En el marco de las 110 medidas propuestas por el PSOE y Pedro Sánchez, ElEstado.Net ha decidido analizar dichas propuestas para entender mejor el planteamiento del PSOE. En el presente artículo se analizarán las medidas que corresponden de la número 42 a la 48, y que incluyen temas como las infraestructuras, la redistribución de la riqueza y la lucha contra la corrupción.
Infraestructuras: Medidas 42 y 43
En el apartado sobre Infraestructuras, titulado “Modernas y seguras“, el PSOE propone solo dos puntos, de cara a las elecciones del próximo 28 de abril. Teniendo España un gran problema con las infraestructuras, parece irrisorio que de 110 medidas solo dos tengan relación con esta temática. Desde los problemas constantes en todo el servicio de cercanías en el Área Metropolitana de Barcelona, a la incapacidad de conectar correctamente regiones como Extremadura, fronteriza con Portugal.
Entrando en materia, la primera medida, la número 42 del conjunto presentado por el dirigente socialista, se habla de liderar un Pacto de Estado en materia de infraestructuras para garantizar el cumplimiento de los planes que se encuentran en proceso de ejecución, así como la inversión en cercanías y otras actuaciones en los corredores estratégicos, es decir, el Mediterráneo y el Atlántico.
Sin embargo, no es necesario realizar un Pacto de Estado para garantizar el cumplimiento de los planes en ejecución. Como dice la propia iniciativa, estos planes ya se están desarrollando, con lo que no es necesario llegar a ningún pacto para seguir con su ejecución. En relación a las inversiones en cercanías y corredores estratégicos, hace años, por no decir décadas, que se promete en campaña electoral -tanto por parte del PSOE como del Partido Popular-, una mejora de los servicios de cercanías de las principales ciudades españolas, así como la conexión del corredor del Mediterráneo con el resto de Europa. Es evidente que estas obras son necesarias, pero cuando pasan las elecciones nunca se invierte en estos campos.
En relación a la medida número 43, el PSOE anuncia un aumento de la inversión en seguridad y mantenimiento, enfocando esta inversión en la preparación para el desarrollo de una movilidad sostenible, incluyendo la electrificación y digitalización de la movilidad, centrándose en el transporte, carreteras, ferrocarriles y aeropuertos.
Sorprende que el PSOE trate el tema de la movilidad sostenible, cuando ha sido su partido conjuntamente con el Partido Popular, el que ha frenado todos los avances en materia de sostenibilidad durante años, presionados por las grandes empresas energéticas del país. Para que la movilidad sea sostenible se necesitarían energías renovables y sostenibles.
Redistribución de la riqueza (Medidas 44 a 47)
En el apartado “por una redistribución de la riqueza que permita el crecimiento“, encontramos las medidas de la 44 a la 47. En el caso de la número 44, se comprometen a realizar una política económica marcadamente europeísta, que favorezca un crecimiento económico robusto y la creación de empleo de calidad, reduciendo desigualdades e impulsando la sostenibilidad medioambiental.
Aseguran, no obstante, que todo ello debe ser compatible con la consolidación fiscal, la reducción del déficit y la deuda pública, así como la sostenibilidad de las cuentas a medio plazo. Vaya, que ellos mismos anulan la medida antes de realizarse las elecciones. Como remarcan al inicio, la política será marcadamente europeísta, es decir, dirigida por la UE: mientras no se solucione el déficit y la deuda, no se podrá hacer nada.
También defienden la convergencia hacia el promedio de recaudación de la UE (número 45), proponiendo reforzar la progresividad del sistema fiscal mediante el incremento de la aportación de las grandes empresas y de los contribuyentes con ingresos más altos. En todos los años que han gobernado, nunca se han atrevido a meterse con las grandes empresas y las personas más ricas del Estado. Al contrario, siempre que son presionados, se echan para atrás.
En la medida número 46 siguen apostando por la europeización de la fiscalidad española, imponiendo impuestos sobre determinados servicios digitales -sin decir cuáles-, sobre las transacciones financieras y más propaganda sobre el concepto ambiental. Parece que está de moda decir la palabra Europa para desviar el foco de atención. Es una medida vacía de contenido, para rellenar, puesto que no se entiende exactamente qué es lo que quieren fiscalizar.
Para cerrar este apartado, en la medida número 47 se comprometen a mejorar la eficiencia, progresividad y calidad del gasto público. Hace tantos años que gobierna el PSOE junto al Partido Popular, que parece un hipócrita hacer este tipo de referencias, teniendo en cuenta que se han estando repartiendo el pastel durante años. Aunque Pedro Sánchez se presente como un político joven y recién llegado, lleva muchos años viviendo de la política, así que no se puede esperar que un gobierno del PSOE mejore la situación actual en relación al gasto público, más cuando fue él uno de los que redactó el cambio del artículo 135 de la Constitución, con lo que se redujo enormemente el gasto público.
Lucha contra la corrupción: Medida 48
Finalmente, la medida número 48, dentro del bloque denominado “lucha decidida contra la corrupción y el fraude“, asegura que se aprobará una Ley contra el Fraude Fiscal para prevenir y combatir nuevas formas de evasión, además de aumentar los activos de la Inspección de Hacienda. Finalmente, se expone que se luchará contra los paraísos fiscales.
En España los índices de fraude fiscal son muy elevados. Muchas de las personas más ricas del país tienen sus cuentas en paraísos fiscales, sea Andorra, Suiza o las Islas Caymán. Es evidente que existe un problema, pero es muy fácil asegurar que se aprobará una Ley contra el Fraude Fiscal sin entrar en materia. ¿Qué legislará dicha ley? ¿Sobre que temas se incidirá? Ya existen mecanismos para evitar el fraude fiscal, el problema es la voluntad política de aplicarlos.
En relación a los paraísos fiscales, poco puede hacer España para solucionarlo. El Estado español no tiene poder para combatirlos, a no ser que les imponga sanciones, pero siendo realistas, la fuerza internacional que tiene España no es la misma que tiene Estados Unidos. Podrían presionar en la Unión Europea, pero la línea del PSOE y de su familia política en la UE no van en esa línea.
El problema de estas propuestas es que son muy electoralistas, sin entrar en el fondo de nada. Es evidente que en campaña electoral se trata de buscar el voto de la ciudadanía, exponiendo a grandes rasgos cuales serán las políticas que se aplicarán en caso de victoria. Pero el PSOE no es un partido nuevo; desde el regreso de la democracia en España, el Partido “socialista” ya ha demostrado que todo aquello que promete en campaña luego de lo lleva el viento.