Inés Arrimadas, el as en la manga de Ciudadanos
En las elecciones para la Generalitat de 2015, Cs obtuvo, hasta el momento su mejor resultado electoral. El independentismo tenía mayoría absoluta, pero Inés Arrimadas quedó justo por detrás de Junts pel Sí. Se vino arriba y pidió elecciones anticipadas, la misma noche electoral. Sus compañeros de partido no salían de su asombro.
En las elecciones del 21D de 2017 Inés Arrimadas dijo que ella venció al independentismo pero no pudo formar gobierno y una mayoría absoluta independentista se constituyó en el Parlamento de Cataluña. Se jactó de frenar a los independentistas que obtuvieron más votos que nunca. ¿Mintió Inés o estaba equivocada?
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Hace unos meses Arrimadas delegó en Lorena Roldán y Carlos Carrizosa su función de azote del Govern. Su presencia en el Parlament y en los medios disminuyó. Aparecieron los primeros rumores de que tenía la mirada puesta en Madrid. En ese momento no parecía que hubiera elecciones general hasta final de legislatura, 2020.
Con Inés Arrimadas, Ciudadanos ha obtenido su mejor resultado electoral. Ganó las elecciones en Cataluña, sí. Un gran resultado que mejoraba el anterior que ya era excelente. Pero con matices. Primero las elecciones venían de un 155, con los principales líderes independentistas sin poder hacer campaña electoral por estar encarcelados o en el exilio.
En segundo lugar, había en el Parlament siete partidos políticos. Ciudadanos ganó, pero obtuvo un 25% de los votos, el partido de Puigdemont y ERC obtuvieron 22% y 21% respectivamente. El único partido que se mostró dispuesto a pactar la presidencia de Arrimadas fue el Partido Popular, con tan solo 4 diputados. Ganó Ciudadanos pero el unionismo perdió.
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Pasaron los meses y Cs dejó caer el gobierno de Susana Díaz en Andalucía. Se convocaron elecciones para finales de 2018. Arrimadas, jerezana de origen, cargó con el peso de la campaña electoral, ya que el candidato de Cs, Juan Marín, poco carismático, apenas marcaba perfil. El excelente resultado de Ciudadanos, tercera fuerza y posibilidad de formar gobierno con PP, se le atribuyó en gran parte a Inés Arrimadas.
Llegamos a enero de 2019, Pedro Sánchez no logra llegar a un acuerdo con los independentistas para aprobar los presupuestos y convoca elecciones generales para abril. Las encuestas muestran a Ciudadanos perdiendo fuerza ante VOX que se come todo lo que cae al margen derecho.
Albert Rivera se percibe como un líder débil, nunca ha obtenido grandes resultados ni ha protagonizado remontadas espectaculares. Siempre por debajo de lo que marcaban las encuestas. Al revés que Inés Arrimadas, que en cada comicio electoral superaba las expectativas.
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Con lo que tenemos una candidata que obtiene buenos resultados en Cataluña y en Andalucía en contraposición con un líder que flojea en Madrid. Obtener grandes resultados en Andalucía y Cataluña supone ser, como mínimo, decisivo en el congreso, de eso vivió Felipe González una década larga. Cs está lejos a día de hoy de vencer en una generales, sin embargo puede ser un elemento que frene al PSOE, que apuntale a su líder y les permita ser decisivos.
Pero aún hay más, Arrimadas puede presentarse como la heroína que se enfrentó durante cinco años a los malvados independentistas y hasta se puede decir que les venció, según como ande de ánimo el cronista. Nadie le recordará que nunca pudo formar gobierno y que su oratoria no pasó de ser formalmente agresiva pero de argumentación infantil.
Inés Arrimadas en más de una ocasión ha acusado de machistas a aquellas personas que la criticaban, tuviera razón o no el calificativo. Es una barrera para las acusaciones de machistas de la formación naranja, y no es baladí con la huelga feminista a la vista. Ciudadanos tiene problemas para argumentar un discurso feminista que le permita desmarcarse del PP y VOX, la candidata naranja puede ayudar a reconducir esta situación.
Estos son los puntos fuertes de Arrimadas, prácticamente el único valor en alza en el partido de Rivera, Girauta, Toni Cantó, Felisuco o Villacís. Su versatilidad y rentabilidad electoral la muestran como la mejor candidata de Cs.
Es cierto que apenas se le recuerdan propuestas políticas, a diferencia de sus múltiples contradicciones y patinazos. Es difícil que facilite grandes cambios de voto, pero al menos puede atraer electores de las opciones más cercanas como es el PP, al que prácticamente fagocitó en Cataluña y evitar lo que por ahora vaticinan las encuestas, y es que el eslabón débil de la derecha es Ciudadanos.