El peso de la crisis económica por la pandemia del COVID-19 en Ecuador la empezaron a cargar los trabajadores que no tienen ninguna protección del Estado, y mal podrían esperar un apoyo gubernamental con el Proyecto de Ley Humanitaria que envió el Ejecutivo a la Asamblea Nacional en los últimos días.
El Ejecutivo avisora que 508 mil personas podrían perder su empleo y otras 233 mil pasarían a la informalidad. La última estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que la tasa de desempleo en Ecuador podría subir al 6,5%. En el estado de excepción el 70% del aparato productivo y comercial está paralizado.
El expresidente Rafael Correa expresó que es “cinismo de Moreno decir que están defendiendo a los deudores, a los que arriendan, a los que pagan pensiones de colegio, cuando en verdad, en la parte laboral, están diciendo que se arreglen mutuamente empresas y empleados. O sea es David contra Golliat“.
En esta situación, el exmandatario considera que es ahí en donde debe intervenir el Estado y no interviene. “Hay muchas empresas que están despidiendo a sus trabajadores” dijo Correa y agregó que el gobierno de Moreno permite que se acorte la jornada laboral, que se ajusten los sueldos unilateralmente sin preguntarle a nadie.
El ministro de Trabajo, Luis Poveda, informaba la semana pasada que se han recibido cerca de 4 mil denuncias por despido intempestivo y otras supuestas irregularidades en la terminación de contratos durante la emergencia. Diario El Universo de Guayaquil despidió esta semana a 150 empleados entre periodistas y personal de diferentes áreas.
Un plan gubernamental de crédito tributario a largo plazo para las empresas era necesario en el Ecuador para evitar despidos intempestivos, advirtió el expresidente Correa y añadió que nadie es ciego para entender que a una empresa que no vende 3 meses, no se le puede exigir pagos con todos los beneficios de ley.
Pero la propuesta del exmandatario implica ciertas observaciones. “Si una empresa decide despedir trabajadores o reducir sueldos, lo podría hacer, pero nadie puede declarar utilidades hasta que todos los trabajadores estén ganando lo que ganaban antes de la crisis“.
“Tramposamente el proyecto de Ley de Moreno dice que no se repartan dividendos. Es decir que sí habrá dividendos” aseveró Correa, y explicó que lo que debería obstruirse es el reparto de utilidades.
Además criticó los acuerdos mutuos entre empleados y empleadores, deudores y acreedores por dos o cuatro años. “Imagínense cuatro años después de la crisis todavía poder llegar acuerdos mutuos con los trabajadores” dijo el líder de la Revolución Ciudadana al acotar que la Asamblea podría impedir que pase “toda la estrategia malévola del gobierno“.
Según el proyecto de Ley Humanitaria que plantea el Ejecutivo, quienes perciben un ingreso neto mensual de USD 250 mil deberán contribuir un 35% al Estado y quienes perciban más de USD 500 deberán aportar con 1% de su salario. Pero solo las empresas que tengan utilidades de más de USD 1 millón aportarán con un 5% de sus ganancias.
Así una empresa reciba USD 1000 millones solo aportará con el 5%. “Eso está muy mal diseñado. El Estado de Excepción no significa Estado Inconstitucional” expresó Correa al recalcar que el gobierno de Moreno está defendiendo al gran capital. “Eso será una masacre“.
El Proyecto de Ley Humanitaria llegó al Legislativo luego de que el ministro de Economía Richard Espinoza pagó USD 324 millones de la deuda externa al FMI en plena emergencia, antes de afirmar que si no pagaba el Ecuador no recibiría USD 7mil millones y calculó que el costo de la pandemia para su país será de USD 4mil millones, aunque la crisis sanitaria no ha sido superada todavía.
Una política pública frente a la situación que atraviesa el país sudamericano es elemental para el expresidente Correa, quien estima que la falta de intervención del Estado en las relaciones laborales será criminal.
elestado.net no tiene por qué compartir la totalidad del contenido de los artículos que se publican en su sección de opinión.