Alex Saab, un chivo expiatorio para toda América Latina
Quien hasta hace unos meses era un perfecto desconocido, hoy día forma parte del espectáculo orquestado por la derecha continental para eludir cualquier clase de responsabilidad.
El gobierno de Cabo Verde le detuvo en el 2020 cuando se dirigía hacia Irán. Alex Saab, un empresario que en su momento colaboró con Venezuela en el ejercicio de sus derechos económicos, también es un diplomático preso sin que todavía se sepa exactamente cuales son los delitos que ha cometido.
Pero la escena política latinoamericana ha sabido explotar la travesía de quien es hoy día considerado un preso político. Más allá del aura criminal que le dibujan los medios, la creación de la posverdad ha ido lejos, buscando un chivo expiatorio.
Todos van contra Alex Saab. La contraofensiva de la derecha consiste en vincular a quienes no tienen en realidad ninguna relación. “La izquierda es corrupta”, es un meta mensaje que los Pandora Papers, de alguna forma se encargaron de desmentir.
Pero el daño está hecho. Por ello, todo el poder económico está creando una red de mentiras que coloca a ciertos voceros de la izquierda latinoamericana en una ardua tarea por desmentir.
Y no olvidemos el lawfare, una herramienta siempre disponible, junto con las agendas mediáticas confeccionadas a la medida.
Lo que sucedió realmente con Alex Saab
La familia del diplomático y el gobierno venezolano han salido a decirlo una y mil veces, pero pocos escuchan. A Saab, le quitaron la libertad por comprar comida para los venezolanos, en un momento donde a Venezuela le había sido arrebatado ese derecho, gracias a las medidas coercitivas de los EEUU.
Narcotráfico, lavado de dinero, nada de ello ha sido comprobado. Sin embargo, después de estar detenido, y de habérsele reducido su comunicación a cartas escritas a su familia, Saab fue llevado a EEUU, horas después de que la ONU emitiera un comunicado instando a Cabo Verde a liberar al empresario.
Los niveles de presión contra Saab, quedaron registrados en un libro presentado por Camila Fabri, esposa del empresario en la Feria Internacional del Libro de Venezuela.
“No tengo nada que colaborar con EEUU”, es una de las frases más publicitadas, del testimonio de persecución real que los poderes fácticos han desplegado contra Alex Saab.
“La izquierda es corrupta” como agenda mediática
La izquierda es corrupta, es un agenda que la derecha ha tejido contra la izquierda en gobierno. Los llamados “lawfare”, o persecuciones judiciales tuvieron en esta hipótesis la suficiente fuerza como para llevar a la cárcel al expresidente Lula da Silva en Brasil, para poner en el exilio a Rafael Correa y para poner preso en pleno ejercicio de sus funciones al vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas.
Ahora Saab, integra la batería de tweets que son balas para una guerra política.
Ecuador importa a Saab como chivo expiatorio
Como si se tratara de una figura del Ecuador, Alex Saab está fungiendo como cortina de humo para intentar tapar la violación flagrante que cometió el presidente Guillermo Lasso, de la Ley del pacto ético, justo antes de lanzarse como candidato a la presidencia del Ecuador.
Mónica Palacios lo desenmascaró en rueda de prensa, y luego quisieron hacerla pagar por ello. Después de atacarla moralmente, la derecha ecuatoriana activó a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional para investigar la relación de Rafael Correa y Andrés Arauz, con una empresa presuntamente utilizada por Alex Saab para lavar dinero.
Sobre la base de que Alex Saab se dedicaba a lavar dinero, la Comisión liderada por Fernando Villavicencio, vocero de Guillermo Lasso, afirma que a través del SUCRE, Alex Saab realizó falsas exportaciones, en un instrumento de intercambios que corresponde al Alba TCP.
Como Correa era presidente, y Arauz presidente del Banco Central, entonces eran cómplices de Alex Saab, ahí termina la argumentación.
El excandidato Arauz, en aras de evitar el linchamiento público, mostró documentos que prueban que, un sujeto vinculado a Alex Saab podría figurar en las listas de clientes del Banco de Guayaquil, el banco de la familia de Guillermo Lasso.
Es decir, una mentira se sostiene sobre la base, de otra mentira, o una cubre a otra, como las Matrioska que hacen los negocios de Lasso y sus socios.
La red mediática de extorsión contra Alex Saab
Alex Saab ha desatado una ola de solidaridad que se puede ver en twitter y otras redes sociales. Un grupo importante de comunicadores venezolanos denuncian que la persecución contra Saab, es en realidad una derivación de la violación a los derechos económicos de Venezuela y de los venezolanos.
Recientemente, el portal lechuguinos.com, mostró una gráfica que explica el alcance de una red de comunicación dedicada a construir falsos supuestos sobre Alex Saab.
El principal promotor de la red, según la denuncia, es el periodista Roberto Deniz, a quien señalan como extorsionador junto a otros comunicadores como Armando Info.
“Este grupo encabezado por Deniz, no trabaja de forma independiente, ya que desde hace tiempo se le han sumado otros como el grupo team HDP, encargado de formar un laboratorio de extorsión a través de las redes sociales con las que difaman a diario a personajes públicos adversos a ellos”, afirma el portal Lechuguinos.
Estas graves acusaciones, dan una idea del complejo y poderoso entramado empresarial que hoy consigue en Alex Saab, su chivo expiatorio de moda, para sostener la persecución judicial contra la izquierda en toda América Latina.
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