Aquí un “hijo de puta”
Varios miembros de las Fuerzas Armadas, en activo y retirados, entonan canciones fascistas, realizan el saludo nazi y llaman a matar a 26 millones de españoles ppor no comulgar con su visión política.
Aprovecho esta oportunidad para confesar a los lectores algo que recientemente descubrí de mi persona, soy un hijo de puta, así sin paños calientes y sin rodeos. Seguramente usted que llegó a este artículo en este medio que cojea muy evidentemente hacia la parte izquierda del arco político, también lo sea, pero antes de enfocar su ira contra mí sepa que esta categoría no lo pongo yo, sino que es el cariñoso apelativo que nos dedica un militar retirado cuando compadrea en los chats con algunos de sus compañeros de promoción.
Allí, a parte de ser categórico en la descripción de nuestra condición, también habla de los que seguramente sean sueños húmedos para él: fusilarnos a unos 26 millones (incluidos los niños que no se nos olvide el matiz) de personas. Supongo que para hacer de este país un lugar más habitable a estos seres. Les sobramos casi la mitad de la población… ¡que estrecha es su gran nación!
Cuestiones semánticas a parte, durante las últimas semanas distintos medios han ido desgranando ya sea este chat entre militares jubilados, ya sean fiestas en la que militares en activo realizan, incluso con el uniforme puesto, el saludo fascista mientras suena el himno de la “División Azul” entonado por el conocido grupo Neo nazi “Estirpe Imperial”.
Recordemos que la citada escuadra se trata de una división de españoles que lucharon bajo el mando del nazismo en la II Guerra Mundial. También se hizo público un video en el que en una marcha de enteramiento los soldados cantan dicha canción, algunos decían “seguro que no saben lo que significa”, cosa harto dudosa ya que en tres ocasiones la citada canción dice “Cara al Sol” con lo que la excusa, o bien nos quiere hacer pasar al común de los mortales por imbéciles, o deja a nuestra tropa como personas ajenas completamente a la historia del país que defienden.
También se puede escuchar el citado tema en un desfile de los esquiadores del ejército por el centro de Madrid, aparecen chats de miembros en activo en el mismo tono que sus compañeros retirados, e incluso haciendo llamamientos para que nadie divulgue nada, sabedores de las cuestiones que ello comporta. Y para finalizar, por el momento, se tiene conocimiento de cartas enviadas por diversos militares jubilados al Rey para advertirle del peligro de este gobierno.
Que dentro de las fuerzas armadas, en este caso, hay un problema con la extrema derecha no es algo nuevo, ya se alertó desde la AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles) de un desembarco ideológico por parte de la extrema derecha en las fuerzas armadas, si bien es cierto que estos comportamientos no son cuestión de la exposición de unos meses a cierto tipo de ideas, es cierto que en ciertos sectores las ideas reaccionarias de VOX tienen un campo abonado para ellas.
Lo cierto es que estas ideas en ciertos círculos, antes de la irrupción de los de Abascal en el panorama político español, era más comedida en ámbitos donde muchos compañeros que son de la misma “cuerda” dejan de estar en la esfera de lo privado o en un reducido círculo, y esto es lo que ocurre cuando se normaliza el discurso fascista, que esa pared de vergüenza que antaño podrían sentir se rompe, y se erigen de salvadores de la patria donde solo caben ellos.
Pero lo más preocupante de esta escalada de fascismo dentro de las fuerzas armadas de este país no hace ruido alguno, pero el silencio es mucho más atronador de lo que un demócrata puede aguantar. Como comentamos antes, grupos de militares retirados enviaron cartas al Jefe del Estado con la intención de influir directamente, de advertirle de los peligros de este gobierno, si bien es cierto que por parte del gobierno estos actos son llevados a la fiscalía para que juzgue si son constitutivas de delito las expresiones vertidas, sobre todo en los chats. Por el contrario la jefatura del estado no se pronunció a tal respecto.
En un país en el que una dictadura de hace 40 años haya pilotado la Transición, y sobre todo en el que un sector de las fuerzas armadas sigue loando al dictador -un periodo de falta de libertad y de uso constante de la represión-, en un país que hubiese llevado a cabo un auténtico proceso a la democracia, esto hubiese escandalizado a derecha y a izquierda.
Pero no estamos en ese país. En la izquierda el rechazo es claro, con mayor o menor grado pero de forma clara al fin y al cabo. Pero la derecha por parte del PP, cuyo líder en un primer momento rehuyó la pregunta haciendo un magistral recorte a la periodista que le preguntaba, que finalmente -por el paso de los días y el revuelo mediático- lo condenó declarándose fiel a las fuerzas armadas…
Quizá el PP debería comprender que el ser fiel a unas FA los sitúa en una posición de poder que no concuerda con el ordenamiento jurídico, que es justamente al revés, las FA deben ser fieles al país.
Pero la derecha más extrema es harina de otro costal. En estos temas se les empiezan a romper las costuras en el disfraz de constitucionalistas. Tenemos cuestiones como la de la diputada Macarena Olona que dijo “si en ese chat se habla de la unidad de España, esa es nuestra gente”; me parece estupendo que se hable de la unidad de España, pero es que también hablaron de fusilar a 26 millones de hijos de puta (niños incluidos, no lo olvidemos) -que quieran ellos o no también forman parte de este país-. Por su parte Espinosa de los Monteros no quiso entrar en valoración de lo que es un “chat privado” con lo que el partido de Abascal cierra en ese punto la polémica.
Como dije anteriormente, estas cuestiones no nos sorprenden pero sí que asustan, que los que ostentan el monopolio de la violencia del Estado, en algunos casos añoran tiempos en los que no se podía pensar libremente, el los que tener una ideología contraria al régimen te podía llevar en el mejor de los casos a la cárcel, y en el peor a la muerte.
Vaya por delante que me niego a pensar que todos los que visten el uniforme añoren esos tiempos, me niego a pensar que todos piensen que sobramos y haya que eliminarnos por la vía rápida a millones de españoles, eso diría algo demasiado pobre de nuestra sociedad. Significaría que el sacrificio de muchas personas que pelearon y murieron por la libertad en este país no dejaron sembrada una semilla que se regó -por desgracia- con la sangre de no pocos compatriotas y defensores de la libertad.
Estas informaciones deben espolearnos a los demócratas para redoblar esfuerzos y seguir trabajando. Para mirar a la cara de los que les sobramos y decirles bien alto y bien claro “aquí tiene a un hijo de puta más”.