En medio de la peor crisis de salud por la que ha atravesado el mundo en años, en medio de una guerra de potencias mundiales por el control hegemónico, Irán y Venezuela reflejan el verdadero valor de la autodeterminación de los pueblos, y el alto nivel de solidaridad entre países.
Venezuela, que en consecuencia de las medidas unilaterales económicas y bloqueos de toda índole propiciadas por la administración Trump, con apoyo de varios de los imperios del mundo, ha estado en una situación sumamente complicada, -por la congelación de activos y el bloqueo de cuentas pertenecientes al Estado venezolano-, se ha visto mermada la producción y la refinación de la gasolina.
Cabe recordar ahora mismo el acontecimiento de hace años atrás. Una situación similar enfrentaban estas dos naciones , pero en papeles inversos. Fue Venezuela, presidida por el ya fallecido Hugo Chávez, la que enviaba gasolina hacia Irán con un mensaje de apoyo mutuo frente a los bloqueos de las potencias imperialistas.
Ahora mismo están en proceso de llegada los buques, que además de gasolina traen el diluyente necesario para reactivar la refinería venezolana El Palito, una de las refinerías de gasolina más grandes del mundo, con una capacidad como para abastecer a la nación durante los próximos meses.
Esto supone otro golpe al discurso que mantienen los Estados Unidos para no permitir la entrada de ningún buque con comida, medicinas ni gasolina. La administración de Donald Trump afirmó también que dichos buques iban a ser interceptados. Usaron el clásico método de disuasión y muchas otras estrategias para evitar que Venezuela se surtiese de gasolina.
La llegada de los buques iraníes constatan la pérdida del control hegemónico sobre el mundo poco a poco, y las naciones afectadas por los bloqueos se respaldan rompiendo los límites impuestos.
Es un desafío al liderazgo mundial que caracteriza a los Estados Unidos. Dos naciones que forman parte de “la lista negra” de la nación del Norte, que son víctimas de los ataques que se llevan a cabo con la intención de hacerse con sus recursos naturales e hidrocarburos. Que los superan en base a una exitosa transacción de apoyo mutuo, pasando por encima de cualquier declaración y acción impuesta.
Ahora, con Estados Unidos ocupando el primer lugar en cantidad de infectados por COVID-19, Trump es visto, según encuestas, como incapaz de gobernar. Lo que lo pone en clara desventaja para las venideras elecciones.