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Crónicas de confinamiento por coronavirus. Unidos venceremos

Estos días he sentido que extraño mucho a mucha gente, creo que debe ser algo normal por el encierro, pero es algo que no paro de pensar y que ocupa bastante mi cabeza.

Pienso en lo que viví en el pasado y en lo que voy hacer en el futuro cuando el confinamiento termine, en a quién quiero ver, a quién me gustaría tener en Barcelona, en qué hacer, y al final no estoy viviendo tanto el hoy, que a pesar de que sea una mierda hay que vivirlo porque en un futuro el hoy va a ser pasado y no me tiene que pesar.

Esto me lo hizo ver una de mis mejores amigas anoche y tiene razón, siempre estoy, o en el futuro o en el pasado y eso está muy mal. Sé que no soy la única que vive el día a día de esta manera, evadiendo, por eso lo comparto, para que piensen y se den cuenta de que el presente es lo único seguro que tenemos, el pasado ya pasó y el futuro siempre es incierto.

8:00

Me suena el despertador del teléfono y pensé “a la mierda“. Lo apagué y seguí durmiendo.

9:30

Me despierto de nuevo, miro la hora y me pareció un buen momento para mover el culito. Muy tranquila  pasé por el baño y me fui a la cocina, no había nadie levantado. Me sorprendió mucho, pero bueno no me quedaba otra opción que hacerme el desayuno, leche de coco con cereal, livianito.

10:00

Aparece el maldito bastardo diciéndome “¡hola Ro! ¿Cómo estás hoy?”, a lo que le respondí “buenas tardes niño a buenas horas te estás levantando”. Se me quedó mirando con una cara el pobre… me empecé a reír y le dije que yo hacía nada que me había levantado y nos reímos de habernos levantado tarde.

Terminé de desayunar y me fui a fumar. Entré en el comedor y me senté un rato en el sofá hasta que escuché que mi amiga me estaba saludando, le pregunté por su noche, me dijo que durmió súper bien, que ya casi no tenía la regla, así que me puse muy contenta por ella.

11:00

El maldito bastardo empezó con su rutina y yo me metí en mi habitación. Tenía tarea de inglés que hacer para presentarla por la tardem ya que me toca la segunda clase en esta semana. Prendí la compu y tenía trabajo: mails que responder urgentes, así que me puse un rato con eso, y cuando abrí los archivos de la tarea de inglés, el maldito bastardo me dijo que ya estaba por terminar, que ya nos tocaba a nosotras hacer la rutina de pesas.

12:30

Con la rutina de pesas terminada, y después de un puñado de nueces, estaba lista para ponerme con inglés. Decidí salir a fumar con mi amiga que me pidió ayuda con su nuevo teléfono, la tecnología no es lo suyo.

Tampoco lo mio en realidad, pero un poco más de maña le hago. La invité a mi oficina y nos pusimos a revisarlo. Después de un rato pudimos solucionar el problema que tenía, y ahora sí finalmente me puse con la tarea de inglés.

13:30

Fui a calentar la comida que nos había quedado de ayer, solo le agregue unas burguers de pollo y espinaca y nos sentamos a comer.

14:00

Todos en la mesa, hablando de un montón de temas, me di cuenta que no importa el tiempo que convivas con alguien, siempre hay algo de que hablar y eso me fascina.

Otro capitulo más de Brooklin nine nine, un poco más de charla y con un té de por medio se me hizo la hora de la clase de inglés.

17:00

Empezó mi clase de inglés, no pude terminar todos los ejercicios que tenía para hacer, pero corregimos juntas los errores que había tenido. La buena noticia en toda esta historia es que no tuve tantos errores como esperaba, y el único ejercicio que me había costado, mi profe me lo explicó tan excelentemente que lo entendí a la perfección. Me merezco una estrellita dorada.

18:30

Me puse a seguir trabajando pero me está dando hambre, así que me fui a comer una manzana. Tomarme un break no me vino mal, cuando estaba con la clase me puse a pensar que no camino nada, así que aproveche mi descanso para caminar por toda la casa mientras comía mi manzana, excelente decisión.

20:30

De nuevo sentada en la compu, después de aplaudir, amo salir a aplaudir y amo a los viejitos del balcón del frente, nos siguen saludando, ¡qué lindos!

El maldito bastardo nos propuso empezar una serie por la noche como hacemos en los almuerzos, dijimos que sí. Se dio cuenta de que estaba en la plataforma de Netflix el anime Naruto, personalmente nunca me llamó mucho la atención el anime en general, pero este me esta gustando.

Un día más de confinamiento, un día menos para poder salir a la calle.