La CELAC recobra fuerza como escenario de la unión latinoamericana
La CELAC ya está dando sus primeros pasos de su nuevo objetivo, sustituir a la OEA y consolidar la integración latinoamericana.
La integración latinoamericana ha tenido dos paradigmas. El primero de ellos es el paradigma Monroista donde Estados Unidos (EEUU) preserva su liderazgo, y el segundo, es el paradigma bolivariano/latinoamericanista cuyo primer hito, fue el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826.
Aún cuando se dieron durante el siglo XX diversos intentos de integración latinoamericana sin EEUU, como es el caso del Mercosur y las alianzas predecesoras, no fue sino hasta el siglo XXI cuando se impulsaron a ritmo vertiginoso dos escenarios multilaterales latinoamericanistas.
Con la UNASUR y posteriormente la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se institucionalizó el paradigma latinoamericanista. En la última década con el nuevo auge del neoliberalismo, estas instancias se debilitaron.
Sin embargo, se asoma una nueva etapa. En esta oportunidad ha sido México quien ha desempeñado un rol importante en el reavivamiento de las propuestas de integración que derivaron en la CELAC, y es este el escenario de encuentro que podría sustituir a la OEA.
CELAC en lugar de la OEA
El monroísmo tiene en la Organización de Estados Americanos su expresión institucional. De hecho, ya se ha comprobado la participación de autoridades de este organismo en los movimientos políticos que derrocaron a gobiernos latinoamericanistas como el de Evo Morales en Bolivia.
La pérdida de credibilidad ha dado pie al resurgimiento de alternativas como la CELAC. En este contexto, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México se atrevió a reintroducir al debate, la necesidad de fortalecer la CELAC como espacio de encuentro e integración que desplace a la OEA.
“Es ya inaceptable la política de los últimos dos siglos, caracterizada por invasiones para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia (…) en ese espíritu no debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo verdaderamente autónomo que no sea lacayo de nadie”, expresó López Obrador en julio de 2021.
Brasil, Chile y Colombia se mantienen al margen
Los más seguidistas del modelo monroista y de la política exterior de los EEUU, no le dieron mayor importancia a la cita. Colombia y Chile enviaron a representantes de alto nivel pero no asistieron sus mandatarios, y Brasil se retiró de la CELAC en 2020.
La participación de Colombia sirvió también para romper el consenso relacionado con la petición de la CELAC del cese de sanciones económicas contra Venezuela. Así lo informó Iván Duque, alegando que los mecanismos de presión no pueden soltarse.
“No creo que se puede aflojar en ninguno de los mecanismos de presión, porque claramente estamos ante una dictadura que es oprobiosa y destructiva“, señaló el mandatario colombiano.
Soberanía, salud y economía, los asuntos más urgentes
Enfrentar juntos los desafíos que suponen la pandemia del COVID-19, exigir cambios en la OEA o sustituirla, solicitar al Fondo Monetario Internacional (FMI) mejores condiciones, y exigir respeto a los asuntos internos así como el cese de sanciones, fueron parte de la agenda acordada para el encuentro de mandatarios de la CELAC en México.
Con el auspicio y acompañamiento de la CEPAL, los países miembros de la CELAC acordaron un plan de autosuficiencia sanitaria dirigido entre otras cosas, a ejecutar desarrollos clínicos, crear consorcios para el desarrollo y producción de vacunas, y facilitar condiciones de compra de vacunas, todo ello para combatir el COVID-19.
Un asunto que ocupo la agenda, está vinculado al llamado que hiciera AMLO en julio con ocasión de la reunión de cancilleres de la CELAC.
Pero no se logró consenso, Venezuela propuso la creación de una Secretaria General de la CELAC. Sin embargo, los modos en los cuales se reemplazará a la OEA siguen sin definirse.
Uno de los avances más significativos en el fortalecimiento de la CELAC fue la creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE), una instancia en la cual se complementarán las capacidades tecnológicas y financieras para proyectos espaciales.
La discordia entre Venezuela y Paraguay
“Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa el reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay cambio de postura de gobierno”, aclaró Mario Abdo Benítez, presidente del Paraguay.
Este desconocimiento manifiesto y frontal a Nicolás Maduro, generó una reacción por parte del mandatario venezolano. “Venezuela está lista para debatir de democracia de libertades, de resistencia, de revolución y de lo que haya que debatir, de neoliberalismo de cara a los pueblos con respeto“.
Otras discordias
Argentina y Nicaragua mantienen diferencias por la votación del país suramericano a favor de un informe sobre Derechos Humanos que afecta al gobierno nicaragüense. Nicaragua de cara a los próximos comicios de noviembre enfrenta una arremetida mediática importante sobre la base de los cuestionamientos planteados por el sistema interamericano de DDHH.
Las diferencias relacionadas con las solicitudes de fin de sanciones y bloqueo contra Cuba y Venezuela también representan puntos de discordia en el seno de la CELAC.
Finalmente, Perú despejó las dudas sobre el reconocimiento de ese país al gobierno de Nicolás Maduro. Pedro Castillo sostuvo una reunión con su homologo venezolano, y su jefe de gabinete recalcó al resto del tren ejecutivo, que la posición frente a Venezuela sigue siendo de respeto al gobierno legítimamente constituido.
“Desmiento afirmación del vicecanciller de no reconocer la autoridad legítima en Venezuela, no es la postura del gobierno. Nuestro presidente tuvo una reunión con el presidente Nicolás Maduro para solucionar la crisis migratoria. Si al canciller o a su adjunto no le gusta tienen las puertas abiertas”, recalcó el primer ministro peruano.