Pablo Iglesias, el vicepresidente del Gobierno, ha dado una rueda de prensa por la crisis del coronavirus junto al Ministro de Sanidad, Salvador Illa. Una vez más ha acudido a Moncloa para reivindicar las medidas que hace días exigían desde Unidas Podemos.
Plan social
Unidas Podemos, siguiendo en su línea política, ha defendido mediante el líder de la formación morada y roja, medidas sociales y laborales. Pablo Iglesias ha presentado un plan social con una inversión de seiscientos millones.
Este plan se basa en dos ejes:
- Una partida de trescientos millones para reforzar la atención a las personas sin techo, a las personas mayores, en residencias de ancianos y dependientes. Esta medida será coordinada con Defensa y Sanidad.
- Una segunda partida de trescientos millones que permita la flexibilización de la regla de gasto, con el fin de que los ayuntamientos usen su superávit para invertirlo en partidas de atención social.
Críticas y réplicas
La polémica ha venido del Partido Popular, quien ha cargado duramente contra Pablo Iglesias acusándole de haber dado un “mitin partidista” a la hora de informar de las medidas sociales para paliar las consecuencias del coronavirus.
En su comparecencia Iglesias defendió la necesidad de crear un “escudo social” para hacer frente a la epidemia. Para ello ha explicado que el eje de dicho plan será lo público, gestionado por el Estado.
Antonio González Terol, vicesecretario de Política Territorial, le ha replicado que en la actual situación las clases son la de los muertos y la de los vivos, la de los contagiados y los no contagiados. Echándole en cara que se haya saltado la cuarentena para dar un mitin.
Un mal ejemplo, según González Terol quien parece no ha escuchado a las autoridades sanitarias explicar que dentro de toda cuarentena hay excepciones y que la comparecencia de Pablo Iglesias entra dentro de esa “excepcionalidad“.
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Pablo Iglesias ha dicho que el virus sí entiende de clases, y ha asegurado que no se volverá a poner el “déficit público” por encima de la salud, como bien se hizo en la crisis económica que comenzó en 2008.
Para defender las medidas presentadas en el plan social ha dejado claro que el contexto actual no se basa solo en una crisis sanitaria, sino también en una crisis económica y social.
Lo que hace necesarias una rápida aplicación de medidas que ayuden a los sectores más precarios y necesitados, cubriendo sus necesidades básicas.