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Piet Mondrian, entre la pureza radical y su vulgarización comercial post mortem

Análisis de la figura del artista Piet Mondrian en base a la evolución de su arte, poniendo en contexto las diferentes etapas de su vida.

Palabras mayores.

Quizás la expresión máxima de lo que representa un artista de vanguardia en el sentido más amplio de ambos términos.

Podemos contemplar en estas fechas una magnífica muestra que rinde un merecido reconocimiento y sirve de homenaje en el Reina Sofía de Madrid, y al mismo tiempo, una exposición virtual, que recomiendo vivamente en la Fundación Juan March. Entrad, no os arrepentireis.

Por piedad hacia vosotros refreno mis ímpetus, ya que la personalidad y la obra de este hombre darían para un libro entero. Y antes de que mi director decida prescindir amablemente de mí, limitaré lo más posible el contenido de esta crónica.

Intentando al mismo tiempo, eso sí, que conozcáis una mínima parte de su obra, y haceros despertar el interés por la figura de este ser humano absolutamente imprescindible para poder comprender la evolución del arte moderno, y si me apuráis, entender los gustos y tendencias actuales.

Piet nace en 1872 en Amersfoort, una pequeña ciudad holandesa que sufre el paso de la época de esplendor de su país a una casi generalizada hambruna, en la que cuesta sobrevivir.

Máxime si el padre es maestro, colaborador con una secta dedicada a luchar fanaticamente contra cualquier atisbo de revolución o de cambio, (al menos enseñó a pintar al joven Pieter, quien todavía se llamaba así, ya que no es hasta sus cuarenta años, cuando se traslada a París, que se encuentra a sí mismo y elimina como un hombre nuevo el final de su nombre, y también una letra “a” duplicada que pensó lastraba su apellido).

Su madre estaba casi siempre enferma, hasta el punto de que su hermana de ocho años era quien llevaba la casa. Todo ello puede perfectamente explicar los problemas de personalidad que sufrió Mondrian.

Era hasta su madurez un muy estimable pintor figurativo, admirador de Rembrant, de los románticos alemanes (en especial Caspar David Friedrich), y a partir de 1906, cuando la critica descubre al fallecido Van Gogh, también de este genio.

Cesta con manzanas
1891

Aquí ya veis una evolución.

Devoción
1908

Reparad en que evidentemente, la naturaleza ya no es así, en que toda la pintura está constituida por líneas de colores, que se mueven, y que algunas hasta gotean. En la contemplación en directo se aprecian trozos del lienzo virgen que no han sido cubiertos por la pintura, ya muy libre.

Los árboles incluso han sido modificados por el artista, al objeto de remedar una vidriera ojival de carácter gótico enmarcando el sol, y colocando el resto como esas columnas que recuerdan una iglesia, como hiciera Poussin en su famoso “Parnaso” simulando un templo griego con la columnata de troncos formada por los rectos árboles del bosque.

Bosque cerca de Oele
1908
Para que no se pierda nadie, un par de brochazos (nunca mejor dicho, y perdón por la obviedad de la gracia):

  • Los impresionistas pensaban que lo importante, mucho más que el dibujo, era la fuerza del color. Las vanguardias que les siguieron, o una parte de ellas, apostaron gradualmente por la abstracción, hasta llegar a la línea, incluso la ausencia total de esta ( el tema de los monocromos).
  • Por otra parte, en el ADN de los Países Bajos, como en Alemania y en general en todos los pueblos nórdicos, existe una fuerte sensibilidad por la función social del arte. Todos lo sabéis, son muy prácticos y amantes del diseño. Y en general, del buen gusto.

Mondrian, convencido de que la belleza supera la más conseguida representación figurativa, sustituye en su pintura los colores de la naturaleza por colores puros y se apoya cada vez más en la línea, y en sintonía con todo esto, tras su visita a París ya con más de cuarenta años, crea con Theo van Doesburg el grupo De Stijl, en el que la pintura se hace arquitectura, y el diseño en sí ya es arte, produciendo infinidad de muebles, incluso edificios y aparcamientos, y todo tipo de diseños.

El único objetivo es expresar mediante la abstracción, la geometría, y la eliminación de recursos plásticos, el radicalismo y el funcionalismo; eso era para ellos la modernidad.

La famosa silla roja y azul de Gerrit Thomas Vietvild
1917-23

Esto es una habitación (si ya sé que hasta aquí llegáis).
Y esto un aparcamiento sobre un puente.

A esto queda reducida (o completada, según se mire), una iglesia.

Se necesita una composición más matemática y sin embargo no simétrica para llegar al plasticismo puro de la relación equilibrada“.

Composición con rojo, amarillo y azul
1927
Composición de colores/ Composición nº 1 con rojo y azul
1931
Composición con rojo.
Paralelamente va sustituyendo el equilibrio por dinamismo, quiere que sus composiciones “se muevan”, como reflejo de la vida urbana.

Composición en rombo con ocho líneas y rojo.
Piet Mondrian
(fotografía de la época).
La forma es espacio, también espacio vacío. Por consiguiente, la forma, el volumen, el plano y la línea deben destruirse y no expresarse. Esto es lo requerido para la obra en su conjunto y para sus elementos compositivos. Solo entonces sus elementos constructivos pueden crear una oposición constante que genera el ritmo dinámico de la vida.”

En octubre de 1940 Mondrian llega a Nueva York donde sus pinturas, bajo el influjo del ritmo desenfrenado de la metrópoli, se hacen más abiertas, agitadas, como bien se nos señala en los paneles informativos del Reina Sofía. Es la culminación de su búsqueda de a plasticidad basada en una interacción rítmica del color y la línea.

Así pues, ve nuestro artista (y la espectadora) la ciudad:

New York City 3
1941
Mondrian fallece el 1 de febrero de 1944 como consecuencia de haber contraído una pulmonía, siendo ya consciente de la contradicción entre el enorme impacto que tendría su lucha por la pureza radical del arte que practicó en vida, y su increíble vulgarización comercial post mortem.