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Tras los hechos de Tiananmen: desmontando un mito (II)

Segunda y última parte de un contenido que ofrece un punto de vista histórico alternativo sobre los hechos acaecidos en la Plaza de Tiananmen (China) a finales de los años 80. Es recomendable leer la primera parte ya que aporta el contexto de la explicación que se reproduce a continuación. Para leer el primer contenido, haga click aquí.

El día 5 de junio se produjo la famosa foto que daría la vuelta al mundo, conocida como “The Tank Man”. En la foto se puede ver a un hombre enfrente de una hilera de tanques. A pesar de lo que se suele pensar, esos tanques estaban abandonando la plaza en lugar de intentar entrar a ella, y como se ve en el vídeo original, el hombre no fue atropellado por el tanque, sino que tras más de un minuto en el que incluso el hombre se subió al tanque, finalmente fue sacado de la carretera por otros ciudadanos.

Según los miembros del equipo de TVE así como otros corresponsales de medios extranjeros (BBC, CBS, Reuters, The New York Times, The Washington Post, etc.), manifestantes que estuvieron en su día en la plaza y un diplomático chileno que presenció el desalojo, no hubo ninguna masacre en la Plaza de Tiananmen. Pero entonces, ¿por qué se conoce a lo sucedido en aquellos días como la “Masacre de la Plaza de Tiananmen”? Principalmente, dos son los motivos:

En primer lugar, el equipo de TVE grabó los acontecimientos del 3 al 4 de junio en distintas cintas. Estas cintas fueron enviadas a Hong Kong sin editar y posteriormente a la cadena estadounidense ABC. En las imágenes que esta cadena mostró se mezclaron algunos cuerpos sin vida de los enfrentamientos del día 3 y de la mañana del día 4, con imágenes de estudiantes en la plaza durante la madrugada del día 4, dando a entender que hubo un baño de sangre durante el desalojo de Plaza de Tiananmen.

Así fue como informaron los periódicos y televisiones de todo el mundo. Según cuenta el que fuese embajador español en China, cuando el equipo de TVE expuso lo ocurrido durante el desalojo de la Plaza de Tiananmen a los otros embajadores de la entonces Comunidad Económica Europea, éstos lo acogieron con escepticismo, pero aceptaron el testimonio días después.

Las imágenes grabadas por los corresponsales de TVE nunca se lograron reeditar. Según cuenta uno de los enviados especiales de TVE, un año más tarde le encomendaron realizar un reportaje para TVE por el aniversario de los sucesos de Tiananmen. El entonces director de “En Portada” insistió en la versión de la matanza dentro de la plaza en contra el criterio del testimonio personal de los corresponsales presentes en el lugar de los hechos, por lo que el periodista se negó a participar. A pesar de esto, en la presentación del reportaje se menciona que los tanques entraron en la plaza y aplastaron a los estudiantes.

En segundo lugar, hubo testimonios de algunos de los líderes estudiantiles más radicales después de los sucesos. Entre ellos Chai Ling, quien dijo que dentro de la plaza los estudiantes que estaban en las tiendas fueron aplastados por los tanques, y que entre 2000 y 4000 estudiantes murieron en la plaza. De igual forma, Wu’erkaixi dijo que había visto a más de 200 personas asesinadas dentro de la plaza.

Curiosamente se ha sabido que ninguno de ellos estuvo en la plaza cuando ésta fue desalojada. También comparten el hecho de que después de lo sucedido ambos consiguieron matricularse en las más prestigiosas universidades de EEUU (Chai Ling en Princeton University y Harvard Business School, y Wu’erkaixi en Harvard University), algo bastante atípico para los ciudadanos chinos de esa época.

Chai Ling también ha sido criticada por una entrevista en la que dijo que durante los días anteriores a los sucesos del 3 al 4 de junio, ella decía a sus compañeros que lo mejor que se podía hacer por el movimiento era forzar a que se provocase un baño de sangre. Preguntada por si ella tenía pensado quedarse en la plaza, ella respondió que no, ya que su caso era diferente y ella quería seguir viviendo.

En cuanto al numero de fallecidos en los sucesos de 1989, el Gobierno chino ha cifrado oficialmente en 241 personas, incluyendo civiles (36 de ellos estudiantes), soldados y policías, mientras que organizaciones como Amnistía Internacional han estimado la cifra en alrededor de un millar.

A día de hoy es prácticamente el único tema político-social tabú en China. Sin embargo, el Gobierno ha realizado algunos tímidos gestos para cerrar las heridas causadas en 1989. Entre ellas están las pensiones para madres de fallecidos, diplomas para estudiantes represaliados, y permitir el regreso al país a estudiantes que se exiliaron en aquellas fechas.