Los suecos Tiamat son una de las bandas que más han aportado dentro de los límites sonoros y estilísticos de metal gótico. El reconocimiento les llegó, precisamente, cuando variaron sus ingredientes musicales con el álbum Wildhoney.
La banda originaria de Täby (Suecia) ha ido obteniendo cierto reconocimiento en su país de origen, en el continente europeo y en los Estados Unidos, gracias a su aportación a ciertos subgéneros musicales.
Liderados por Johan Edlund, han ido pasando por diversas etapas, con mayor o menor peso, pero siempre con discos y canciones que mostraron el carácter y la creatividad de su citado líder.
Treblinka
Para hablar del álbum que nos ocupa hay que ponerle un contexto. El origen de Tiamat se remonta al año 1987, cuando Johan Edlund forma Treblinka. Bajo este nombre publicaron varios EPs y editaron algunos singles de death y black metal, pero no pasaron de ser una formación de culto, cuyo material está bastante demandado a día de hoy.
La aparición de Tiamat es la evolución de aquel. Oficialmente adoptaron tal nombre en 1989, para un año más tarde debutar con Sumerian Cry (1990), un disco de death/doom metal que, si bien no aportaba demasiado a la escena, ponía en marcha la maquinaria sueca y se engrasaba para años posteriores. De hecho, al año siguiente, en 1991, y con importantes cambios en la formación, puesto que Thomas Petersson (guitarras) y Niklas Ekstrand (baterías) reemplazaban a Stefan Lagergren y Anders Holmberg respectivamente, The Astral Sleep ponía de manifiesto la evolución de los de Täby.
La voz podrida de Johan Edlund seguía apareciendo en el posterior Clouds (1992), pero la receta musical estaba mucho más elaborada y los resultados fueron mucho más convincentes. Johnny Hagel (bajo) y Kenneth Roos (teclados) entraron en escena y ello ayudó a que Tiamat fuese puliendo su propuesta.
Sin embargo, lo mejor todavía estaba por llegar.
Portada y grabación
Lo que se atisbaba en Clouds, se refrendó en lo que para muchos es la obra maestra de los suecos. Wildhoney (1994) rompía con lo que habían creado hasta el momento. Edlund reúne a unos cuantos músicos de sesión como el guitarrista Marcus Sahlgren y el batería Lars Sköld, quien entraría a formar parte de Tiamat definitivamente, mientras mantenía al bajista Johnny Hagel. Junto al productor y teclista Waldemar Sorychta, Johan fue tejiendo un álbum en el que la belleza y la garra se dieron un fuerte abrazo.
A pesar del relativo éxito que les reportó Clouds, Edlund nunca estuvo contento con su producción. Su empeño en que el nuevo paso fuese el más certero, le llevó a explorar diferentes caminos musicales. No se desprendió del todo de los elementos procedentes del death/doom metal, pero enriqueció la música con pinceladas progresivas, psicodélicas, y se inclinó decididamente hacia el metal gótico, subgénero al que contribuyó en su expansión. Johan concluyó que el disco se inspiró en la naturaleza, el LSD y el satanismo.
Se grabó en los Woodhouse Studios, en Alemania, y cuando salió a la venta un 1 de septiembre de 1994, los propios protagonistas no podían imaginar lo que habían creado.
Contenido musical
Una vistosa portada, obra de Kristian Whalin, engalana un disco que se inicia con una introducción homónima, en la que lo único que se escuchan son diversos sonidos procedentes de la naturaleza, unas suaves guitarras y la sensación de que algo va a ocurrir. Y ocurre. Entra en escena “Whatever That Hurts” con un riff de guitarra denso y un sonido de batería imponente. Tras la calma posterior, Edlund amenazante, susurra hasta el estallido, momento en el que su voz podrida y suavemente gutural hace acto de presencia. Es uno de los puntos altos sin lugar a dudas.
“The Ar” sigue la misma senda, aunque se presenta en un formato algo más psicodélico y con la novedad de la voz femenina de Birgit Zacher. Guitarras eléctricas, acústicas, atmósferas inquietantes, base rítmica contundente, diferentes tipos de voces, etc. Vamos, que lo tiene todo. Por su parte, “25th Floor” es una cortinilla espeluznante que enlaza sutilmente con “Gaia”, quizá la composición más importante de Wildhoney. Los teclados se hacen dueños de la misma junto al formidable golpeo de baquetas de Sköld. Después, un Edlund en estado de gracia, va escupiendo textos con líneas vocales extraordinarias. Sin embargo, lo mejor está por llegar, con buenos solos de guitarra y enormes aportes de piano.
Se trata de una perspectiva musical muy diferente a lo que Tiamat nos tenía acostumbrados, dejando claras las influencias de Pink Floyd a la manera de Johan.
“Visionaire” se emparenta con las mencionadas “Whatever That Hurts” y “The Ar”, con buenos riffs, ambientaciones fascinantes y, en definitiva, un muy buen gusto a la hora de entrelazar todos los instrumentos. “Kaleidoscope” vuelve a hacer de pequeña introducción, pero esta vez para la reposada “Do You Dream Of Me?”, otra composición inusual hasta el momento en los suecos. Esta vez, las guitarras limpias, las ambientaciones sosegadas y la voz clara de Edlund son las protagonistas. A destacar el cambio de ritmo y el solo de guitarra intermedio.
Para el final, una instrumental onírica llamada “Planets”, mientras la guinda la pone “A Pocket Size Sun”. La vena psicodélica sale de nuevo a relucir, esta vez con suaves guitarras y unas voces susurradas del líder. Poco a poco va ganando en intensidad, aparece de nuevo la voz de Brigit, los golpes de batería se van haciendo más intensos y los arreglos más vistosos. Hablamos de un total de ocho minutos sin desperdicio alguno.
Repercusión
Teniendo en cuenta que hablamos de una banda que procede de estilos como el death, el doom y el black metal, el cambio de paso en Wildhoney fue bastante llamativo. Sin embargo, la crítica lo recibió con los brazos abiertos y el público lo convirtió en un clásico del metal gótico, más allá de sus elementos secundarios.
Fue el lanzamiento más vendido para el sello Century Media durante mucho tiempo, tuvo cierta incidencia en el mercado estadounidense y ayudó a darle visibilidad a la vertiente más dura del gótico.
Lo que sucedió después fue que Tiamat experimentó con el sonido en el también destacable A Deeper Kind of Slumber (1997). Al poco tiempo, moldeó su sonido hacia un rock gótico con tendencia industrial en Skeleton Skeletron (1999), se hicieron algo más convencionales en Judas Christ (2002) y Prey (2003), volvieron a convencer con el collage sonoro titulado Amanethes (2008) y se perdieron un poco en The Scarred People (2012).
Años más tarde, Johan Edlund anunció que dejaba Tiamat por problemas de salud, pero con un mensaje directo para que el resto de la banda buscase un reemplazo y pudiesen seguir sin él. Sin embargo, al cabo de unos meses anunció por redes sociales que volvía al grupo.
Recuperaron la actividad, se les suele ver por festivales, pero está por ver cuándo podremos ver material nuevo de los suecos, y por dónde van a ir los tiros en cuanto a sonido se refiere.
Lista de canciones y créditos del álbum
- Wildhoney
- Whatever That Hurts
- The Ar
- 25th Floor
- Gaia
- Visionaire
- Kaleidoscope
- Do You Dream of Me?
- Planets
- A Pocket Size Sun
- Johan Edlund: guitarras y voces.
- Johnny Hagel: bajo.
- Magnus Sahlgren: guitarras como músico de sesión.
- Lars Sköld: baterías como músico de sesión.
Músicos adicionales:
- Waldemar Sorychta: teclados.
- Birgit Zacher: voces.
Grabado y mezclado en los Woodhouse Studios (Alemania).
Producido por Waldemar Sorychta.
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