Ecuador vive unos momentos de explosión social motivados por las últimas medidas tomadas por el ejecutivo de Lenín Moreno. Las mismas suponen un paquetazo preparado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que afecta de manera severa en el corto plazo, y que supone un aumento de pobreza en el medio plazo que se convertirá en miseria en el largo plazo.
El presidente de Ecuador ha anunciado esas medidas con un discurso que desdibuja, con intención buscada, las medidas. Lo hace con medias verdades y manipulaciones, expresando que el paquetazo traerá prosperidad cuando su impacto en la economía será positivo solo para la oligarquía del país y grandes empresas extranjeras.
¡No subiremos el IVA! Escúchenme bien: ¡no subiremos el IVA! Se mantendrá en el nivel actual del 12%. Y no solo eso, sino que bajaremos impuestos para ayudar a que la economía se dinamice. A quienes sí vamos a pedir que hagan un esfuerzo adicional, es a los que más tienen. Lenín Moreno.
La única verdad de todo el discurso de Lenín Moreno está al principio de sus declaraciones, para demostrar que siempre existe una excepción que confirma la regla. No han subido el Impuesto al Valor Agregado (IVA), pero ha quitado los subsidios al combustible que supone un ataque aún peor a la mayoría de los ecuatorianos porque encarecerá todos los bienes que necesiten distribuirse por el país (medicinas, alimentos, ropa, aumento del transporte público, aumento de los conductores particulares, ataque a los transportistas y a los taxistas.
>>Patricio Mery Bell: Lenín Moreno le roba a los pobres para dárselo a los ricos<<
Las palabras que se refieren a los impuestos suponen una trampa, porque si bien hay pequeños cambios en diferentes tramos, se producen unos brutales ataques a los derechos laborales, que se analizarán más adelante, que terminan por eliminar los posibles efectos positivos de la timorata reforma tributaria.
El país destina más de 1.300 millones de dólares, al año, en subsidios al diésel y la gasolina extra. En el continente el único país que tiene ese subsidio es Venezuela. ¡Y no es el mejor ejemplo a seguir! Además, y ustedes lo saben, este subsidio ha beneficiado, durante décadas, principalmente a los que no lo necesitaban y a los que viven del contrabando. Lenín Moreno.
Justificar el alza de los precios en los productos de primera necesidad, y el aumento del transporte de los ciudadanos, con un argumento mediático, lleva la simpleza política a un nivel en el que no se registra actividad cerebral. Lenín Moreno usa una lógica que no sirve ni a los niños en preescolar para justificar sus argumentos. “Como la oligarquía dice en sus medios que Venezuela es el mal, todo lo que hace ese gobierno es malo. Así que os aumento el precio de todo lo que necesite ser transportado“.
He firmado el decreto que libera el precio del diésel y de la gasolina extra. Lenín Moreno.
La liberalización significa que lo que anteriormente era un derecho, ahora pasa a ser un negocio controlado por las grandes empresas, que no responden democráticamente ante los intereses del pueblo de Ecuador, sino que solo tienen como objetivo maximizar beneficios, por lo que los precios aumentarán sin control del Estado, haciendo real y de mayor profundidad el peligro del alza de los precios.
Los contratos ocasionales se renovarán con un 20% menos de remuneración. Lenín Moreno.
Un regalo a los empresarios y un ataque al poder adquisitivo de los trabajadores. El presidente de Ecuador da una herramienta a los empresarios para apostar solo por los contratos ocasionales, ya que cada vez que se acaben, pagar al trabajador será más barato, aunque el trabajo de éste suponga más beneficios.
Los empleados privados gozan de 15 días de vacaciones en un año. Por justicia, los empleados públicos- con excepción de la fuerza pública y los prestadores de servicios sociales- dejarán de tener 30 días, y pasarán a los mismos 15 días del sector privado. El país necesita mayor entrega de sus funcionarios, en beneficio de los más pobres. Lenín Moreno.
Cuando existe una diferencia entre dos cuerpos laborales diferentes, Lenín Moreno, en vez de mejorar la situación de los que están peor, ataca a los que están mejor para rebajarlos al nivel más bajo realmente existente. El gobierno de Ecuador, literalmente, roba quince días de vacaciones al año a cientos de miles de trabajadores y lo justifica en la acusación de que no se entregan lo suficiente en su trabajo.
Si a Lenín Moreno le interesasen los más pobres, no habría eliminado los subsidios al combustible porque los más pobres dejarán de comer cuando se dé el alza de los alimentos, dejarán de curarse con el alza de los medicamentos, dejarán de ir al médico y al colegio y perderán trabajos por no tener dinero para desplazarse asumiendo los nuevos aumentos del transporte.
El presidente de Ecuador ha llevado adelante recortes en educación que han dejado marginados a 200.000 niños, precisamente de los sectores sociales más pobres, que ya no podrán estudiar ni alimentarse en los colegios. De hecho bajo su mandato se ha producido el primer aumento de la pobreza desde que inició la Revolución Ciudadana en 2007.
Por otro lado favorecer los contratos ocasiones con el regalo a los empresarios de tener mano de obra cada vez más barata, creando una situación de esclavitud cautiva, afecta a los más pobres, que ganarán menos dinero precisamente en el momento en el que suben los precios por el gasolinazo.
Los trabajadores de las empresas públicas, aportarán mensualmente, con un día de su salario. Esto, porque su remuneración, es superior a la que se percibe en el resto de la administración pública. Lenín Moreno.
A causa del vaciamiento de las arcas públicas por las medidas neoliberales de Lenín Moreno, y pese a que el presidente dio a entender que son los que más ganan los que harán el esfuerzo, obliga a los trabajadores a asumir la carga económica, el agujero tributario creado por su propio Gobierno.
Junto a los quince días menos de vacaciones, estos doce días supone para la mayoría de los ecuatorianos perder un mes del trabajo de todo el año.