La ideología está más vigente que nunca, aseveró el expresidente de Ecuador, Rafael Correa. Pero agregó que cuando se gobierna, el 95% de las cosas no obedecen a ideología sino a sentido común. Las declaraciones las brindó horas después de que los estudiantes universitarios salieran a las calles de Quito a protestar por el recorte al presupuesto en USD 98 millones en 32 universidades públicas.
Con mascarillas, guantes y overoles, el descontento popular contra el gobierno de Lenín Moreno se manifestó con fuerza. Durante esta pandemia no ha sido la única protesta contra el Ejecutivo, que en los últimos meses ha tenido que despachar a coidearios en medio de escándalos de sobreprecios en fundas para muertos, mascarillas y kits alimenticios, mientras hay médicos sin equipos para trabajar.
“La izquierda siempre mantuvo que es importante la acción colectiva. No hay nada más político que decir que somos apolíticos o decir que se acabaron las ideologías“, expresó Correa en una entrevista realizada con Ego RTV, y aclaró que hoy grandes presidentes neoliberales que vienen de la banca como el Presidente de Francia, Emmanuel Macron advierten hoy que se equivocaron. “La salud no puede ser privatizada, la salud debe ser pública y debe ser un derecho“, y “la agricultura es tan importante que no puede estar en manos del mercado“.
Correa afirmó también, que por el debilitamiento de las capacidades del Estado que ha hecho el gobierno de Moreno el Ecuador está sufriendo, y enfatizó que la “izquierda ha dicho ser humano sobre el capital” antes de exponer que deben contribuir más los que más tienen de sus utilidades, no el asalariado para que no se despida gente de los trabajos en esta crisis. “La economía puede esperar, pero con el riesgo de perder una vida no se puede jugar“.
Estas palabras sintonizan con el pensamiento del expresidente de Uruguay, José Mujica, quien indicó días atrás, que en el mundo se han pasado bombardeando al Estado “en lugar de entender unos y otros que las sociedades modernas son cada vez más complejas y que renunciar al Estado es imposible y hay que luchar por tener lo mejor dentro del Estado“.