Hacer valer un voto nulo por tres, magia democrática en Ecuador
Lo que se espera que suceda en Venezuela, ha sucedido en Ecuador. Una situación que evidencia de forma clara el funcionamiento parcial de los medios de comunicación que están encargados de llevar a cabo la función social de informar de forma objetiva a la ciudadanía.
En las últimos meses, Venezuela lleva siendo protagonista de una cobertura informativa que excede por muchísimo el peso de ese país en la Comunidad Internacional. La causa es el apoyo mediático al golpe de estado que la administración de Donald Trump intenta darle a Nicolás Maduro, para poder explotar con sus empresas privadas valiosos recursos como el petróleo, el gas, el oro, el coltán y el agua que abundan en el país caribeño.
>>La manipulación mediática como ataque a la propia confianza<<
En los últimos días, prestigiosos medios de comunicación como el New York Times y la CNN, han sacado noticias que prueban que importantes noticias que asientan la idea-fuerza de que Nicolás Maduro es un dictador, eran manipulaciones. El atentado terrorista que se dijo que había sido provocado por él mismo para tener una justificación a la hora de aumentar la represión, no era cierto; como tampoco lo era que hubiera ordenado quemar uno de los camiones del convoy estadounidense.
Una brecha mediática que otorgó la ocasión de atisbar la enorme manipulación contra Venezuela, y que, si en cuestiones tan importantes, los principales medios de comunicación fueron capaces de mentir con tanta impunidad, qué más manipulaciones habrá publicado.
>>La revancha del MIR; a propósito de las elecciones seccionales en Ecuador<<
La cuestión es que el silencio también es parte de esa manipulación. Mientras se publican decenas de noticias sobre mentiras fabricadas en laboratorios mediáticos estadounidenses, se mantienen ocultas otra serie de informaciones que no conviene que vean la luz, porque el discurso que indica que la izquierda siempre lo hace mal en el gobierno, y la derecha es el mal menor que hay que asumir, podría caducar.
En los últimos días, el gobierno de Ecuador, democrático según los medios de masas, ha visto cómo la oposición podía ganar las elecciones al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), en manos del gobierno tras una purga contraria a la constitución llevada a cabo por el presidente Lenín Moreno.
En vez de iniciar una autocrítica sobre la actuación del CPCCS, que ha permitido la corrupción, el ataque permanente y la degradación de la institucionalidad, y la persecución contra los dirigentes de izquierdas que se han opuesto al viaje hacia el fascismo del actual régimen, la derecha en el gobierno ha querido cambiar las reglas cuatro días antes de las elecciones -que se celebrarán el próximo domingo-.
>>Votar para el CPCCS es la gran oportunidad para salvar a Ecuador del morenismo<<
Pretendían que cada voto nulo contase por tres, usando sus medios de comunicación para llamar de manera desesperada a votar nulo en el CPCCS, una posibilidad a la que no se han atrevido gracias a la movilización de la izquierda en las Redes Sociales.
Sin embargo, la oligarquía de Ecuador está usando el espacio mediático -que ha vuelto a las manos de los banqueros y grandes empresarios, tras destrozar la Ley Orgánica de Comunicación aprobada por la Revolución Ciudadana, que daba la misma importancia a los medios comunitarios, privados y públicos-, para bombardear con el argumento de que el CPCCS es una institución que no sirve y hay que eliminar, creando -o intentando- imponerse en el imaginario colectivo, para poder terminar con esa herramienta democrática, si la izquierda logra colocar mediante los votos de la ciudadanía a sus candidatos en el Consejo.