizada dirección provincial del sindicato, que alcanzó su cénit cuando Gabi encabezó una encarnizada campaña durante el referéndum de la OTAN de 1986, que terminaría con el marbellí abandonando tanto CCOO como el MCA, bastante moderado por aquel entonces.
Todos somos necesarios, pero nadie es imprescindible. Gabi Lima.
Entonces entró en contacto con el movimiento comunista de Euskal Herria, y se inspiró en los sindicatos ESK y LAB vascos, la Corriente Sindical de Izquierdas de Asturies –CSIA– y las intersindicales canarias y gallegas para crear el Sindicato Único Andaluz de Trabajadores –SUAT-. Su intención era trabajar de manera conjunta con los sindicatos andaluces de ideología izquierdista y andalucista, en la línea del Sindicato Andaluz heredero del Partido de los Trabajadores de Andalucía –PTA-. No obstante, el SUAT estuvo en sus comienzos restringido al ámbito local de Marbella y pocos lugares próximos de la costa malagueña.
Encabezado por Gabi Lima, el SUAT hizo una labor ampliamente reconocida en la Clínica INCOSOL, Jardines 2000, Residuos Sólidos Urbanos de Marbella, Residencia Tiempo Libre, Clínica Marbella, y los juzgados de lo social de Málaga. En una ciudad acosada por un liberalismo y un imperio del ladrillo temprano, bajo el liderazgo de Gabi Lima se sucedieron huelgas salvajes, confrontación contra la corrupción y defensa cerrada de los derechos sociales. El SUAT tenía una honda dependencia con Gabi, y sufrió un duro golpe con su desaparición, demostrándose con su disolución unos meses después de su muerte.
También tuvo múltiples enfrentamientos con la actual teniente de Alcalde de Marbella, Isabel García Marcos, dura opositora al gobierno de Jesús Gil, que acabaría siendo también condenada por el “Caso Malaya” en 2016. Isabel García emprendía una campaña a través de las televisiones y programas del corazón, en tanto que Gabi –o “el Gitano”, como lo llamaba él haciendo alusión a su tostado tono de piel- se unía a colectivos autónomos juveniles como “El Zorro” para hacer oposición con el SUAT, para llenar el vacío de oposición creado por la retirada de IU y PSOE.
Gabi Lima se convirtió así en una lacra para la mafia del ladrillo en Marbella y del Grupo Independiente Liberal –G.I.L.-, liderado por Jesús Gil, magnate del ladrillo y condenado en varias ocasiones. Sus acciones, huelgas y manifestaciones constantes rompían con la imagen del paraíso urbanístico y empresarial que se vendía desde la ciudad de Marbella.
En el plano político, Gabi se uniría a una lista de la Candidatura Unitaria de Trabajadores –CUT-, el partido político de Juan Manuel Sánchez Gordillo, actual alcalde de Marinaleda. También militó en la Coordinadora de la Izquierda Radical Andaluza –CIRA-.
Entre 1989 y 1990 formó parte de la fundación del partido soberanista, socialista y feminista Nación Andaluza, en el que formaría parte con diversos puestos en el máximo órgano administrativo, la Comisión Permanente Nacional. Gabi fue en todo momento un andalucista convencido, y enfrentó a numerosos militantes de diversas formaciones que tenían un ánimo más reformista, o bien que ejercían más discurso que acción. Sus críticas al PSOE, PCE y PA eran continuas, sobre todo en cuanto alcanzaban un puesto en la Junta de Andalucía, una concejalía o alcaldía momento en el que moderaban su lucha.
El Batallón Andaluz Español –BAE-, integrado por chicos de familia bien y afinidad fascista, respondieron a las acciones de Gabi Lima con una paliza que acabó con su hospitalización.
Gabi Lima tenía muy claras sus afiliaciones, así como sus amistades. En 1994, durante la marcha-protesta a la base militar estadounidense de Rota, en Cádiz, defendió a Jon Idágoras, miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna, de agresiones por parte de otros manifestantes que le llamaban terrorista. También se llevó a una ruta de bares de ambiente a Enrique Líster, dirigente militar del PCE en la Guerra Civil, fundador del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) e integrante del del 5º Regimiento del Ejército Popular de la República.
Gabi Lima también realizó una incansable lucha para que cada cual viviera su sexualidad como le apeteciera independientemente de su orientación sexual. Gabi era gay, algo que comentaba abiertamente en una época en la que existía una alta tasa de marginalidad por este motivo. Aborrecía cualquier lobby gay y vivía su homosexualidad con toda normalidad.
Afirmaba que ése era el principal bastión de su lucha por los derechos LGBTI: el que la homosexualidad se viviera con normalidad, sin complejos, comentarios malintencionados, miedos, ni discriminación alguna. Ayudó a mucha gente a superar sus miedos y, por tanto, a ser un poco más libres, y también a que mucha gente eliminara sus fobias a hacia las personas con orientaciones sexuales no alineadas con la heterosexualidad. Gabi participó activamente en el movimiento de gays y lesbianas de Andalucía conocido como Liberación Gay de Andalucía –LIGAN-.
El 15 de febrero del año 2002, con 45 años aparece asesinado en su domicilio de la calle Lagunillas, en el barrio malagueño de la Victoria, con varias puñaladas. La saña con la que acabaron con su vida hace pensar a muchos que se trataba de una venganza.
El hecho de que no solo no se haya esclarecido su homicidio, sino que no se haya esclarecido ningún dato sobre la investigación de este hace que muchas personas, -sobre todo en los colectivos en los que militó-, sospechen que esta venganza pueda estar basada en cuestiones políticas o directamente con las altas esferas, aún cuando las autoridades policiales y judiciales insistan en que no hay pruebas al respect,o y por tanto descarten intencionalidad política.
La Policía ha planteado el caso como el de otro marica muerto y se acabó. José Luis Montoya, miembro del LIGAN.
En 2013, y tras haberlo pedido durante años diferentes partidos políticos, se inauguró una glorieta con su nombre en Marbella, su localidad natal.
Desde su asesinato, diversos colectivos en los que participó, como Nación Andaluza o el Sindicato Unitario, además de muchos otros de marcado carácter nacionalista andaluz o a favor de los derechos LGTBI, realizarán una marcha en su nombre y en su memoria. Este año, cumpliéndose 17 años, la convocatoria la realiza Nación Andaluza, el sábado 9 de febrero a las 12:00 en la Plaza de la Constitución de Málaga.