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Contienda electoral: clasismo frente a organización

En Ecuador, Guillermo Lasso, el candidato que más gasta en publicidad, es el que menos apoyo popular tiene a causa de que el escenario político es de ruptura y él implica continuidad.

En la concepción occidental de la democracia, este sistema consiste en votar de manera periódica a una serie de distintas opciones políticas, existiendo un bipartidismo muy bien asentado, que impide que cualquier fuerza rupturista con lo establecido alcance el poder, reduciéndose las diferencias entre las dos principales fuerzas a cuestiones cosméticas, normalmente en lo social, compartiendo en lo económico sus posiciones de manera total.

Esta situación sucede porque la democracia es de baja calidad y no se preocupa en garantizar la igualdad de los candidatos. Los que más dinero tienen -obtenido normalmente por herencias ganadas en guerras y perpetuadas en el tiempo por la fuerza; o por contactos familiares-, más gastan en publicidad, lo que los convierte en favoritos porque no hay visibilidad para los demás.

Sin embargo existen excepciones que se producen cuando el hartazgo social es tan grande, que la incesante publicidad en redes sociales, y en medios de comunicación, no es suficiente para mejorar la imagen de los candidatos que han participado en empeorar las condiciones materiales de las vidas cotidianas de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas.

Ecuador es un ejemplo de ello. Pero no solo la nefasta gestión, según indicadores sociales y económicos de instituciones como la ONU, de Lenín Moreno y sus socios como Guillermo Lasso, ha provocado que la inversión económica no sea determinante, sino que la reciente experiencia socialista de Rafael Correa, y la organización social del campo político progresista, han sido fundamentales para que no sirva para nada.

El significado social de esta situación implica que la acción democratizadora del anterior gobierno de Rafael Correa (nueva Constitución redactada con participación ciudadana, referéndum revocatorio, participación de las comunidades en asuntos públicos de forma directa, herramientas de control como el CPCCS, fin del analfabetismo, democratización de la información…) ha configurado una capacidad crítica de la mayoría social que es capaz de analizar la actualidad política y decidir más allá de la intoxicación mediática.

El significado político de la coyuntura muestra que la organización de la izquierda de Ecuador, ha sido constante y acertada, puesto que la persecución política no ha sido capaz de eliminarla del tablero, de hecho sigue en el centro como primera fuerza según todas las encuestas.

El escenario ecuatoriano muestra una situación de ruptura con el régimen actual, por lo que el candidato, en este caso Andrés Arauz, que se muestre como un outsider del sistema, será el que reciba mayor apoyo social, mientras que, por mucho dinero que se invierta, quienes se identifican con el actual gobierno, como Lasso, no tendrán suficiente apoyo.