Arturo Peinado: “el movimiento memorialista lidera la defensa de los DDHH”
Arturo Peinado, activista por los DDHH, reflexiona sobre la necesidad de que en España el movimiento memorialista exista.
El movimiento memorialista en España ha experimentado un auge social en los últimos años. Tras lustros de actividad intensa en favor de la recuperación de la memoria de los represaliados por el franquismo, la sociedad se ha abierto a la reivindicación.
Así lo expresa Arturo Peinado, presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, “desde 2004, el cambio cualitativo que ha dado el movimiento ha sido brutal. Antes se consideraba una cosa de cuatro abuelos nostálgicos, ahora conseguimos que seamos noticia todos los días, y podemos presionar políticamente para que se legisle. Estamos en proceso de la elaboración de tramite parlamentario de la Ley de Memoria Democrática“, reivindica.
Sobre la labor de su plataforma, considera que “el movimiento memorialista no solo es necesario, es indispensable. El Estado español esta en deuda con un las personas que exigen justicia, reparación. Somos la punta de lanza de la defensa de los derechos civiles y humanos en España“.
En España se sigue aplicando la Ley de Amnistía del 77 cada vez que se produce una denuncia contra un jerarca franquista. Arturo Peinado.
El punto de inflexión que dio comienzo al movimiento memorialista en España, lo supuso la transición, porque fue un proceso en el que no se rompió con la dictadura. No solo quienes detentaban el poder entonces, lo siguen ejerciendo hoy, sino que las víctimas de la dictadura, fueron olvidadas.
Sobre ese periodo de la historia de España, Arturo Peinado sostiene que “en su momento se hizo lo que se pudo, en una situación que Manolo Vásquez denominó la correlación de debilidades entre la oposición democrática y los sectores el franquismo, porque nadie era capaz de vencer el otro. Por ello salió lo que salió, pero con una hegemonía de los sectores privilegiados del franquismo“.
Para el activista por los DDDHH, “los déficits democráticos que tenemos ahora provienen de los pactos más o menos explícitos transición. Que no haya habido una condena institucional ni social del franquismo, el abandono y el manto olvido para aquellos que lucharon contra la dictadura, son el pecado original y enormes manchas para la democracia española“.
De hecho, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha conminado a España a que destine recursos públicos a buscar, encontrar y reparar a las víctimas de la dictadura, siendo el país ibérico el segundo del mundo, tras Camboya, en número de desaparecidos.
Sobre el proceso con el que se pasó de la dictadura a la democracia, Arturo Peinado resumen que “se habla mucho del mito de la Transición española, a la que se califica como modélica, exportable a los países del cono sur de América Latina. La verdad que lo que se pretendía exportar era un modelo de impunidad, no solo de los jerarcas y represores, sino también de los beneficiarios económicos de esas dictaduras“.
Desde 2004, el cambio cualitativo que ha dado el movimiento memorialista ha sido brutal. Antes se consideraba una cosa de cuatro abuelos nostálgicos, ahora estamos en proceso de la elaboración de tramite parlamentario de la Ley de Memoria Democrática. Arturo Peinado.
Sin embargo, esa iniciativa para que en otros países la dictadura pudiera perpetrarse sociológicamente, como en España, no ha funcionado, “por suerte hemos visto cómo en esos países la impunidad penal se ha ido desmantelando, hemos oído hablar de la anulación de leyes de amnistía, de las leyes de punto final, de las leyes de obediencia debida, y todo ha sido gracias al trabajo de las victimas, de los familiares, de los partidos, de la sociedad civil y fundamentalmente de algunos juristas, que es un déficit que tenemos en España“.
“En España se sigue aplicando la Ley de Amnistía del 77 cada vez que se produce una denuncia contra un jerarca franquista. Se sigue aplicando donde dice que quedan amnistiados los delitos y abusos de funcionarios públicos contra el derecho de humanidad y el derecho de gentes“, denuncia el líder del movimiento memorialista, que añade “eso sigue siendo legal, nos gustaría seguir el mismo camino de las democracias que siguieron a las dictaduras que desmantelaron esa impunidad“.