Seis dólares mensuales, es decir 0,20 centavos diarios, o 0,025 por hora, ese es el aumento salarial para la clase trabajadora del Ecuador que recibe un salario básico que, incluido este aumento, será de 400 dólares cada mes, aumento que no verán los que ganan más de 394 dólares mensuales, y mucho menos los trabajadores y obreros del sector privado.
Por otro lado el tal aumento no es ni de lejos una medida “compensatoria”, puesto que “El Peor Gobierno de la Historia” ha gravado con impuestos el servicio de telefonía móvil y de televisión por cable, amén de la ofrecida liberación de los precios de los combustibles, que vendrá en el primer trimestre del 2020 según anunció Boltaire.
Es que el mecanismo para determinar el aumento salarial anual, está determinado por un concejo integrado por “empresaurios”, “dirigentes sindicales” y el Ministerio de trabajo, este último con poder de decisión si acaso las otras partes están en desacuerdo, y es lo que sucedió, puesto que los “empresaurios” proponían un aumento de 1 dólar al mes; mientras que la dirigencia sindical pedía un aumento del 25% sobre el salario del año anterior (394 dólares).
Es así que ante la disyuntiva de aumentar un dólar o 98.50 dólares, el gobierno dispuso que el aumento sea de apenas seis dólares, contentando así a los grupos económicos empresauriales, que incapaces de hacer sacrificios en tiempos de crisis (la inexistente creada en su imaginario) justamente creada para poder aprovecharse y seguir explotando a los trabajadores, sin pensar siquiera que deberían ajustar también el % de su utilidad.
Este es el “Gobierno de todos” que mantiene a los trabajadores sin un salario digno, con un desmejorado sistema de salud y asistencia social que afecta a los que menos tienen, pues no les facilita el acceso a tratamientos médicos y/o quirúrgicos y menos a provisión de medicinas a jubilados, discapacitados, viudas y sufrientes de enfermedades catastróficas.
Los servidores públicos, han sido despedidos sin misericordia durante todo este año, incluso en el mes de diciembre se despidió miles de trabajadores, y a casi toda la burocracia no se le ha pagado el sueldo del mes de diciembre en la fecha correspondiente y miles cobrarán si acaso recién en el mes de enero.
Todo esto, sumado a la “insuficiencia testicular u ovárica” de ciertos funcionarios/funcionarias (para no ser tildado de generofóbico) que no han sido ni son ejecutivos/ejecutores de capacidades legales inherentes a sus cargos, sino que únicamente responden a sus miedos de ser relevados en sus cargos, han permitido una inercia mortal que tiene al país subsumido en una crisis de gobernabilidad como no se había visto desde los 70-90 en que existieron las dictaduras militares y los gobiernos títeres que se cambiaban cada seis meses por medio.
Hoy Mismo, 2 de enero de 2020 que termino de escribir sobre este tema, se trata de posicionar a través de la “prensa corrupta” que el “gobierno de todos” está del lado de los trabajadores con tremendo aumento.
A mí no me toca recibir los seis dólares, por lo que no tendré incidencia en mi presupuesto, pero tampoco la tendrá en quienes si los recibirán.
Moreno: el Gobierno de los 6 dólares.