Venezuela se prepara para celebrar las elecciones presidenciales el próximo 22 de abril. Una fecha que fue el resultado de las negociaciones entre el gobierno y la oposición hace poco más de una semana en República Dominicana. Desde entonces la oposición, que no firmó en el último momento, se ha vuelto a embarcar en giras internacionales para buscar sanciones contra su país.
Por ahora la derecha venezolana se encuentra dividida y no dispone de un candidato que lidere la unidad frente al chavismo, que se ha agrupado en torno a Nicolás Maduro, el candidato presidencial de la izquierda de la nación caribeña. La apuesta de la oposición por la violencia, su falta de propuestas políticas, su participación en el boicot que ha vaciado Venezuela de medicinas, alimentos y gasolina, y su desplante en los diálogos de paz ha provocado que su apoyo en las urnas haya caído en picado.
Esos hechos, unidos a la falta de un candidato y a una división tal que los partidos que integran la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no se ponen de acuerdo en si presentarse o no, no ayudan a que la oposición remonte el vuelo, como señala el último estudio de la empresa demoscópica Hinterenlaces.
El último estudio preguntó a miles de venezolanos por quién votarían en las elecciones presidenciales del próximo 22 de abril. Lo hizo sin dar opciones, simplemente recabando las respuestas que los encuestados daban de manera espontánea. De esta manera el actual presidente Nicolás Maduro obtuvo un 36% de respuestas favorables. Detrás de él el empresario Lorenzo Mendoza con un 19% pese a que ya ha declarado que no piensa presentarse a la contienda electoral.
A bastante distancia se encuentra Henry Falcón con un 10% seguido por Ramos Allup con un 2%. Otras opciones como María Corina Machado han recabado menos de un 1% de los apoyos, mostrando que los sectores más radicales de la oposición no cuentan con la simpatía de la mayoría de los venezolanos.