Gira de Pedro Sánchez por EEUU culmina sin acuerdos
A pesar de la saturada agenda, el presidente Pedro Sánchez no regresa a Madrid con acuerdos ni grandes anuncios económicos.
Pedro Sánchez, actual presidente del gobierno español ha culminado una gira económica por Estados Unidos (EEUU), con el objeto de promover inversiones de capital extranjero en España. Todo ello en el marco del recientemente aprobado “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, por medio del cual el país ibérico recibirá 140.000 millones por parte de la Unión Europea (UE) hasta el año 2026.
Dicho aporte económico será recibido bajo concepto de subvenciones y créditos. En este respecto se busca complementar tales ingresos con capital privado. En este sentido, desde el martes 20 y hasta el sábado 24 de julio de 2021, el jefe del Ejecutivo español ha concentrado su interés en los grandes centros económicos estadounidenses.
Son diversos los fundamentos que motivan la presencia del presidente del gobierno español en EEUU. No es menos cierto que Sánchez, por medio de la posición política y económica neoliberal del PSOE, está marcando una agenda de proyección comercial siguiendo el principio del libre mercado, al mismo tiempo que busca consolidar alianzas estratégicas con trasnacionales.
Con énfasis en los principales conglomerados tecnológicos y audiovisuales estadounidenses, la referida gira de Sánchez se llevó a cabo en tres etapas, las cuales, fueron determinadas en función de tres puntos estratégicos para la búsqueda de inversión, tales como Nueva York, Los Ángeles y San Francisco.
La gira de Sánchez incluyó reuniones con representantes de fondos de inversión, los gigantes tecnológicos de Silicon Valley y Netflix. El ejecutivo español, por medio de su relacionamiento con el referido sector busca generar un conjunto de alianzas cuyas características aún se desconocen públicamente.
Bajo el contexto político destaca que la visita al país norteamericano no incluyó una visita oficial a Joe Bien, presidente de EEUU. Desde que asumió el gobierno central, Sánchez solo ha mantenido un breve encuentro con Biden en la cumbre de la OTAN llevada a cabo en Bruselas, el pasado mes de junio.
Se ha asumido que la naturaleza de la referida visita es eminentemente económica. Bajo ningún concepto se ha planteado desde el gobierno que la presencia de Sánchez tenga un carácter político, por tal motivo ni siquiera han solicitado una reunión con Biden ni nadie de su Administración. En referencia a esto último, el derechista Pablo Casado ha tachado de “bochornosa” su gira estadounidense por no haber ido a la Casa Blanca.
Sin embargo, dada las características liberales de la economía norteamericana y sus fundamentos comerciales y tecnológicos, llevaron al gobierno español a priorizar su acercamiento con las grandes empresas del referido país, en vez de su gobierno. Los asuntos geopolíticos en este sentido, estarán supeditados a la determinación de las empresas extranjeras en concertar acuerdos con España.
Es necesario recordar que el papel del gobierno dentro de la cotidianidad estadounidense es mínimo, y la gran preponderancia económica, comercial e industrial corren por cuenta del sector privado, a través de sus empresas y trasnacionales. En Estados Unidos existe una intervención muy reducida del Estado dentro de la vida económica del país.
Entre los contactos de España con fondos de inversión, figuran JP Morgan, Morgan Stanley, Goldman Sachs, BlackRock, Soros, Blackstone, y Bloomberg. En este sentido, en Nueva York el presidente del Gobierno también asistió a la inauguración de la nueva sede del ICEX, en el icónico edificio Chrysler en la Calle 42.
Esto abrirá a futuro una serie de escenarios donde dichos financistas invertirán sus capitales con la esperanza de adjudicarse, no solo ganancias, sino también influencia y la voluntad política de los gobiernos que se involucren con ellos, mermando en el proceso las soberanías nacionales de los países donde se asienten.
Durante la segunda etapa, Sánchez visitó Los Ángeles, específicamente el laboratorio de la NASA JPL, el centro que gestiona los programas espaciales de exploración a Marte, así como los vehículos de motor Rover utilizados en esas misiones, cuya fabricación cuenta con componentes españoles.
En este sentido, queda por verificar si habrá una auténtica transferencia tecnológica, o de lo contrario, se desarrollará una relación de dependencia hacia los consorcios aeroespaciales norteamericanos.
De igual forma, en Los Ángeles la gira incluyó encuentros con altos ejecutivos de Netflix y Universal. Ya en San Francisco, siendo su última etapa de la gira, Sánchez visitó las instalaciones de Apel, Hewlett-Packard (HP), Intel, Pat Gelsinger; y el CEO de PayPal, Dan Schulman. De esta forma, la visita presidencial culminó con la Cámara de Comercio de Estados Unidos y representantes de Zoom y Youtube.
Durante su estadía en EEUU, Pedro Sánchez aprovechó la ocasión ante los medios de comunicación para dirigir elogios a la praxis política de la administración de Biden, al mismo tiempo que calificó de “buena noticia” no solo para Estados Unidos sino para el mundo su llegada al poder tras derrotar a Trump.
En estas circunstancias todo apunta que, a futuro, la principal línea entre la administración que lidera Joe Biden y la que encabeza Pedro Sánchez será la política internacional y, sobre todo, su vertiente económica, aunque manteniendo puentes continuistas en sus fundamentos neoliberales. Es decir, la gestión de la globalización económica a imagen y semejanza de la dinámica estadounidense.
El neoliberalismo es una praxis económica usada recurrentemente durante las últimas dos décadas, tanto por los demócratas como por los republicanos (EEUU). Los primeros, sobre todo durante la administración del presidente Bill Clinton, junto a personajes como Robert Rubin y Larry Summers, quienes también se desenvolvieron como consultores económicos del presidente Barack Obama.
El neoliberalismo y la mundialización (o globalización) de la economía, no significan lo mismo, aunque sean conceptos complementarios. En primera instancia, el neoliberalismo es una doctrina económica de alcance mundial, es un modelo político con impacto económico, social y cultural.
Por otra parte, la mundialización se trata de una realidad que puede ser interpretada en términos relativos, con incidencia sobre todo en países subdesarrollados. Bajo la mundialización, el Estado y el capital nacional se subordinan al poder de las empresas.
Son esas expectativas que políticamente se buscan satisfacer con programas de gestión amparadas es esquemas económicos neoliberales, siendo este un modelo que, independientemente si gobiernan los demócratas o lo republicanos, la nación norteamericana buscará dinamizar su economía y ser protagonista en los procesos de mundialización. Todo ello para garantizar el “status quo” y la expansión de su influencia como superpotencia económica y militar.
El Presidente Pedro Sánchez no regresa a Madrid con anuncios de relevancia para el país, pero confía en que los frutos de su gira se vean antes de que acabe 2021. No hubo informes de inversiones con cifra, tampoco se dieron a conocer proyectos concretos y tangibles para España.
Tampoco se dieron acuerdos de colaboración cerrada ni comparecencias conjuntas con las grandes corporaciones. Aún así, pero Pedro Sánchez llega a España, de vuelta de su gira de algo más de tres días por Estados Unidos, “satisfecho”.