En muchas ocasiones se expresa que es el IBEX-35 el que ejerce el poder en España, ya que la alineación del poder político con el poder económico es total, al estar manejados ambos por representantes de la misma clase social, la alta. O, en términos marxistas, la explotadora. O en una consideración más actual, la oligarquía. Las tres expresiones hacen referencia a los grandes banqueros y empresarios que disponen de la posesión de los medios de producción, y por tanto, los que deciden las condiciones de quienes los trabajan.

En la mayoría de las ocasiones, esas acusaciones contra la entente empresarial y bancaria carece de argumentos que las sostengan, lo que degrada esa posición, que pese a ello es correcta. ¿Por qué Más país baja en las encuestas? ¿Por qué Ciudadanos, que hace tan solo tres meses soñaba con el sorpasso al PP, baja sin encontrar suelo? ¿Por qué VOX sube? Simple y llanamente porque el IBEX-35 así lo ha querido, considerando que ese cambio en el escenario electoral es el mejor para mantener sus privilegios.

¿Cómo lo han hecho? Usando su poder mediático, que en una sociedad como la española, total y absolutamente desmovilizada, sin tener un polo de poder alternativo al sistémico, que sirve para dibujar una realidad paralela que logra imponerse sobre la real sin muchos esfuerzos.

Íñigo Errejón sirve al interés de la oligarquía en cuanto divide el voto de la izquierda, y no parece que el IBEX-35 considere que deba ir más allá, por lo que tras una exposición mediática de alta intensidad el mes antes de la campaña electoral para posicionarlo, lo ha silenciado para mantenerlo en una posición secundaria, que por lo que muestran las encuestas en suficiente para hacer perder varios escaños a Unidas Podemos.

Albert Rivera se salió del guión marcado por los dueños de los medios de comunicación que lo hicieron subir electoralmente de manera artificial, sin bases movilizadas que lo sostengan, desaparecer de la agenda mediática supone su caída. Su papel era el de garantizar un gobierno del PSOE para que no tuviera que depender de la izquierda, pero el líder de Cs leyó mal los resultados, creyendo que los votos eran suyos y no del apoyo mediático, y decidió ser independiente y ensayar una estrategia para dar un sorpasso al PP, para posicionarse como la principal fuerza del campo conservador, garantizándose así la posibilidad de ser él el que se turnase en el poder con el PSOE.

Mientras tanto, el Régimen del 78, busca su total recomposición bipartidista, y en Santiago Abascal han encontrado a una herramienta temporal que puede hacerlo posible. Más allá de discursos radicales en lo social, VOX es un partido que apoya el neoliberalismo y los poderes fácticos heredados de la dictadura de Franco: la monarquía y la iglesia. Auparlo a la tercera fuerza, que por primera vez desde el inicio de la transición no sería la izquierda alternativa, sostendría de manera estable, y encubierta en cuanto no entraría en el gobierno y solo daría su apoyo para las políticas de estado por el consabido “interés general de la nación”, una más que posible Gran Coalición.

>>La Gran Coalición: ¿cómo afectaría al régimen del 78 un pacto PSOE-PP?<<

El periódico El País es uno de los principales medios de comunicación no ya de España, sino de Occidente. Al observar los cambios cuantitativos en sus informaciones sobre estos tres partidos, que ha sido seguida por el resto de los principales medios de comunicación del IBEX-35, se evidencia la existencia de la acusación formulada en párrafos anteriores.

El País

Más país!

• Noticias sobre Mp! en el mes antes de la campaña: cuarenta y dos (42), más que las publicadas en conjunto sobre VOX, Cs y UP.
• Lenguaje usado: Talante, líder, ministro, actitud. Las palabras usadas para calificar a Íñigo Errejón eran positivas y lo dibujaban como un posible miembro importante del próximo gobierno de Sánchez, en una estrategia para identificar a Más país! como la fuerza que haría el papel que debería haber interpretado UP, aprovechando para asentar la idea de que la repetición electoral ha sido culpa de los de Pablo Iglesias.
• Noticias sobre Mp! en la semana electoral: Cinco (5). Una reducción atroz que va destinada a establecer un techo bajo sobre las posibilidades electorales de Íñigo Errejón.
• Lenguaje usado: pragmatismo, dirigente, candidato, a la baja. Lenguaje negativo y neutro que muestra al líder de Más país! como un candidato sin posibilidades.

VOX

• Noticias sobre VOX en el mes antes de la campaña: Dieciséis (16). Una cantidad moderada que permite mantener a los de Abascal en la agenda mediática.
• Lenguaje usado: dirigente, España, bandera, ultranacionalista, ultraliberal. Palabras que evitan usar adjetivos calificativos negativos como “franquista”, “fascista”, “violento”, que se ajustan más a VOX.
• Noticias sobre VOX en la semana electoral: Once (11). En apenas unos día de campaña, El País publica casi las mismas noticias sobre el partido que dirige Abascal que en las seis semanas previas.
• Lenguaje usado: Tigre, felino con piel de cordero, natural. El lenguaje se torna positivo.

Ciudadanos

Noticias sobre Cs en el mes antes de la campaña: Nueve (9). Un número ostensiblemente menor que el que se alcanzó en anteriores convocatorias electorales.
Lenguaje usado: liberal, combatir la inseguridad, medidas sociales. Lenguaje positivo.

Noticias sobre Cs en la semana electoral: Siete (7). De los cinco principales, el partido menos apoyado mediáticamente con las excepción de Unidas Podemos.
Lenguaje usado: líder, candidato, extremo riesgo, desafío. Lenguaje neutral y negativo. Ciudadanos sufrirá un descalabro es el argumento que se quiere imponer, para dispersar su voto a otras opciones, especialmente al PP y el PSOE.

Estos datos demuestran que la igualdad no entra en la democracia española. La realidad queda distorsionada de manera salvaje por los medios de comunicación en poder de una de las dos clases sociales que se disputan el poder en las urnas. Por lo que unas organizaciones políticas salen desde la línea de salida y otras comienza a correr a pocos pasos de la línea de meta.

El poder mediático impulsa los cambios electorales, y por lo tanto, deciden por los ciudadanos, que ven robada su capacidad crítica para decidir por ellos mismos, al recibir una cantidad de información que no responde a la voluntad de informar objetivamente en base a lo que acontece, sino a los intereses de la oligarquía, que además la ofrece con un lenguaje milimétricamente decidido para influir en el voto.