El número de la bestia aparece en Extremadura
Desde finales del año 2.017 hay un número que se repite en exceso tanto en política como en los corrillos callejeros de toda España, en algunos puntos con mas vehemencia que en otros, pero en la mayoría de los casos se habla sin bases y con una actitud totalmente errada del verdadero significado de ese tan repetido número. Como habréis sospechado hablo del 155, esa espada de Damocles que pende sobre Cataluña y sobre cualquier comunidad autónoma que se atreva a desafiar al Reino de España.
El artículo 155 de la Constitución Española de 1.978 es la piedra angular de miles de declaraciones, de innumerables pancartas y ahora hasta de puntos en la hoja de trabajo de parlamentos de otras comunidades autónomas, como es el caso de Extremadura en la que el pleno de la Asamblea ha aprobado una propuesta del PP, apoyada por PSOE y Ciudadanos, por la que piden a la Junta a exigir al Gobierno central el abandono de la bilateralidad con Cataluña pidiendo también la aplicación del artículo 155 de la Constitución de manera firme y con la amplitud y duración que se requiera.
>>La Constitución de 1.978: Papel mojado<<
Aparte del grave problema de pobreza, paro, comunicaciones e infraestructuras, parece que el mayor problema de la comunidad extremeña es que sus habitantes no disfruten de un sanguinario 155 que destroce a Cataluña, convirtiéndola en una estepa humeante llena de cadáveres independentistas devorados por buitres. Ahora bien, cabe pensar que estos tan ilustrados políticos deben conocer el contenido de dicho artículo constitucional. Para poder aprobar una propuesta en el Parlamento, se supone que poseen un gran conocimiento sobre lo que están tratando.
Sin ánimos de dar una clase magistral y poner en duda los conocimientos e inteligencia de los políticos implicados tanto en esa propuesta extremeña como en las miles de declaraciones emitidas por partidos políticos como Ciudadanos, PP , VOX y PSOE voy a colocar textualmente tan controversial artículo, para luego poder hacer algunas reflexiones.
Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas. Artículo 155, Constitución española de 1978.
Sin más y sin menos, esta es el arma que quieren enarbolar contra el pueblo catalán o mejor dicho contra el gobierno legalmente elegido, y que afectaría de facto a toda la población independentista o no, ya que la medida afecta a la comunidad autónoma en general.
El gobierno de Extremadura pide que cese la bilateralidad, que se respete de manera inamovible los preceptos de la transición, en pocas palabras evitar cualquier diálogo o nuevos pactos o estatutos para la población catalana. Cabe recordar que el último estatuto aprobado en el Parlament y refrendado por el pueblo mediante referéndum fue descuartizado en el Tribunal Constitucional gracias al Partido Popular.
Se eliminó del texto artículos que disfrutan otras comunidades autónomas, como la valenciana y la andaluza por mencionar algunas y que nadie ha tachado nunca de ilegales. Pero estos artículos aplicados a Cataluña no pueden consentirse, osea, que lo que es bueno y legal para unos no lo es para otros.
Actualmente Cataluña no tiene el Estatuto que el pueblo había acordado. Los tiempos han cambiado, estamos en la era de la información. Las leyes no son inamovibles y deben ir avanzando a medida que avanzan las sociedades mediante el diálogo.
Prohibir el diálogo bilateral y negarse a discutir o reformar leyes o formas de hacer que pueden haber quedado obsoletas, no es algo propio de una democracia sana y moderna. En una democracia debe reinar el diálogo, la comunicación y siempre hay que ceder de un lado o de otro para conseguir el trato más justo posible para todos.
Lo extraño es que ahora, cuando los líderes independentistas están en prisión preventiva a espera de juicio, y está mandando un gobierno elegido por el pueblo desde el 21 de diciembre de 2.017 en elecciones organizadas por el gobierno de España bajo la influencia del artículo 155, es cuando actualmente no se está incumpliendo la Constitución.
El gobierno español no ha solicitado a Cataluña que haga o deje de hacer absolutamente nada, pero ahora vienen desde Extremadura a pedir la aplicación del artículo 155. Esto es lo equivalente a darle quimioterapia a un niño porque quizás cuando tenga 80 años puede padecer un cáncer.
Ningún gobierno democrático puede prohibir pensar de una u otra manera, el artículo 155 es, simplemente, un freno de emergencia que obliga al gobierno elegido por el pueblo a tomar medidas quizás hasta en contra de sus propios planes o destituir directamente a un gobierno para que el pueblo vuelva a votar y elija otros representantes. Lo que no se puede hacer con el 155 es aplicarlo eternamente o en repetidas ocasiones, hasta que el pueblo vote lo que el gobierno central quiere; es impensable en una democracia moderna imponer un gobierno a la carta.
Se quiere aplicar el artículo 155 a una comunidad autónoma que no está incumpliendo ninguna ley y a la que no se le ha dado ningún aviso firme para que modifique su actuación o destituir sin ninguna razón un gobierno elegido por el pueblo únicamente porque piensa diferente.
No se llama artículo 155 ni se puede encuadrar dentro de la democracia. Es simplemente un golpe de estado.