Los estudiantes de Ecuador son una de las puntas de lanza de las movilizaciones que están poniendo en jaque al gobierno de Lenín Moreno. Pese al estado de excepción y al toque de queda, los jóvenes de la nación suramericana arriesgan sus propias vidas frente a la brutal represión desencadenada por el ejecutivo ultraderechista para conseguir la caída del régimen. A la redacción de ElEstado.Net ha llegado un comunicado de una parte importante de estos estudiantes, que se reproduce de manera íntegra, para respetar su mensaje, a continuación:
“Frente al ajuste neoliberal impulsado por el gobierno de Moreno y su despliegue brutalmente autoritario, miles de ecuatorianos han tomado las calles para exigir que se dé marcha atrás al paquetazo y se respete la voluntad popular. Ante su absoluta pérdida de legitimidad y en confluencia con los intereses del gran empresariado, el gobierno ha optado por clausurar las vías democráticas y sostenerse tan solo a través de la fuerza. No cabe duda que los verdaderos y últimos móviles detrás del paquete de medidas económicas, laborales y fiscales es favorecer los cada vez más voraces y desenfrenados procesos de acumulación del capital corporativo y financiero locales y transnacionales.
La resistencia social está siendo brutalmente reprimida. Denunciamos la violación de derechos humanos, la criminalización y trato de guerra que el gobierno nacional le da a la protesta social y nos solidarizamos con los compañeros heridos y las familias de los compañeros asesinados. Rechazamos las declaraciones de Oswaldo Jarrín y llamamos a las fuerzas armadas a la sensatez y al resguardo de los derechos humanos.
Ante esta situación, los estudiantes de FLACSO nos sumamos a la convergencia de múltiples sectores sociales que se teje en las calles. Creemos que no hay espacio para ambigüedades y, por ello, decidimos situarnos sin vacilación en el lugar de la oposición y la resistencia al neoliberalismo. Nuestros pueblos han aprendido a fuerza de amarguras y privaciones las consecuencias que dichos programas acarrean sobre su soberanía, su dignidad y sus cada vez más precarizadas condiciones de vida.
Rechazamos las medidas neoliberales y sus lógicas autoritarias que tienden a ampliar las brechas de las desigualdades socioeconómicas, de género, y étnico-raciales que impiden superar los lastres de la segregación clasista, el patriarcado y el racismo estructural. Nuestro lugar está al lado de la movilización popular en defensa de los sectores históricamente marginados a los que se continúa, con este paquetazo, despojando de la riqueza que producen con su trabajo y reduciendo a mínimos ya no de vida sino de supervivencia.
En este panorama, hacemos el llamado para la articulación política, nacional y popular contra el neoliberalismo. Llamamos a un encuentro de diferentes fuerzas políticas para realizar un proyecto convergente, plural, heterogéneo que tenga como propósito la constitución de un programa político y social que encuentre vías para la encrucijada neoliberal.
A su vez, invitamos a los profesores, trabajadores y estudiantes de Flacso a la articulación popular en defensa de los derechos y dignidad del pueblo ecuatoriano, como académicos e intelectuales orgánicos el silencio no puede ser una opción. Instamos a la dirección de Flacso a generar discusiones políticas inter-estamentales y generar postura oficial sobre lo que acontece en el país.
Saludamos la rebeldía y dignidad de los pueblos del Ecuador. Revindicamos el derecho a la protesta, la movilización y la resistencia. Nos vemos y articulamos en las calles”.