Saúl Ortega es licenciado en educación y cuenta con una maestría en planificación currícular. Ambos títulos obtenidos en La Universidad de Carabobo, de donde es oriundo. Desde el año 1999 el pueblo carabobeño lo ha elegido como uno de sus representantes a los poderes legislativos -constituyentes o no- de Venezuela.
Su vocación de educador no pasa desapercibida en sus respuestas, tan didácticas como dialécticas, a unas preguntas que inciden en una realidad, la de Venezuela, tan desconocida como tratada mediáticamente.
Le preguntamos sobre la necesidad de la Revolución Bolivariana, y nos centramos en los aspectos geopolíticos tras haber publicado una primera parte centrada en los asuntos internos de la nación caribeña. Donald Trump, Colombia, el Grupo de Puebla, UNASUR, Ecuador y Bolivia son algunos de los temas tratados.
¿Venezuela necesitaba a la Revolución Bolivariana?
La Revolución Bolivariana es la única alternativa para construir en paz una sociedad que le garantice la mayor suma de felicidad y la mayor suma de estabilidad posible al pueblo de Venezuela, Latinoamérica y el Caribe.
En la Revolución Bolivariana está el concepto de la patria grande, del ideario bolivariano, el cual propone la integración y la unidad política para romper los lazos del colonialismo y el neocolonialismo imperialista de estos tiempos.
Con mucha razón, el imperialismo ataca de manera despiadada todos los esfuerzos de lo fue la arquitectura política en los tiempos de oro latinoamericano con Chávez, Lula, Evo, Tabaré en el marco de la construcción del Mercosur, la CELAC, UNASUR, el ALBA y Petrocaribe como un proyecto liberador de nuestros pueblos.
El presidente Nicolás Maduro lo ha dicho una y mil veces, que por la paz de Venezuela y del continente está dispuesto a hablar hasta con el diablo, hasta con el propio Donald Trump. Esa ha sido la postura de paz y de diálogo de la Revolución Bolivariana, y sigue firme. Saúl Ortega, candidato del GPP a la Asamblea Nacional de Venezuela.
No solamente es una necesidad, es que no tenemos otra alternativa, en el marco de la dependencia y el neocolonialismo, nuestros pueblos están condenados históricamente al hambre y a la miseria.
¿Qué supone Colombia para Venezuela?
Somos “hermanos siameses”, nuestra independencia surgió de la misma espada libertadora del padre Simón Bolívar. Colombia es un pueblo hermano, lamentablemente hoy la oligarquía no le da respiro ni la oportunidad de realizarse al pueblo colombiano, el cual es un pueblo prisionero del narcotráfico y el paramilitarismo.
Claro está, el imperialismo tiene sus garras clavadas en la hermana Colombia. Ese es un pueblo donde no hay libertad, es un narcoestado con una oligarquía corrompida. Asimismo, en el pasado, el santanderismo se alió con el monroísmo para conspirar contra el Congreso Anfictiónico de Panamá y el proyecto libertario continental de Simón Bolívar.
Hoy en Colombia sigue existiendo ese mismo santanderísmo aliado con el monroísmo para atacar y desestabilizar de una manera despiadada el modo de vida del venezolano. Nosotros los derrotaremos, la unidad histórica del pueblo colombiano y del pueblo venezolano garantiza un destino y una victoria común de nuestros pueblos.
¿Qué significa políticamente que Donald Trump abriera la posibilidad a una reunión con Nicolás Maduro a la vez que rechazaba a Guaidó?
El presidente Nicolás Maduro lo ha dicho una y mil veces, que por la paz de Venezuela y del continente está dispuesto a hablar hasta con el diablo, hasta con el propio Donald Trump. Esa ha sido la postura de paz y de diálogo de la Revolución Bolivariana, y sigue firme.
En cuanto al sistema electoral, lamentablemente la socialdemocracia es cómplice de esta escalada de violencia contra la Revolución Bolivariana debido a intereses políticos bastardos y haciendo coro común, pero callando lo que fue el golpe de Estado en Bolivia, la ausencia de garantías para Evo Morales y sus compañeros. Saúl Ortega, candidato del GPP a la Asamblea Nacional de Venezuela.
Es un diálogo político en el marco del respeto, en el marco del derecho, así como en el marco de construir mecanismos de “ganar-ganar”. En ese sentido, estamos inscritos, comprometidos y dispuestos a seguir avanzando en esa dirección.
¿Qué diferencias tiene el Grupo de Puebla con la CELAC y UNASUR?
El Grupo de Puebla es un grupo político el cual es nuevo, no tiene un perfil claro, mientras que la CELAC, la UNASUR, el Mercosur y el ALBA son pactos y acuerdos internacionales entre los países con objetivos claramente determinados para avanzar en el marco de la integración, la unidad política, la complementariedad y en el marco de la solidaridad.
El imperialismo ha agredido y minimizado los esfuerzos que se han avanzados en ese sentido. Por lo demás, el Grupo de Puebla ojalá no se parezca en el futuro al “Cartel de Lima”, el cual es un grupo contrarrevolucionario.
Esperemos, a pesar de que hay una mayoría socialdemócrata que no tiene objetivos claros más que el colaboracionismo con los Estados Unidos. Ojalá den un paso en apoyo de las luchas de nuestros pueblos que sufren y que han soportado el coloniaje, despojo y pillaje por años, que busquen el camino de la liberación, la independencia y la soberanía.
¿Por qué los que usan un lenguaje negativo para informar sobre Venezuela guardan silencio ante la persecución electoral en Ecuador y Bolivia?
Es el doble rasero, no solamente en materia electoral sino en Derechos Humanos. Recientemente se presentó un informe de una comisión especial nombrada por la Sra. Bachelet, según tengo entendido, con gente de la ultraderecha.
Tratan de utilizar el discurso político de los Derechos Humanos para justificar la escalada de agresiones contra Venezuela. Venezuela es un país garantista, de igual forma nuestra constitución es garantista de los Derechos humanos.
El Estado como ningún otro está comprometido con los Derechos Humanos, no existe una denuncia concreta por parte de esa comisión. Donde se hayan realizado algún exceso policial, estos fueron efectivamente castigados y sufriendo los diferentes procesos sancionatorios cualquier funcionario que haya incurrido en tales actos.
En cuanto al sistema electoral, lamentablemente la socialdemocracia es cómplice de esta escalada de violencia contra la Revolución Bolivariana debido a intereses políticos bastardos y haciendo coro común, pero callando lo que fue el golpe de Estado en Bolivia, la ausencia de garantías para Evo Morales y sus compañeros.
Igualmente ocurre en Ecuador y en muchos países donde dan pocas garantías electorales, mientras que en Venezuela siempre se llevan a cabo las elecciones más auditadas. Hay sectores políticos interesados en acompañar una escalada de desestabilización y de agresión al modo de vida republicano y democrático de nuestras instituciones fundamentales. Para eso está el pueblo, el cual basado en el principio de autodeterminación de su soberanía y su independencia construye su propio destino.