Nicaragua: Condenado a 90 años de cárcel el terrorista Carlos Alberto Bonilla
Nicaragua continúa caminando hacia la paz mediante la aplicación de la justicia a los terroristas que sembraron de violencia las calles de las principales ciudades del país desde el mes de mayo hasta septiembre de este mismo año. Las masivas y constantes manifestaciones que las víctimas del terror desatado por grupos fascistas realizan regularmente en apoyo a este proceso, lo mantiene vigente.
El último terrorista en conocer su sentencia es Carlos Alberto Bonilla. Este fascista junto un grupo de varias decenas de delincuentes y algunos estudiantes, aparecieron en las cercanías de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI). Comenzaron a quemar vehículos, a levantar el pavimento para impedir el tráfico y a disparar a las casas de los vecinos.
Precisamente fueron los habitantes de los edificios que recibían las balas los que avisaron a la policía de la situación. Muchos testigos relataron que algunos vecinos pudieron huir al principio del ataque, pero que una vez que los terroristas comenzaron a disparar contra sus viviendas, el resto se quedó en sus casas escondidos debajo de sus camas esperando a la llegada de la policía.
Cuando las fuerzas del orden llegaron, lo hicieron sin sus armas reglamentarias, solo armados con gases lacrimógenos con los que pretendían dispersar a los violentos. Carlos Alberto Bonilla aprovechó el caos para ir por detrás de los policías desarmados y dispararles con fuego real.
Uno de esos tiros impactó en la cabeza del teniente de la Policía Nacional, Hilton Rafael Manzanares, quién murió en ese mismo instante. Otros tres policías quedaron heridos de gravedad a causa de los disparos (Miguel Ángel Picado, Roberto Carlos Robleto y el capitán Pablo Antonio Dávila), pero pudieron ser salvados. Una vez recuperados los miembros de las fuerzas públicas de seguridad refrendaron las acusaciones de los vecinos contra Carlos Alberto Bonilla.
Tras ser juzgado, ha sido sentenciado a 90 años de cárcel, aunque de ellos solo cumplirá 30 ya que el Código Penal de Nicaragua no permite que se pase más tiempo entre rejas. Si el terrorista cumple su condena de forma completa, saldrá de prisión en el año 2048.