The news is by your side.

Crónicas de confinamiento por coronavirus. Solo un susto

Cuando terminamos de aplaudir me vine a la habitación a trabajar un poco, porque si bien es mi día libre, tengo cosas que hacer cada día como escribir los relatos, igual me agrada estar ocupada.

Cuando terminé con lo que tenía que hacer, fui directa a la cocina a calentarme dos empanadas, me las empecé a comer y apareció el maldito bastardo para decirme que por qué no cenábamos todos juntos. Le dije que no estaba cenando, simplemente estaba picando algo porque no daba más del hambre.

Me contestó que estaba bien y que si quería ponerme a ver una película con ellos. Accedí, vimos Helboy II, creo que alguna vez vi la uno pero no estoy segura de eso. Igualmente me gustó la dos.

En medio de la peli hicimos una pausa para ir al baño, y ellos se calentaron unas empanadas para cenar pero yo ya no tenía hambre, así que no comí nada más. En cuanto terminó nos fuimos derechos a la cama.

9:00

Me sonó la alarma pero la ignoré totalmente, estaba muy cansada para levantarme porque pasé una noche horrible: me costó dormir, me desperté 80 veces por ruidos, por sueños, por estar con los brazos adormecidos… En fin, una noche de mierda y no me iba a levantar.

Jugando un poco con el destino y la suerte, no me puse ninguna otra alarma. Simplemente me volví a dormir con el pensamiento de que me iba a despertar cuando mi cuerpo tuviera ganas.

10:00

No salió tan mal lo de dejar a la suerte y el destino la hora de despertarme, así que me levanté gloriosa, con un dolor de espalda y en los brazos tremendo, pero gloriosa.

Entré en la cocina y mi amiga estaba terminando de desayunar, ya se veía bastante mejor y me dijo que ya se sentía mucho mejor. No le pesaba el cuerpo como ayer y solo se siente con un poco de congestión nasal. Desayuné un café con leche de nuez, la de soja se me terminó ayer, con cereales.

11:00

Me senté a trabajar, no tenía tanto como esperaba tener, así que me puse a tope a hacer cosas pendientes y por la tarde tengo que ponerme con inglés. Ayer mi profe me mandó la corrección del trabajo práctico y tengo que revisar algunos puntos.

12:00

Vino mi amiga a buscarme para que la ayudara a hacer unas cosas que el ángel no podía por estar ocupado, mientras tanto nos pusimos de nuevo con su nuevo teléfono a ver si todo lo que hicimos la semana pasada había funcionado. Y sí, efectivamente, la copia de seguridad estaba bien hecha y ahora ya está con el móvil nuevo y el viejo, porque no quiere dejar el viejo, le da nostalgia.

Que apegados somos con ciertas cosas y cómo nos cuesta soltar. Atrevernos a dejar atrás y mirar hacia adelante, como si aferrándonos a ciertas cosas nuestra vida mejorara cuando en realidad nuestra vida mejora cuando hacemos ciertos cambios en nuestro día a día.

No me refiero tampoco a comprar mil cosas para ser felices, sino al hecho de aprender a que cuando algo está viejo o roto simplemente hay soltarlo.

12:30

Apareció el ángel a decirnos que iba a empezar con su rutina, él también hace cardio hoy y nos propuso en vez de hacer nuestra rutina, hacer la rutina con él. Hacer la que él hace, que es diez veces más pesada que la nuestra, ¡y obvio que le dijimos que sí!

13:30

La rutina fue pesada pero no imposible. Le seguimos bastante el ritmo, no la hicimos completa pero estamos orgullosas de haberle seguido el ritmo. En vez de cuatro rondas solo hicimos 3 y él se quedo solo haciendo la cuarta porque tiramos la toalla, siempre hacemos 3 rondas no 4, suficiente que le seguimos el ritmo.

Me duché y me puse a trabajar de nuevo, necesitaba terminar lo que había empezado por la mañana y habíamos quedado en almorzar a las 14:30, tenía un margen lindo de tiempo para avanzar.

14:15

Fui a la cocina para empezar a calentar las empanadas que sobraron de ayer y ya estaban los dos allí, el ángel estaba haciendo una ensalada de lentejas, aceitunas, atún, maíz y queso, mientras mi amiga fregaba los platos de anoche. Yo preparé la mesa y calenté las empanadas para sentarnos lo más rápido posible a comer.

14:30

Con todos sentados en la mesa, el maldito bastardo se puso a contarnos sobre sus peores citas, nos hemos reído un montón, ha sido muy gracioso.

Hice los tés y nos sentamos a ver Brookling nine nine. En ese momento mi amiga se dio cuenta de una manía que tengo desde hace años: me gusta tocarme el pelo.

Ella no lo había notado nunca y pensó que me estaba haciendo daño porque me rasco el cuero cabelludo y por mis uñas largas la pobre pensaba que me lastimaba y en verdad no. Solo lo hago para relajarme, cada vez que voy a la peluquería tengo que luchar por no dormirme en la silla.

16:00

Me senté de nuevo en la compu pero tenía mucho sueño, así que trabajé un poco más y me fui al comedor con mi amiga que estaba terminando de ver un capitulo de Sex Education. Hoy con lluvia la verdad era un día para estar en el sofá con una mantita mirando Netflix.

Estuvimos hablando un rato y me dijo que se iba a poner a limpiar, así que le ayudé un poco antes de seguir trabajando a ver si me despertaba.

19:00

Cuando terminé de limpiar el baño me fui a merendar un yogur con cereales y vino mi amiga impactada leyendo una noticia sobre monedas virtuales. Tomamos la decisión de ver qué onda y en cuanto me registre me llamaron por teléfono pero se hicieron las 20 y era hora de aplaudir.

Silencié la llamada y mientras aplaudíamos se lo contamos al ángel y nos dijo que no nos metiéramos en eso porque para ganar hay que invertir mucho y minar. Y que no estábamos en posición de hacerlo. Tenía razón por lo que colgué el teléfono y me puse a trabajar un poco más.

Un día más de confinamiento, un día menos para poder salir a la calle.