En uno de los barrios más pobres y olvidados de Barcelona en el distrito de Sant Andreu se encuentra una cárcel de mujeres inaugurada el 9 de julio de 1963. En el barrio de la Trinitat Vella se edificó una cárcel exclusiva de mujeres dirigida por Las Cruzadas.
Estas formaban parte de una institución secular creada por el padre Doroteo Hernández Vera, quién fue un preso del ejército republicano en el año 1937, año en el que también fue liberado. Al ser liberado, creó la orden para poder encarcelar a las mujeres rojas y someterlas, sobretodo a las presas políticas con el pretexto de ayudarlas a encaminar sus vidas.
Según el memorial que el ayuntamiento instaló el año pasado, en esta cárcel “fueron encerradas sindicalistas, universitarias, activistas vecinales y en general, las mujeres antifranquistas capturadas por la dictadura”.
Supuestamente, la finalidad de la reclusión de las mujeres era su “reeducación” y “recuperación” para que pudieran volver a formar parte de la sociedad, pero allí no eran solo adoctrinadas sino castigadas y vejadas continuamente. Las prisioneras sufrían incluso abusos sexuales por parte del personal de la cárcel y si llegaban a denunciarlo eran castigadas por hacerlo.
>>La opresión fascista sobre la mujer durante la dictadura de Franco<<
Al haber muerto el dictador Francisco Franco, en el año 1978 Las Cruzadas dejaron la cárcel ya que no les gustaban las nuevas condiciones que tenían si se quedaban, así que a partir de ese año la institución penitenciaria fue dirigida solamente por funcionarios.
A partir del año 1983 las mujeres fueron trasladadas a la cárcel de Wad Ras en Pueblo Nuevo (otro barrio de Barcelona) la cual se quedó como nueva prisión provincial y la de Trinitat se destinó a jóvenes procedentes de la Modelo.
El Instituto Secular de la Cruzada Evangélica se dedicó a evangelizar sectores de la clase obrera. Fueron quienes regentaron la Maternidad de Peñagrande en Madrid (Nuestra Señora de la Almudena) desde 1970 hasta su cierre en 1984. Funcionó como internado para madres solteras, muchas menores de edad. También en ese centro se denunciaron castigos, humillaciones por parte del personal e incluso robos de bebés por parte de las monjas Cruzadas Evangélicas, muy comunes en la dictadura e incluso en los años siguientes a la muerte de Franco.
El fundador de las Cruzadas, Doroteo Hernández Vera, fue proclamado Venerable en diciembre del 2018 por el Papa Francisco, quien además aprobó la promulgación del decreto que reconoce “sus virtudes heroicas”. Sus seguidores creen que es un paso previo a su Beatificación, muy anhelada por ellos.
>>La multirepresión de la dictadura franquista<<
La cárcel de mujeres de la Trinitat Vella de Barcelona es tan solo una de tantas que durante la dictadura de Franco había repartidas por toda España. Fueron lugares donde se ejercía la represión franquista con mano dura por parte de funcionarios o como en este caso, grupos ultracatólicos.
Décadas después, la mayoría de testigos se han perdido y hay poca documentación al respecto, y sin una ley de memoria histórica efectiva, lamentablemente las historias de las víctimas se perderá del todo en unos pocos años. Tan solo quedarán las de los verdugos. Como sentenció el escritor George Orwell, “la historia la escriben los vencedores”.