12 de octubre, la misma lucha de siempre
El desafío de preservar tradiciones, memorias y culturas es un elemento fundamental para las comunidades y pueblos indígenas de hoy.
Desde hace más de 500 años, los nativos latinoamericanos vienen representando una lucha continua en pro de su autodeterminación como pueblos originarios de la América.
No solo se trata de remunerar un día en específico, si no toda la historia de lucha que han venido haciendo los pueblos originarios, aquella resistencia milenaria que comenzó con la guerra de los primeros colonizadores de América y siguiendo con los actuales atropellamientos que sufren por parte de gobiernos racistas. Así luchando contra el actual imperialismo que pretende desconocer y enterrar las luchas originarias.
Se sabe que a raíz de la colonización vinieron ciertos avances tecnológicos, a precio de la cabeza de muchos caciques valientes que decidieron luchar contra los imperios colonizadores de aquellos días, poco se dice en los medios de derecha el cómo pudieron exterminar a casi 90 millones de indígenas en pocos siglos de resistencia, como así también trayendo esclavos africanos que se unieron a la lucha en base que seguía creciendo la colonia.
Actualmente las luchas indígenas recuerdan las luchas obreras de toda la vida desde la revolución industrial, pues, el pueblo originario de América ya en nuestros días cuenta como parte del proletariado temido por la burguesía criolla y extranjera que pretende tapar y humillar las luchas obreras y campesinas en territorio latinoamericano.
Recordamos a uno de nuestros grandes caciques como Guaicaipuro, nacido en 1530, fue uno de los primeros caciques en enfrentarse al yugo español de entonces, derrotando varias veces a los jefes españoles hasta su derrota y muerte.
Hoy lo recordamos humildemente por su valentía y atrevimiento contra el imperio español, uno de los más sanguinarios en la historia, detrás de ello viene la inspiración de muchas personas que quieren seguir su camino, pero con la lucha anti imperialista y anti capitalista en la era contemporánea.
En nuestros días, la resistencia indígena traspasa más allá de un discurso político, pues la derecha está comprometida en hacer desaparecer el estandarte y la lucha originaria de nuestros pueblos, como si nos trataran de devolver a la época de la esclavitud con pintas de desarrollo. Pues así llegaron a América hace unos siglos, hoy la derecha apoyada por el imperialismo tiene el mismo panfleto colonialista.
El colonialismo de nuestros días entra en detalle con respecto a las grandes transnacionales y bases yanquis en territorio latinoamericano, para seguir atropellando las luchas de nuestros pueblos. Aunque ya de por sí el pueblo originario indígena ha establecido firmes posiciones ante estos azotes de la bota norteamericana.
Ya líderes progresistas han hecho leyes en sus respectivos países, para que ellos sean reconocidos y sus derechos respetados, podríamos mencionar los artículos en la constitución de Venezuela como los 125 y 126, en donde se participan sus Derechos Humanos ante la cultura e individuos.
El escenario de COVID-19 fue particularmente agresivo hacia los pueblos indígenas. Su impacto no se limita a los efectos de la pandemia, sino a la impunidad de la violencia estatal contra estos pueblos. En Brasil, desde que Jair Bolsonaro asumió la presidencia en enero de 2019, ha aumentado la violencia contra los casi 305 pueblos indígenas que habitan esa nación.
Los Caciques indígenas son los custodios de estos recuerdos y tradiciones. Asimismo, la relación con el país representa una forma especial de cultura que rompe el esquema del Estado-nación actual. Los pueblos indígenas de América han resistido la agresividad, el colonialismo y las “intenciones civilizadoras” de Occidente durante más de cinco siglos.
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