Venezuela: el retorno a la democracia de la oposición a Maduro
Participando de nuevo del diálogo la oposición venezolana se organiza y se incluyen factores de ultraderecha que apostaron al boicot.
La oposición a Nicolás Maduro ha pasado por varias etapas y ha probado diversos métodos. Oscilando entre el golpe blando y la sedición violenta, hoy se encuentra en una nueva encrucijada y a las puertas de la siguiente etapa.
Retomar el camino democrático es una de las exigencias de la oposición que en si misma no ha cumplido. Es decir, mientras solicitan elecciones libres, no se comprometen por completo en la petición contra el bloqueo, que es uno de los mecanismos de presión antidemocráticos que buscan promover la salida de Maduro.
Sin embargo, un grupo de actores políticos que involucran a los partidos de mas larga trayectoria como el Social demócrata AD, y el social cristiano COPEI, abogan por fortalecer la democracia. Por ello, participaron en la contienda para la Asamblea Nacional de diciembre de 2020.
Ese grupo y otros actores políticos se van sumando al llamado a participar en las elecciones regionales de noviembre de 2021. Las condiciones han cambiado también en virtud de las negociaciones de la mesa que se instaló en Noruega y que retomó conversaciones en México el 13 de agosto.
Un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), donde la oposición tiene representación y participación, además de una política sostenida de liberación de políticos presos van transformando el escenario polarizado.
Adicionalmente, la aprobación de mecanismos de participación unitaria, ofrecen condiciones favorables para la participación de la heterogénea oposición venezolana en el evento democrático por excelencia: las votaciones.
La oposición no conforma un bloque unido
En esta etapa donde la llamada Revolución Bolivariana ya tiene más de 20 años en el poder, la derecha no conforma una unidad como la que confrontó a Hugo Chávez a principios del siglo XXI.
Existen al menos dos grandes alas que aglutinan a quienes no quieren a Nicolás Maduro o al chavismo en el poder. Por una parte, está la oposición de ultraderecha que en su momento encabezó Juan Guaidó, y que conformo un bloque conocido como el G4.
El G4 estaba compuesto por líderes de Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo. En el marco de las discusiones con miras a las elecciones legislativas de diciembre de 2020 esta unidad se quebró.
La oposición socialdemócrata armó un grupo alternativo que logró obtener su participación en el escenario de la actual Asamblea Nacional. En este grupo se reúnen factores de centro y derecha, liderados entre otros por Javier Bertucci del partido El Cambio, Bernabé Gutiérrez de Acción Democrática.
“Mientras ellos no tengan una unidad monolítica y sigan con ideas pero sin proyecto, mientras tengan un grupo financiado por el enemigo imperial, ellos nunca van a concretar” opina Maritza Matos, Diputada a la Asamblea Nacional de Venezuela por el PSUV.
Matos afirma que “en el bloque que representa a la oposición en la Asamblea Nacional hay varios grupos como el de Bertucci, como el de José Brito, que están procurando ser una alternativa dentro de la oposición y cuentan con enemigos que son los que actualmente están arrodillados a los intereses de EEUU”.
Un nuevo capítulo se abre en México
En lo que resulta un evidente cambio de estrategia, líderes de la oposición asociados al gobierno que pretendió instaurar Juan Guaidó participaron de estas conversaciones. Los anuncios de la oposición incluyeron a Tomas Guanipa, quien fungía como embajador del gobierno de Guaidó en Colombia.
Del mismo modo, Stalin González ex miembro de Un Nuevo Tiempo, hizo parte en los próximos encuentros. Asimismo el socialcristiano Roberto Enríquez, y Carlos Vecchio, este último, es uno de los principales promotores del bloqueo contra Venezuela.
Después de desechar en 2017 y en 2019 el camino del diálogo, la ultraderecha venezolana parece haber entrado en el juego democrático y sus simpatizantes esperan que eso se traduzca en participación en las elecciones de noviembre de 2021.
Vuelta a la democracia
En aras de facilitar la participación de la oposición venezolana, el CNE tomó decisiones determinantes. El máximo órgano electoral de Venezuela aprobó la reactivación de la tarjeta electoral de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con la cual logró la mayoría simple en las elecciones legislativas de 2015.
La tarjeta de la MUD, había sido inhabilitada luego de que el Tribunal Supremo de Justicia la ubicara en la “doble militancia”, un vicio que invalidaba esta tarjeta.
Bernabé Gutiérrez, Diputado de la Asamblea Nacional por Acción Democrática opina “lo que debe unificar y puede unificar es que quienes estamos conduciendo los partidos que estamos enfrentados al gobierno de Nicolás Maduro tenemos que comenzar a quitarle los espacios de las gobernaciones y las alcaldías”.
“Debemos presentarles al pueblo candidatos que inspiren confianza. A Nicolás Maduro lo vamos a sacar con votos”. Afirma Gutiérrez