Hoy Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos; y Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se van a reunir para comenzar una negociación que podría terminar con un acuerdo de investidura (lo que prefiere Pedro Sánchez) o con un acuerdo de gobierno (lo que gusta más a Pablo Iglesias).
Más allá del debate sobre las estrategias políticas de cada uno, el de UP debe mostrar a la sociedad que el interés mostrado en entrar en el gobierno no responde ni a una estrategia política en favor de la coalición que lidera, ni por alcanzar la mayor cantidad de cuota institucional, sino para mejorar la calidad de vida de la mayoría social.
En ese aspecto, Pablo Iglesias se encuentra frente a un PSOE que presentó un programa electoral mucho más cercano a Ciudadanos que a Unidas Podemos, por lo que si el progresista quiere cumplir sus objetivos debe moderar sus exigencias programáticas en las negociaciones, sosteniendo de cara a la opinión pública una imagen de dureza, que mantenga la imagen de que el de UP no da a su brazo a torcer en la causa de conseguir conquistas sociales.
Por ello, propuestas del programa electoral de Unidas Podemos que cuestionan al Régimen del 78, como el inicio de una investigación sobre la corrupción de la monarquía como manera de cuestionar la institución y provocar un referéndum, quedarán descartadas junto con la apuesta por las nacionalizaciones de sectores estratégicos y la creación de una banca pública.
Probablemente el líder de la izquierda transformadora acudirá a la reunión con tres líneas rojas principales.
- Derechos laborales. Unidas Podemos intentó sacar rédito electoral de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la negociación de los presupuestos generales. Sin embargo, aunque la autoría les correspondía a ellos, el PSOE se hizo con los efectos positivos de la medida. Pablo Iglesias intentará que Sánchez derogue la Reforma Laboral del PP, sabiendo que es imposible que se elimine la aprobada por Zapatero en 2010.
- Feminismo. La coalición de izquierdas basó su campaña electoral en el feminismo, por lo que Pablo Iglesias podría marcar una línea roja en aumentar el presupuesto para luchar contra la lacra de la violencia machista.
- Transición ecológica. Un tema que causa consenso en la sociedad más allá del campo progresista, por lo que el líder de Unidas Podemos conseguiría un amplio apoyo si marca como línea roja una apuesta por energías renovables, y la reducción de gases contaminantes.