Fútbol, antifascismo e historia
Unos apuntes sobre la Memoria Histórica relacionada con el mundo del fútbol en el Estado español.
El «Batallón Deportivo», fue un grupo compuesto por colxoneros y vikingos de Madrid. Posteriormente se fue abriendo a otros espacios deportivos como los deportes olímpicos y otros clubs de fútbol. Se fundó a inicios de la Guerra Civil como una forma de repudiar el golpe de estado contra la Segunda República y el gobierno del Frente Popular.
Muchos de sus integrantes, futbolistas de todos los niveles y clubs, eran a su vez activistas de los partidos y sindicatos adheridos al Frente Popular y a la legalidad republicana. Aunque no existe una certeza ni dato exacto que verifique su participación en la defensa de Madrid contra las tropas regulares de marruecos y franquistas, sí llegaron a estar presentes en la defensa de Irún.
A raíz de la convulsión e ilusión de crear una España mejor contra las castas que habían dominado el país bajo la monarquía, que en aquel entonces era aliada directos del bando sublevado-, se había incrementado la actividad de todo tipo de organizaciones, y se habían abierto nuevos espacios organizativos y de trabajo.
>>El antifascismo y las peñas de fútbol<<
Por ejemplo en cuanto a la mujer desde la Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) incrementando su educación y participación en el espacio educativo y militar, apertura de escuelas de matemáticas asesoradas por profesores de la URSS, comités unitarios antifascistas, y el Socorro Rojo Internacional de países que mostraron su solidaridad con la República.
Como era de esperar, el mundo del fútbol no se iba a quedar a un lado, y muchos clubes como el Valencia C.F cedió su estadio (Mestalla) al Frente Popular para realizar actos y mitines en defensa de la república y la unidad antifascista. El Valencia tuvo también entre sus filas a jugadores y a entrenadores que participaron en la guerra civil como Amadeo Ibáñez , jugador del VCF como interior derecho, que participó en la batalla del Ebro, y otros como Frelerma (jugador del segundo equipo del VCF) que jugó en las olimpiadas obreras de 1937. Ambos, por mostrar su solidaridad con la causa republicana fueron vetados de sus clubs y olimpiadas olímpicas.
El propio presidente del VCF Josep Rodríguez Tortajada, militante del Partido de Izquierda Valencianista, organizó en Mestalla el 16 de agosto de 1936 mítines de la CNT con la participación de Juan García Oliver y Federica Montseny, y los días 17 y 18 de octubre Tortajada protagonizó los “actos de confraternización antifascista” del “Homenaje a Valencia de Cataluña“, celebrado en Barcelona, donde se disputó un partido entre la selección catalana y la valenciana, compuesta esta última por jugadores del Valencia, del Gimnàstic de Valencia y de Levante FC , actual Levante.
El combinado valenciano fue entrenado por Eduardo Cubells, ex-futbolista merengot y directivo del Valencia. En este periodo fue encarcelado acusado de “rebelión militar” por las tropas franquistas en 1939. Salió en 1944.
El PCE de Valencia llegó a fundar la llamada “Unión de Muchachas” del cual Mestalla fue su sede, que motivaba a las jóvenes a practicar deporte.
Antonio Ortega Gutiérrez, militante del Partido Comunista de España (PCE), fue teniente de Carabineros en 1936, participó en la defensa de Irún contra las tropas franquistas sublevadas. El 30 de mayo de 1938 fue nombrado comandante del III Cuerpo de Ejército y en 1937 ascendió a coronel del Ejercito Popular español, y durante la contienda fue el Presidente del Madrid C.F. Fue director de la Dirección General de Seguridad, nacido en Rabé de las Calzadas, 17 de enero de 1888.
Tras el fin de la guerra, organizó durante breve tiempo la defensa levantina, haciendo así que los refugiados que quedaban aún en Valencia huyeran al puerto. Fue capturado en Alicante, se le obligó a dimitir como presidente del Madrid C.F y fue fusilado el 15 de julio de 1939. La ciudad de Madrid no olvida sus héroes, los madridistas que condenan tu fusilamiento y el fascismo tampoco. Media plantilla del Madrid C.F. fue fusilada tras finalizar la guerra.
Josep Sunyol i Garriga (21 de julio, de 1898), presidente del BCF desde 1934, diputado de las Cortes Españolas por ERC, promulgó las ideas del catalanismo en Les Corts frente a la situación vivida con la dictadura de Primo de Rivera, llegando a animar a la afición a pitar al himno de España ante la presencia del Primo de Rivera y del Rey Alfonso XIII. También fundó el periódico semanario “La Rambla“.
En 1931, fue el candidato que obtuvo más votos de su circunscripción por delante de Lluís Companys. Fue presidente de varias organizaciones donde se animaba a practicar deportes a la población catalana.
>>El mundial de fútbol que pone el foco en las mujeres<<
Tras el golpe de estado de 1936, apoyó al Front d’Esquerres de Catalunya y acudió a Madrid para apoyar a las tropas republicanas, como ya había comunicado Companys por radio, llamando hermanos a los españoles antifascistas y comunicando que enviaban desde Cataluña camiones con armas, comida y medicinas a la población de Madrid.
Sunyol, siendo un empresario de una fábrica de coches como era Real Automóvil de Catalunya (RAAC), siendo de ERC, su posición era bastante común. Fue a Madrid, cedió 50 mil pesetas al Ejército Popular para que defendiera Madrid contra las tropas sublevadas.
Un informe erróneo le llevó a Alto León, que fue arrebata por los franquistas de la manos del ejército republicano pocos días antes de la llegada de Sunyol. Lo apresaron, golpearon y al caer la noche, sin juicio ni cárcel previa, lo fusilaron en Guadarrama, el 6 de agosto de 1936. A él, al periodista Pere Virtulia Virigli, a su chófer y a un oficial que los acompañaba.
¡La Peña culé y antifexista Almogavers sacó el pasado año, en Agosto de 2018, pegatinas en su memoria recordándolo como un presidente integro del BCF, defensor del catalanismo y un solidario antifascista!