Dr. Babasaheb Ambedkar (1891-1956), dalit de religión budista nacido en el estado de Madhya Pradesh, fue una de las personalidades más importantes de la India moderna por ser uno de los primeros “intocables” en pisar la universidad de Londres durante el dominio del Raj Británico.
Su lucha por la justicia socio-económica lo hicieron uno de los mayores arquitectos de un nuevo Hindustán en el proceso de independencia de la India y la lucha contra el sistema de castas hinduistas y el oscurantismo islámico.
Su influencia así entre la población hindustaní como su crítica al Congreso Nacional Indio (liderado por Ghandi) lo hicieron presidente del comité de redacción de la Constitución de la India, fue el principal arquitecto de sus principios democráticos, seculares y federales y sus disposiciones para la acción positiva en favor de los oprimidos socialmente.
Sus escritos y discursos sobre una amplia gama de temas, pero especialmente sobre las castas, la intocabilidad de la casta de la cual él venía (los dalits), y los aspectos socio-económicos-religiosos, fueron acertados y penetrantes en una India que se acaba de liberar del yugo imperialista británico, pero no de los muchos males que hoy en día sigue arrastrando.
Los y las comunistas indias reivindican la figura y aportes de Babasaheb Ambedkar, que hoy en día siguen siendo una ayuda a garantizar un cambio social de muchos indios que hoy en día viven como dalits. Su legado que fortalece las fuerzas que luchan por una transformación real por todo Hindustán.
Desde la prensa occidental, los liberales y el posmodernismo descolonial, hacen vivas a Mohandas Karamchand Gandhi por su contribución a tapar todo tipo de lucha obrera (sindical, comunista, republicana, socialista…) en la India, haciendo llegar un falso mensaje sobre las vías pacificar de tomar el poder, cuando desde mucho antes de su liderazgo (siendo visible gracias a las autoridades británicas), figuras como Babasaheb Ambedkar, Leslie Goonewardene del Lanka Sama Samaja Party (Partido de la Sociedad Igualitaria de Lanka), Har Dayal, Sohan Singh Bhakna del Partido Ghadar (Partido de la Revuelta), Bhagat Singh de la Asociación Republicana Socialista… Han sido tapadas y muy rara veces mencionadas en las grandes biografías de la historia.
La Constitución de la India (vais a sorprenderos pero a la vez podéis entender el por qué las fuerzas políticas de la India tienen una orientación ampliamente hacia las democracias populares y el socialismo), es un reflejo de los logros y limitaciones gravísimas del gobierno de Jawaharlal Nehru con sus profundas contradicciones (como fuera su interpretación deformada del socialismo, el nacionalismo chovinista enfrentado a China, las castas que prevalecieron tras la independencia…). Por qué la tensión entre las fuerzas comunistas y las castas de la India cada día se tensan más con el gobierno de Modi.
Y el por qué una parte del discurso democrático, unitario, patriótico y antifascista de las protestas contra el BJP tienen un refilón constitucionalista llevando incluso comunidades adivasis, afiliados a distintas fuerzas democráticas y revolucionarias de India con retratos de Babasaheb Ambedkar contra los abusos y medidas anti constitucionales de Modi.
Una figura nacional y elemental que recuerda a los que han desangrado la India, verán un río Ganges limpio, sin contaminación y en vez de cadáveres verán flotar la vida que regará toda Birmania, Bután, Nepal, Pakistán, Bangladesh y Asia.
«La India será una República independiente, soberana, en la que todo poder y autoridad procederán del pueblo. La Constitución garantizará a todo el pueblo de la India la justicia social, económica y política; igualdad de estatuto, igualdad de oportunidades, igualdad ante la Ley, libertad de pensamiento, de expresión, de creencias, de fe, de culto, de vocación, de asociación y de acción, dentro de los límites impuestos por la Ley y la moral pública. La Constitución proporcionará garantías adecuadas a las minorías, a las zonas más atrasadas y tribales y a las clases de bajo nivel, así como a otras categorías inferiores».
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