Micromachismos encubiertos: un daño silencioso en el tiempo
Los micromachismos pueden parecer intrascendentes pero su relación con los estereotipos sociales producen un daño silencioso sobre la voluntad de la mujer.
La cultura heredada del patriarcado que sostiene el poder de los hombres sobre las mujeres marcando una diferenciación de género, impone un desequilibrio en el que según las expectativas construidas, existen reglas distintas que se determinan por estereotipos “asignados” al momento de nacer.
¿Qué relación guarda esta estructura con los micromachismos? Las condiciones impuestas afectan lo público y lo privado sistematizando y normalizando la violencia hacia la mujer.
Esta cultura ha instaurado un desequilibrio en el ejercicio del poder en el que el género masculino es el que cuenta con este derecho, es decir, el hombre cuenta con todos los derechos en el ejercicio pleno de su personalidad, mientras la mujer está limitada a este disfrute.
Según Guerrero (2013): “El sistema patriarcal y la cultura androcéntrica niega ese derecho a las mujeres, quedando los hombres en una posición superior, ejerciendo poder de control y dominio sobre ellas como resultado de la ecuación, protección a cambio de obediencia, una de las claves que queda claramente reflejada en el contrato de pareja tradicional”.
Bajo esta misma cultura se impone que el espacio doméstico está preservado para la mujer y el espacio público destinado a los hombres, asunto que se manifiesta de diversas maneras.
- La división sexual del trabajo.
- Bajos salarios para la mujer.
- Dominio de las interacciones sociales.
- Explotación femenina en torno al cuidado y ayuda.
Dentro de todas estas expresiones se encuentran los llamados micromachismos, que hemos venido abordando en varias entregas, como forma de violencia que puede pasar desapercibida pero que causan daños sistemáticos en el tiempo. Dentro de los micromachismos encontramos cuatro tipos: de crisis, utilitarios, coercitivos y los encubiertos, que trataremos en esta ocasión.
¿Qué son los micromachismos encubiertos?
Son micromachismos que se consideran los más eficaces porque su manera es mucho más sutil e invisibiliza la intención de fondo. Entre sus manifestaciones se encuentran:
- Abuso de la capacidad femenina de cuidado: establece que la mujer debe priorizar todo lo que tiene que ver con el cuidado hacia el hombre, hasta el punto que deja de lado su propio desarrollo en otros ámbitos de la vida.
- Requerimientos abusivos: tipos de pedido que buscan aspectos del cuidado como parte del rol femenino, exigencia de ocuparse de él, de sus amigos, de sus mascotas.
- Explotación emocional: aprovechar la dependencia afectiva de la mujer para hacerla dudar sobre sí misma y así obtener mayor dependencia: insinuaciones, acusaciones ocultas, entre otras.
- Desautorización: inferiorizar a la mujer a través de acusaciones.
- Terrorismo: comentarios repentinos que causan indefensión por ser abruptos.
Los micromachismos generan efectos sobre la vida de las mujeres como agotamiento emocional, falta de libertad y baja autoestima afectando su desenvolvimiento pleno. Por tanto es necesario cambiar estas manifestaciones, a partir de la identificación de este tipo de comportamientos y sus consecuencias.