Se les cae el andamio
La vida de Jorge Glas pende de un hilo. Se declaró en huelga de hambre para expresar su protesta por el traslado abrupto y arbitrario de cárcel hacia una de clima contraindicado para su deteriorada salud, complicada con enfermedades catastróficas y más dolencias que requieren atención especializada y permanente.
Le mandaron a Latacunga para castigarle por la negligencia de terceros. La indolencia oficial es aterradora y aúpa la podrida conciencia de los odiadores que desean íntimamente la muerte del Vicepresidente Glas. En rescate de la ética, hay muchedumbres que demuestran su solidaridad con el Preso Político, víctima de la más aberrante persecución con las armas innobles del lawfare.
Que se respiran aires de libertad; y sin embargo se persigue hasta llevarlos a la cárcel a periodistas que ayer nomás compartieron con Michelena labores comunicacionales en la Década Ganada. Pero, ¡qué raro!, el susodicho se encargó de hacer las invitaciones para los; y por odio y persecución les denuncia a sus ex compañeros, cuidándose de no hacer constar su nombre. Ya hay presos, dizqué por peculado. Y el muy avispado, mirando para otro lado, como que no es con él. Le llegará su hora, sólo es cuestión de tiempo.
La Revolución Ciudadana revirtió la distribución de la renta petrolera con sentido de soberanía e interés nacional, asignando el 80% para el dueño del petróleo, el pueblo ecuatoriano y el 20% para las transnacionales. Además el Presidente Correa cambió los contratos petroleros de participación por los de prestación de servicios, para incrementar los ingresos fiscales con criterio de justicia, sin que con ello se haya afectado a las petroleras que de 18, apenas se fueron 3, las demás siguieron laborando con excelentes resultados financieros, por eso se quedaron. Mas resulta que el actual gobierno cambió el reparto y ahora las transnacionales petroleras se llevan el 87,50%, quedándole al Ecuador apenas el 12,50%; y para rematar volvió a los contratos de participación y según palabras del Ministro del ramo “para hacer más atractiva la inversión extranjera”. No tienen conciencia de Patria, sólo un insaciable bolsillo.
La codicia transnacional con migajas para los vasallos criollos, despertó incontenible; y ante tanta ganga se desquiciaron, decidiendo la masiva explotación petrolera en el Yasuní, sin importarles para nada el inexorable daño a los pueblos no contactados voluntariamente cuyo hábitat es precisamente esa extensa zona reservada por su sensibilidad ecológica y humana.
En el Gobierno anterior se tomaron todas las precauciones para explotar una mínima parte del ITT. En la consulta inconsulta ganó la posición proteccionista de la Naturaleza; pero más puede la desmedida ambición de las transnacionales con la complicidad de sus facilitadores locales. ¿Qué dicen ahora los rabiosos ecologistas infantiles? Pura doble moral, sólo por oposición a Correa.
¡Bárbaros, las ideas no se encarcelan! Marco Antonio, Carlos Bravo y más injustamente perseguidos, resistan, la verdad les hará libres. Sólo es cuestión de tiempo.