Análisis mediático sobre Ecuador: la normalización de la corrupción
Los medios de comunicación no publican información sobre Arauz, el candidato vencedor en la primera vuelta, a la vez que elevan la Fake News sobre su vinculación con el ELN.
Ecuador sigue en la agenda mediática. Las elecciones presidenciales podrían no tener un segundo capítulo en abril, porque el puesto de Andrés Arauz peligra tras las diferentes reuniones que han sostenido diferentes actores como las autoridades electorales y judiciales de Ecuador y Colombia, Guillermo Lasso y Yaku Pérez con el gobierno de EEUU, representado por la embajada y la OEA.
La fiscalía de Colombia ha viajado a Ecuador para auxiliar a las autoridades ecuatorianas, que ya no saben cómo impedir el triunfo de la izquierda, tras impedir a su líder presentarse a las elecciones, encarcelar a sus dirigentes, impedir que se organicen políticamente, cerrar medios de comunicación y vetar a observadores internacionales que no se pliegan al discurso oficial.
Con una acusación tan endeble que sostiene que una persona llamada Uriel, Jefe Guerrillero del ELN que murió dos meses antes de la inscripción de Andrés Arauz como candidato a presidente, es el que supuestamente financia la campaña.
Arauz sin apariciones
A pesar de ser el ganador de la primera vuelta, el candidato de la Unión por la Esperanza a la presidencia de Ecuador, Andrés Arauz, no ocupa una de 5 noticias que han publicado en la última semana CNN en español, o BBC mundo. Suponiendo un silencio mediático que deja impune el intento de golpe de estado en marcha.
Estos gigantes de la comunicación han dedicado más titulares a la crisis en Venezuela, y la posición de las Naciones Unidas que defiende el fin de las sanciones, por encima de cualquier pronunciamiento de quien hasta el momento es con mayor probabilidad el futuro presidente del Ecuador.
De hecho, previamente a la elección, el expresidente Rafael Correa ocupó una gruesa leyenda que lo coloca como opción política antes que al joven candidato Andrés Arauz, fomentando la idea fuerza de que Arauz podría tratarse de un instrumento, y no de un sujeto capacitado para gobernar al Ecuador.
La mediática siembra la idea de que Arauz es un sujeto débil y controlado por el llamado “influjo psíquico” del expresidente Correa quien sigue en Bélgica atento a los acontecimientos en su país.
El reconteo y la verdadera debilidad
Después del 7 de febrero la incertidumbre se apoderó del escenario político ecuatoriano, luego de que Cedatos, una de las encuestadoras autorizadas para mostrar los exit polls “corrigiera” los resultados que referían al triunfo de Andrés Arauz en primera vuelta.
El primer boletín del CNE informó del sorpresivo avance de Yaku Pérez y anunció una segunda vuelta prevista para abril de 2021. Las autoridades electorales anunciaron los primeros resultados cuando la tendencia no era irreversible, habida cuenta de que faltaban miles de actas por procesar de Guayas, donde Lasso gana 3 a 1 a Yaku Pérez.
Ese error provocó una atención masiva al candidato de la organización financiada por agencias de la CIA, que lo aprovechó para acusar de fraude, no a las autoridades del CNE cuya presidenta es Diana Atamaint de la órbita de Pachakutik, sino a Rafael Correa. Pérez no ha aportado ninguna prueba a día de hoy que demuestre sus acusaciones.
Por esa razón, el desarrollo del conteo de actas en las horas sucesivas retornaron al Ecuador al enfrentamiento en segunda vuelta de los binomios Arauz-Rabascall contra Lasso-Borrero dando paso a esas denuncias de fraude electoral por parte de Yaku Pérez.
La solicitud de reconteo de Pérez pone en duda la estrecha ventaja de Guillermo Lasso, por lo que la incertidumbre se cierne sobre todo el evento marcando la agenda mediática que solo se centra en el reconteo y no en las expectativas de una segunda vuelta.
Arauz terminó de desaparecer del objetivo mediático de las grandes cadenas de la comunicación y es el aparente pacto de caballeros entre Lasso y Yaku Pérez lo que orienta el interés de la prensa internacional.
La incertidumbre y la fragilidad son dos ideas que cobran fuerza en la interpretación de unas elecciones inconclusas y rápidamente Ecuador deja de ser una prioridad, al menos temporalmente, para la agenda mediática latinoamericana y mundial.
Yaku Perez 6 Lasso 4
En el recuento mediático el panorama no luce tan incierto, los colosos de la comunicación dedican 6 de cada 10 titulares a Yaku Pérez dándole amplia ventaja sobre Guillermo Lasso.
El factor sorpresa del apoyo popular registrado a la candidatura del abogado Carlos Pérez Guartambel, conocido ahora como Yaku Pérez, candidato de la organización política de apariencia ecologista e indigenista Pachakutik, cubrió amplios titulares que alentaron la curiosidad por saber más de este personaje de la política ecuatoriana.
Poniendo acento sobre su condición indígena, la mediática internacional posiciona a Yaku Pérez como la tercera vía entre la izquierda vinculada a la Revolución Ciudadana y el neoliberalismo representado por el banquero Guillermo Lasso.
Yaku Pérez utiliza el espacio otorgado por los medios para dejarse ver como esa izquierda que no quiere ninguna vinculación con Venezuela, con Cuba, o Nicaragua, y proclama un discurso manso que une y no divide, que critica pero no confronta.
El consenso parece ser finalmente la idea que se le asigna a Yaku Pérez, quien aún denunciando fraude, es referido por los medios como un político de nuevas propuestas dispuesto a dialogar con quienes los adversan, menos con el demonizado correísmo o el bolivarianismo.