La corrupción del ejecutivo hondureño le impide afrontar el COVID-19
En Honduras, las cifras oficiales de fallecidos por COVID-19 indica 3000, mientras que los médicos la multiplican por 6. La activista Cinthia Aguilar sostiene que el ejecutivo no se ha preocupado por las vacunas.
Honduras es un país pequeño habitado por cerca de 10 millones de habitantes, población afectada no solo por el COVID-19 y las enfermedades endémicas, sino también por un cuestionable manejo de la pandemia y la salud que deja números alarmantes de pérdidas humanas.
La corrupción, la poca inversión, y la desinformación marcan la gestión excluyente de la salud en honduras. Por todo ello, el gobierno encabezado por Juan Orlando Hernández es fuertemente criticado por varios sectores de la sociedad hondureña.
La cobertura del sistema de salud en Honduras
Los datos sobre cobertura del sistema de salud de Honduras informan sobre la precariedad de la seguridad sanitaria de la población de este país centroamericano.
Estudios disponibles en revistas científicas indican que un 80% de la población hondureña no posee ningún seguro médico, es decir, está obligada a acudir a pagar los altos costos de la salud privada, si tiene la oportunidad de hacerlo.
La atención a la maternidad es un área muy poco atendida, por ello Honduras tiene casi un 30% de mortalidad infantil, y una de las mayores causas de muerte son las condiciones originadas en el periodo perinatal.
Honduras, precariedad y pandemia
La pandemia del COVID-19 sorprendió al mundo entero probando la capacidad máxima de los sistemas de salud, y dejó en evidencia las prioridades para los gobiernos. El caso de Honduras reveló profundas carencias y la poca prioridad que representa la salud para el gobierno hondureño.
“Cese al genocidio del personal de salud”, es una de las consignas de los médicos hondureños quienes denunciaron la corrupción en la entrega de insumos para atender la pandemia y para la protección del personal sanitario.
En Honduras han fallecido por COVID-19 al menos 300 miembros del Colegio Médico de ese país. Los representantes de este gremio califican la corrupción de quienes administran la salud como delito de lesa humanidad.
La vocera del Partido Libre de Honduras y luchadora social Cinthia Aguilar, afirma que los insumos disponibles son desviados para proteger exclusivamente a los miembros del Partido Nacional, tolda política que gobierna actualmente en Honduras.
Aguilar destaca que “hospitales móviles que fueron comprados sobrevalorados en el extranjero el año 2020, aún en este segundo mes de 2021 siguen sin funcionar”, lo cual concuerda con las denuncias de corrupción efectuadas por el gremio médico.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Médicos de Honduras, Samuel Santos, asegura que la cantidad de fallecidos por COVID-19 en Honduras es de más de 20 mil, y no 3mil como aparece en las cifras oficiales aportadas por el Estado hondureño.
En cuanto a las vacunas, Cinthia Aguilar expresa que Honduras es uno de los pocos países que no se ha preocupado por comprar las vacunas contra el COVID-19, y reserva para una élite política la colocación de las 5000 vacunas enviadas por Israel.