Íñigo Errejón ha perdido el rumbo
Esta semana Iñigo Errejón sorprendió a todos cuando propuso un pacto entre su formación, el PSOE y Ciudadanos para evitar la reedición de un pacto a la andaluza entre PP, Ciudadanos y VOX. El que fuera uno de los creadores e ideólogos de Podemos, propuso un tripartito con un partido neoliberal.
Es evidente que las izquierdas deben unirse para impedir la llegada de la derecha, pero eso excluye los pactos con dicha derecha. Unidas Podemos ya cometió el error de volver a situar al PSOE en el campo del progresismo: no se puede cometer el mismo error con Ciudadanos.
Ahora que el partido de Albert Rivera se ha quitado la careta y todos los españoles pueden ver en qué ámbito se sitúa -la extrema derecha-, viene Errejón para volver a blanquear el partido naranja. Aunque es malo que VOX entre en las instituciones, es peor blanquear la otra derecha. Es mejor pasar cuatro años haciendo una oposición constructiva en el Parlamento y una oposición combativa en la calle.
De nada sirve frenar a VOX hoy para que mañana saque más votos y más diputados. El programa del fascismo es destructivo, tanto para la política como para su propio partido. Es preferible dejar que se destruyan solos que permitirles difundir su mensaje.
>>¿Tiene futuro el posible proyecto a nivel estatal de Íñigo Errejón?<<
Parece que el futuro de Más Madrid es muy negro, y este último intento de Errejón supondría la muerte del partido, sino ahora, dentro de cuatro años. La izquierda ya está muy fragmentada, y sin la fuerza electoral de Manuela Carmena, probablemente el votante volverá a Unidas Podemos. Es por eso que algunos analistas han visto el movimiento de Errejón como un último intento de entrar en las instituciones.
Si este fuera el caso, Íñigo Errejón estaría haciendo un flaco favor a todo aquello por lo que ha luchado en los últimos años. Pese a salir de Podemos, es innegable todo el trabajo que realizó desde la creación del partido morado, y sería muy triste que su etapa política se viera ensombrecida por un pacto final con Ciudadanos.
Ahora que Albert Rivera se ha quitado la careta y toda España puede ver qué es exactamente Ciudadanos, sería vergonzoso que fuera un partido de izquierdas el que intentara blanquearlo de nuevo.