Fuentes cercanas al partido de Íñigo Errejón, Más país!, aseguran a ElEstado.Net que los movimientos actuales del candidato a la presidencia para el 10-N se han estado gestando “desde hace prácticamente un año“, con la única intención de “destruir a Podemos“.
Podría confirmarse que nada ha surgido de forma espontánea, como una creación diáfana, puesto que “de forma casi diaria hemos mantenido el contacto, y lo mismo ha sucedido en las distintas comunidades autónomas“. Eso sí, “en cada una de ellas ha generado una estrategia distinta” para crear un bastión dañino hacía el partido de Pablo Iglesias.
>>Análisis del discurso de Íñigo Errejón<<
Íñigo Errejón ha manejado muy bien los tiempos. En primer lugar creó un malestar interno en el seno de Podemos, dividiendo al partido entre pablistas y errejonistas. Partiendo de ese contexto fue fraguándose paulatinamente todo.
Después de las últimas elecciones generales había llegado la hora de dejar correr el rumor sobre su posible irrupción a nivel nacional, que posteriormente sería acrecentado con el anuncio de la Asamblea, sin su asistencia, donde se decidiría si se presentaba con su propia marca a las elecciones generales, y si él sería el cabeza de cartel.
>>Más país! hace más daño a Unidas Podemos que a cualquier otra fuerza<<
Mientras todo esto ocurría el tejemaneje parecía incesante: llamadas y contactos con diferentes fuerzas políticas de la órbota de Unidas Podemos. Sobre estos, las fuentes de ElEstado.Net, aseguran por un lado, que por ejemplo en Andalucía “siempre han estado dispuestos“.
Es cierto que siempre han sido un punto explosivo y un tanto conflictivo con la cúpula del partido morado. “Algo parecido sucedió en otros casos, como Compromís o la Xunta Aragonesista“.
>>El uso que Pedro Sánchez hará de Más país!<<
Pero en cambio, por otro lado, en Cataluña “ha sido más complicado“, ya que en este caso la postura de Errejón comenzó “tratando, desde dentro desestabilizar a los comunes“. Sobre esta táctica, de doble rasero, los medios nacionales no han sabido más que hacerse eco de la urgencia de Íñigo Errejón para presentar una candidatura en Cataluña. No obstante, “la idea de Errejón, lejos ser electoralista, es de destrucción de Podemos para ganar el discurso de la izquierda, desde la izquierda“.
Podría así confirmarse que los movimientos errejonistas han desempeñado en una trama completa, una conspiración de la propia izquierda y no de los «poderosos» orquestada contra su anterior partido, Podemos, y contra su antiguo amigo, Pablo Iglesias.