The news is by your side.

Los 5 escándalos que hunden la imagen de la Monarquía

Es de vital importancia realizar una revisión de aquellos elementos que en su conjunto están representando un importante motivo de degradación del sistema monárquico.

En España es imperativo reavivar el debate sobre la instauración de la República o la continuidad de la Monarquía. Para ello es menester una revisión de aquellos elementos que en su conjunto están representando un importante motivo de degradación del sistema monárquico, cuya entropía se hace más palpable para quienes aspiran un cambio profundo dentro del modelo de Estado.

En este sentido, la generación de una autentica ruptura dentro la monarquía está condicionada por un sin número de variables, las cuales se pueden categorizar esencialmente en cinco, entre las cuales tenemos:

Los actos de corrupción

El exilio voluntario del rey emérito Juan Carlos I por los escándalos de tráfico de influencias, malversación de fondos y fraude fiscal; las infantas Elena y Cristina, además de su vacunación en Dubai entre muchas otras acciones, son cuestionamientos a la legitimidad de la monarquía.

Asimismo, las donaciones por parte de Arabia Saudí, las investigaciones de la Fiscalía suiza, las supuestas amenazas a Corinna Larsen para que no revele secretos de Estado o la luna de miel de Felipe VI y Letizia son algunas de las polémicas que han salido a la luz últimamente. No obstante, la corrupción de la Casa Real ha sido motivo de polémica desde hace años por muchos motivos.

A finales de mayo de 2019, Juan Carlos I comunicó oficialmente a Felipe VI que se retiraba de la vida pública y que no participaría ya más en actos oficiales. Ante la investigación de la Fiscalía suiza sobre el presunto cobro fraudulento de comisiones, además del inicio de una investigación por el Tribunal Supremo y la Fiscalía españoles.

Aprovechando la supuesta inviolabilidad que le otorga la Constitución Española, la Corona sería uno de los epicentros en los cuales se habría apoyado buena parte de la clase política y económica del país para lo de siempre: obtener favores y enriquecerse a costa del erario público.

Crecimiento del espíritu republicano

En la actualidad el espíritu republicano está ganando cada vez más fuerza en España, y con una Consulta Popular se puede vislumbrar la instauración de una República plurinacional y solidaria.

Sin embargo, antes de consolidar los objetivos republicanos, la izquierda debe entrar en un proceso interno de revisión donde se impulse una agenda de contacto popular bajo la bandera constituyentista.

La percepción de la población ha cambiado en tiempo, teniendo valoraciones que descalifican la actual posición de la monarquía y sus muestras de debilidad estructural, paso previo a la ruptura de un sistema arcaico que debe ser superado en favor de unos esquemas que garanticen plenos derechos y deberes ciudadanos.

Actualmente, la ciudadanía española no elige cada cuatro años quién se ubica en la jefatura del Estado, ya que esta se encarna en la figura vitalicia del Rey, heredándose a lo largo de toda su dinastía, la cual les cuesta a los españoles importantes recursos que podrían ser aprovechados para el beneficio colectivo. Solo la República puede generar estas condiciones consecuentes con un país que opina.

En este orden de ideas, el acercamiento con las izquierdas regionales debe determinar los parámetros fundamentales para el reconocimiento de la igualdad entre todas las nacionalidades que hacen vida en España, tales como los gallegos, vascos, andaluces, por citar algunos ejemplos de la plurinacionalidad del territorio español.

De esta forma será viable un proyecto político conducente a la conformación de una República Plurinacional, y de amplio espectro político que aglutine a todos los sectores de la sociedad española bajo un esquema de convivencia y en el marco de un Estado de derecho eficaz.

Encuestas

El pasado 12 de octubre se constató que la legitimidad de la monarquía continúa erosionándose, un año después de que se publicara el primer estudio de la consultora 40dB, el cual ha sido impulsado por la Plataforma de Medios Independientes.

Con base al estudio estadístico, se determinó que el 43,8% de los encuestados defiende la necesidad de celebrar un referéndum sobre la forma de Estado, frente a un 36,1% que lo rechaza. Si hoy se celebrase dicho referéndum sobre el modelo de Estado en España, ganaría la República con un 39,4% de apoyos frente a la monarquía, con un 31%.

 

Si se hace una comparativa con los datos obtenidos en la primera encuesta, realizada hace justo un año, se puede observar que, aunque los dos modelos de Estado pierden apoyos, es la monarquía la que más se resiente, con casi 4 puntos menos.

Es decir, la distancia entre quienes apoyan la República frente a quienes optan por la monarquía se agrandó durante el último año: de un 6% de diferencia en 2020 a un 8,4% en 2021. Sin embargo, aumenta el porcentaje de personas que votarían en blanco, que se abstendrían o que no saben qué harían.

También ha aumentado el porcentaje de personas que consideran que la monarquía es una institución de otros tiempos y que, por tanto, no tiene sentido en una democracia: pasa del 47,9% de 2020 al 53% de ahora.

Cambios generacionales

Ante los momentos de tribulación política de las últimas décadas, se renueva con frecuencia el debate sobre la necesidad de impulsar un proceso constituyente conducente a la transformación del Estado español bajo un esquema republicano.

En la actualidad, se han acumulado voces jóvenes con criterio republicano, que no formaron parte en los momentos de concertación política en el año 1978. En este sentido, la juventud española en edad de votar se muestra claramente favorable a la República en el caso de que se celebrara un referéndum que defina el cambio del modelo de Estado.

Según sondeos realizado por el instituto demoscópico 40dB, un 54,6% de las personas entre los 18 y los 24 años se decantaría por la opción republicana; el 21,4% lo haría a favor de la monarquía. El resto, o no sabe, o se abstendría, o votaría en blanco. Por otra parte, jóvenes entre los 16 y 18, el porcentaje de indecisión es mayor (32,1%), aunque la opción más votada también es la república, 48,6% frente al 19,4% de la monarquía.

El mismo instituto estima que la opción monárquica solo ganaría entre los votantes mayores de 55 años. El resto, en mayor o menor medida, está a favor de descartar de la Corona. Además, ante un eventual referéndum donde se debata esta posibilidad, el sí triunfaría abrumadoramente entre la juventud. Así lo cree el 60,9% de los y las jóvenes entre 18 y 24 años.

Contradicciones y falta de imparcialidad monárquica

La figura del rey juega un rol constitucional dentro del contexto de las medidas de gracia que otorgará el gobierno central a los lideres del procés catalan. Felipe VI tiene la obligación de firmar el indulto sin posibilidad de oponerse ni pronunciarse sobre su idoneidad.

El contenido constitucional no ha bastado para apaciguar las caldeadas emociones de la derecha. El pasado 13 de junio, la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusó al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de querer hacer a Felipe VI “cómplice“, con su firma de los indultos a los líderes del procés.

Los señalamientos de la derecha ponen políticamente en jaque a la corona respecto a su proceder. La monarquía solo ejerce un papel moderador en el sistema político español, por tal motivo, no puede ni debe tomar decisiones políticas ni circunscribirse abiertamente a ninguno de los lados del espectro político-ideológico, de hacerlo, atentaría con los principios constitucionales que justifican su investidura.

Romper con la neutralidad implicaría posicionarse políticamente, lo que dejaría en tela de juicio la legitimidad de la Monarquía en el marco de la misma constitución que le da legalidad y vigencia en el tiempo.