Las señales que indican la posible victoria de López Obrador en México
López Obrador se presenta por tercera vez consecutiva a las elecciones federales mexicanas como candidato de la izquierda a la presidencia del país vecino de Estados Unidos (EEUU). Según la pruebas aportadas por los electores, en las dos ocasiones anteriores AMLO ganó las elecciones, pero el fraude robó a los mexicanos su decisión expresada en las urnas.
Esos golpes electorales se pudieron perpetrar a causa de que la distancia entre El Peje y su inmediato perseguidor no era tan amplia como para no poder variar el resultado manipulando las actas electorales. Las encuestas tuvieron un papel protagonista, ya que a escasas semanas de las elecciones comenzaron a mostrar un descenso injustificado en el apoyo de AMLO y un ascenso de sus adversarios, hasta marcar un empate técnico los días previos. Para crear el escenario perfecto del fraude.
Sin embargo, en esta ocasión no sucede. Las encuestas publicadas hace horas siguen mostrando un crecimiento en el apoyo a AMLO. De hecho los últimos estudios demoscópicos publicados registrar una subida importante en torno a los 8 puntos del candidato progresista. La media de todas ellas ubican a López Obrador en torno al 50% del voto, a más de 26 puntos del segundo, Ricardo Anaya.
Los medios de comunicación, en manos de la oligarquía mexicana, como Televisa y Televisión Azteca se han rendido al inmenso apoyo popular con el que cuenta AMLO, y en las últimas semanas han dado espacio informativo al candidato de Juntos Haremos Historia. Eso sí, sin rebajar la campaña mediática en su contra. Esta decisión muestra que una parte de la élite social mexicana ha comenzado a aceptar la llegada de El Peje a la presidencia, y de su partido y sus aliados a las cámaras del poder legislativo.
López Obrador se ha mostrado en esta campaña más moderado en el discurso aunque no ha variado ni un milímetro sus propuestas políticas, que se mantienen ancladas en la socialdemocracia clásica y en el nacionalismo de izquierdas, ideologías aplicadas por sus referentes políticos, los expresidentes mexicanos Lázaro Cárdenas (quién nacionalizó el petróleo y apoyó al gobierno del Frente Popular en la II República española), y Benito Juárez.
El próximo domingo Andrés Manuel López Obrador se enfrenta de nuevo a las urnas. Su victoria, si se mantiene fiel a sus promesas electorales, podría significar una contención del neoliberalismo que ha regresado agresivamente a América Latina de manos de los gobiernos de Brasil, México y Argentina.