Hablaba hace unas semanas sobre la necesidad imperiosa que deberían tener todos los medios de comunicación alternativos en destinar la mayoría de sus recursos a sostener una posición ofensiva que permita, en un plazo de tiempo moderadamente corto, crear una matriz de opinión alternativa a la del capitalismo en fase neoliberal.
Lo sigo pensando. Y ahora con mayor convicción. Destinar todos los recursos a una posición defensiva en la que el movimiento siempre es hacia atrás, no solo por la imposibilidad de competencia en igualdad de fuerzas, sino porque nos postra a una posición seguidista con respecto a la estrategia de los medios de comunicación oligárquicos, imposibilitándonos marcar agenda mediática.
Esto se evidencia con la actual situación en Ecuador: el líder de la oposición en el exilio sin poder regresar, su mano derecha encarcelada con las pruebas de que el proceso fue un montaje habiendo sido publicadas, y con un estallido social en ciernes a causa del paquetazo neoliberal aplicado por el gobierno en función del dictado del FMI.
Si en ElEstado.Net solo hubiéramos actuado como lo suelen hacer los medios de comunicación alternativa, nuestra última noticia sobre Ecuador probablemente se hubiera publicado hace meses, ya que habríamos estado informando en base a lo que informa el campo conservador en sus medios, dedicándonos a desmentirlo. Eso habría supuesto que la decisión de los temas que publicásemos los decidieran nuestros contrarios.
Si ese fuera el caso, habríamos dejado todo el espacio libre a los enemigos de los trabajadores para que ahora expliquen lo que sucede en Ecuador desde su perspectiva de clase, consintiendo que manipulasen con carta blanca para liberar de culpa a Lenín Moreno, y difundir su discurso a la vez que silencian el de la mayoría social de Ecuador. Convertirían de nuevo en verdugo a la víctima.
Nosotros hemos destinado recursos a responder a las manipulaciones del neoliberalismo sí, pero más a crear una matriz de opinión que nos ha cargado de argumentos y de ideas-fuerza que han configurado un contexto alternativo de lo que sucede en Ecuador.
Con ello no necesitamos explicar los conceptos básicos cuando la urgencia de la actualidad no lo permite si queremos participar de igual a igual en la batalla de las ideas, si queremos confrontar a la oligarquía el control de la hegemonía cultural. Llevamos meses explicando quién es Lenín Moreno, su deriva dictatorial, la situación de Jorge Glas, la de Rafael Correa, y el contexto económico político y social.
Estamos preparados para formular un nuevo contexto mediático. Pero, evidentemente nuestro alcance es limitado, ¡imagínense si otros medios de comunicación alternativos nos hubieran acompañado! Podríamos ser capaces de interpelar el discurso oligárquico y haber empezado a sembrar dudas entre los alienados por sus informaciones.
Este es el motivo por el que ElEstado.Net se centra en tan pocos temas. Muchas personas me preguntan por qué no escribimos sobre Bolivia, o sobre el Sáhara o de la situación en Siria entre otros temas. Al no tener tantos recursos disponibles como para poder abarcar esos temas de manera satisfactoria, terminaríamos siendo un “cajón de sastre“.
Nuestra apuesta es por construir una matriz de opinión alternativa, y eso solo se consigue con repetición de los mismos temas y las mismas líneas argumentales durante varios años. Si destino a uno de mis redactores para que se encargue de un nuevo tema, el proyecto se desdibuja. En vez de dos contenidos a la semana sobre Ecuador y memoria histórica, tendría uno de cada tema y otro más de una cuestión que no se hubiera tratado antes.
De esta manera es imposible crear hegemonía cultural, porque a la siguiente semana trataríamos otro nuevo tema sin haber asentado las líneas editoriales maestras del anterior, llevando al lector a olvidarse de esos argumentos fundamentales para que la sociedad pueda liberarse de la opresión mediática que las grandes empresas y bancos perpetran desde su medios de comunicación.