Somos muchos los que crecimos políticamente con la permanente campaña de solidaridad hacia los 5 héroes cubanos. Sin embargo, es probable que las generaciones más jóvenes no hayan oído hablar de este caso. Al menos, hasta que ha salido a la luz la película “Red Avispa“.
El cine, como producto cultural de masas, es un arma poderosa para reproducir la ideología dominante. Sin embargo, en contadas ocasiones, sirve también como altavoz de los explotados o para hacernos recordar ciertos hitos que de otro modo serían olvidados por buena parte del público. Este es uno de esos casos.
La película se encuentra a medio camino entre la narración política de los hechos y el punto de vista más humano, personificado principalmente en la figura de Olga Salanueva, mujer de René González, interpretada por Penélope Cruz. El resto del elenco está formado por actores y actrices de amplio reconocimiento como Édgar Ramirez, Wagner Moura, Gael García Bernal, Ana de Armas y Leonardo Sbaraglia.
Cabe recordar que el filme, rodado por Olivier Assayas y basado en el libro “Los últimos soldados de la Guerra Fría” de Fernando Moráis, no está exento de los manidos prejuicios contra la Cuba Socialista. Pese a ello en Miami no ha sentado nada bien y han exigido a Netflix que retire la película de la plataforma.
Pero ¿qué fue la Red Avispa? Para comprenderlo debemos remontarnos unos cuantos años atrás. Concretamente a 1959, fecha en la que la revolución consigue acabar con la dictadura de Batista, aliado de los EEUU.
Hasta que llegó el comandante Fidel Castro, la isla era un cortijo donde unos pocos amasaban fortunas gracias al juego, la prostitución y la corrupción de todo tipo mientras la población sufría hambre, miseria y analfabetismo.
Una vez la revolución triunfa, el exilio de Miami junto con el gobierno de los EEUU tratarán de recuperar Cuba por todos los medios posibles. El inicio del bloqueo en 1960, la fallida invasión de Bahía de Cochinos un año después o la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976 con el resultado de 73 civiles muertos, son sólo algunos ejemplos.
Sin olvidar, claro está, los 638 intentos de asesinato hacia Fidel Castro. En este contexto y especialmente en el de los actos terroristas contra la industria del turismo en Cuba de los años 90, debemos enmarcar la labor de los 5 héroes cubanos: Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort, y René González Sehwerert.
Los 5 héroes partirán hacia Miami con el objetivo de recabar información sobre los planes de las organizaciones terroristas de extrema derecha. Para ello se infiltrarán en sus organizaciones: la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), Hermanos al Rescate, Movimiento Democracia y Alpha-66 entre otras.
En septiembre de 1998 los arrestan en La Florida. El juicio tendrá lugar en Miami ante un jurado popular que recibe todo tipo de presiones para condenarlos. Las peticiones de la defensa para cambiar la sede y poder tener un juicio más imparcial son desoídas.
En palabras de René González “el Gobierno norteamericano, en lugar de detener a los terroristas nos detuvo a nosotros que estábamos vigilándolos. Metieron bombas y explosivos en Cuba, atacaron los hoteles, la industria turística en un momento en el que Cuba intentaba recuperarse económicamente; entraron mercenarios como turistas; causaron la muerte de un turista italiano y varios heridos”.
O como dice Fidel Castro en una entrevista que se puede ver al final de la película: “resulta asombroso que el país más espiador del mundo acusase de espionaje al país más espiado del mundo”.
Tras el juicio más largo de la historia estadounidense, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero fueron sentenciados a cadena perpetua. Fernando González y René González a 19 y 15 años respectivamente.
Este último fue el primero en salir de prisión, en 2011, aunque no fue hasta 2013 que pudo volver a Cuba. El resto obtuvieron su liberación el 17 de diciembre de 2014 como parte de un acuerdo humanitario alcanzado entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
Decíamos al inicio que a los contrarrevolucionarios de Miami no les ha gustado nada la película. Quizás porque de manera indirecta se le plantea un dilema al espectador. Por un lado, unos mercenarios que no dudan en crear el terror, asesinar a civiles y financiarse a través del narcotráfico, con tal de poder seguir enriqueciéndose de forma impúdica como sucedía en Cuba antes de la revolución.
Por el otro, unos jóvenes que abandonan su seguridad, su familia, su libertad por la defensa del bien común, representado en este caso por la integridad personal de ciudadanos cubanos y turistas, por su patria socialista.
El veredicto parece claro. Y es que los personajes de uno y otro bando ejemplifican muy bien lo que supone un sistema que preconiza el “sálvese quien pueda”, y otro donde poco a poco se van formando mujeres y hombres nuevos tan hermosos como el Che Guevara o los 5 héroes cubanos.
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