Desafío de la Izquierda en Latinoamérica
La izquierda en Latinoamérica se enfrenta a los ataques de las élites políticas y económicas, en su búsqueda por consolidar logros sociales.
En medio de la fuerte incertidumbre: tenemos una certeza; el capitalismo del nuevo siglo ha dado fuertes crisis económicas dentro del espacio territorial latinoamericano, y desde los sindicatos y movimientos sociales se ha organizado sabiamente una contienda contra el imperialismo y esa fase transitoria que tienen las crisis capitalistas, provocando la lucha obrera de siempre como dicen algunos.
Pero las conquistas que tienen los trabajadores, son los que hacen notar la fuerza que tiene la masa cuando está unida bajo una sola bandera.
Los que nos estamos jugando es el porvenir de nuestra familia y conocidos, para construir una Patria buena y así conquistar el gran logro de la lucha permanente que hay en los partidos y sindicatos, más cuando hay voraces mandatarios que buscan aplastar a los líderes que dirigen esta lucha.
Guiados por la CIA, tal cual ha sido la historia de gorilas que han puesto al poder de los Estados Unidos (EEUU), con sus manuales de conquista silenciosa e influenciada a través de sus medios masivos como país potencia militar y económica del globo.
Entonces podríamos pensar que la izquierda que radica en Latinoamérica tiene en sus manos una tarea importante y difícil de defender para lograr el socialismo en cada nación hermana, para así lograr la Latinoamérica roja y unida por la clase obrera.
Partidos de izquierda han llegado a los gobiernos. Pese a los avances, se percibe un déficit estratégico al tiempo de superar una primera etapa de reformas paliativas de los efectos del modelo neoliberal de cada país.
Porque al entender que el continente latinoamericano fue saqueado y explotado favoreciendo la acumulación de riquezas que precedió a la industrialización capitalista de la metrópolis europea.
Aunque sabemos que LATAM es escenario de la lucha entre EEUU y el BRICS, desde el punto de vista geopolítico, si se considera el mediano y largo plazo, existen por lo menos tres posibles escenarios:
- El primero de ellos es que EEUU mantiene su condición de potencia hegemónica.
- El segundo, distinto al anterior, que sería perder su condición hegemónica, pero se mantiene como potencia regional.
- En el tercer escenario, el más favorable, que EEUU deje de ser potencia hegemónica mundial y también potencia hegemónica regional.
Se menciona que los países no alienados al imperialismo y su lucha contra EEUU ocurre en el contexto de luchar contra el capitalismo, que en América Latina y el Caribe es uno de los escenarios donde sucede esta lucha, y que en la región existe una variable excéntrica que debe ser considerada: la fuerte influencia de la izquierda originaria.
Es decir, hacer de la región latinoamericana y caribeña un espacio de la reconstrucción de una alternativa socialista al capitalismo.
Como resultado de todo lo mencionado, la izquierda de América Latina y el Caribe enfrentan actualmente grandes dificultades para cumplir con dos tareas básicas para quienes desean alterar el status quo.
Ofrecer un mapa del camino y coordinar el conjunto de los frentes de acción. Clar que esta última afirmación puede no ser adecuada en lo que se refiere a algunas organizaciones o algunos sectores asistentes dentro de cada partido, pero mirando de forma global consideramos que se trata de una descripción adecuada.
Estos factores negativos afectan a todos los partidos políticos progresistas del gobierno, independientemente de la radicalidad exhibida por las administraciones que lo integran o apoyan.
Pero existen diferencias relevantes para considerar: en aquellos países donde el neoliberalismo fue más destructivo, erosionaron incluso las bases de sostén de la derecha clientelista e implosionó todo el espectro político, inclusive el de la izquierda.
Así, si la izquierda latinoamericana y caribeña quiere ampliar su fuerza sin perder el rumbo del sueño de un continente unido, tendrá que poner atención en el debate y estudio del capitalismo naciente en el siglo XXI.
También en el balance del socialismo del siglo XX y en la discusión estratégica. Esto incluye obtener en la ecuación la relación de la línea política, base social, partido gobierno y Estado.
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