En Venezuela, el gobierno ha retomado la discusión de cómo compartir el poder y las decisiones que afectan la vida diaria de sus ciudadanos con el pueblo organizado a través de las Comunas Populares. Esta iniciativa, que impulsó y desarrolló el líder de la revolución bolivariana, el presidente Hugo Chávez, la continúa ahora el presidente Nicolás Maduro.
Pero ¿cómo llegar a discutir una agenda democratizadora del poder en Venezuela entre Estado y pueblo organizado cuando arrecia una difícil situación económica, con los sueldos de los trabajadores licuados por una inflación que no cesa, y con una oposición que tiene en su agenda el objetivo principal y único, de tirar abajo al gobierno bolivariano? Y además, con una sociedad dividida y “casi” al borde de la guerra civil como le gustaría a la CNN y a todo su coro mediático.
Lo primero que sorprende, como ya dije, es que la vida en Caracas transcurre de forma normal. Puedes estar a favor o en contra del gobierno, pero la gente realiza sus actividades con normalidad.
Se dice que no hay medicinas, que faltan productos de primera necesidad, y debo ser sincero, aún es muy corta mi estancia para poder confirmar eso, sin embargo, hicimos un recorrido por algunas calles para comprar algunos insumos para la higiene personal, y ¿adivinen qué? Resulta que si no tienes bolívares o dólares (al cambio) no puedes realizar tus compras u operaciones bancarias con tarjeta visa, lo que en cualquier parte del mundo es tan normal, en Venezuela no lo es por el bloqueo económico que sufre de parte de los Estados Unidos. Y ni un papel higiénico o desodorante se puede adquirir, habiendo en los estantes de la farmacia si no tienes el efectivo para su compra.
La inflación es otro tema. Todos los negocios, pueden o no tener productos, pero te venden en bolívares o al cambio en dólares. ¿Qué quiere decir esto? Que el producto vale lo que vale el dólar en ese momento. Por la inflación, el precio es muy variable y puede que suba, como que baje (lo cierto es que cuando baja el precio del dólar, los precios de los productos no siguen el mismo efecto, generalmente se quedan con el precio del último aumento). Así por ejemplo, si el precio de un desodorantes es de 39 mil 500 bolívares, al cambio en dólares, ahorita mismo, este llega a costar 2 dólares americanos.
Un dato interesante, y a la vez curioso, es el que informa la Asamblea Nacional de Venezuela, la que preside el opositor Juan Guaidó, quién anuncia que la inflación se ubicó en 23,5% durante el mes de septiembre, sin embargo, la Asamblea Nacional no señala que esta cifra representa una bajada importante en comparación a la de agosto, que fue de 65,2%, siguiendo la tendencia que ha tenido la mayor parte del año, a la baja.
Pero lo peculiar en estos días ha sido la elección de Venezuela como miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) con 105 votos a favor.
Entonces, ¿cómo es esto? ¿Cómo un gobierno que ha sido acusado constantemente de violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad obtiene un respaldo internacional tan alto para ser ratificado como miembro integrante en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU? Y esto a pesar del informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas para Venezuela, Michell Bachellet, cuyo informe al parecer solo sirvió para intentar presionar al gobierno bolivariano.
Pero volviendo al tema del poder y las comunas, leyendo el libro de Tony Zapata, “La Caída de Velasco”, uno podría interpretar que el comandante Hugo Chávez se inspiró en las políticas del gobierno revolucionario que lideró el General Velasco Alvarado.
Chávez siempre comentó y hay biografía al respecto, de su presencia en Lima como cadete y de su admiración por la obra de Velasco. Es por esto mismo que la propuesta para desarrollar su política de trasladar el poder a las Comunas Populares como una forma de autogobierno en lo político, económico y social, tiene su base en las políticas que intentó aplicar el General Velasco en la década del 70, y que ahora han sido presentados a los lectores a través de la magnífica obra del historiador peruano que interpreta los debates que se sostuvieron en el Consejo de Ministros.
Estas experiencias de Poder y Comunas Populares son sin duda muy aleccionadoras para que la izquierda intente una nueva vía de desarrollo político. Con sus errores, aciertos, y toda la experiencia acumulada, el gobierno bolivariano tiene la ardua y tenaz tarea de comprometer a su pueblo y señalar el camino.
A revisar la experiencia pasada y recrear el presente para la construcción de los nuevos referentes o espacios del poder popular. Es la tarea del momento en Venezuela, y son las conclusiones del I Congreso de Comunas, Movimientos Sociales y Poder Popular.
ElEstado.Net no tiene por qué compartir todo el contenido de los artículos de opinión publicados en su Sección de Opinión.