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Reforma Laboral: continúa la batalla entre Díaz y Sánchez

Este largo proceso llega a la recta final, Sánchez y los socialistas cambiaron la estrategia para así convencer a Ciudadanos, mientras que Díaz y Unidas Podemos apuesta por los grupos de izquierda para lograr la unidad.

La Reforma Laboral no solo ha evidenciado la polarización política en el Gobierno, sino que también abrió una espacio de confrontación entre los socios y la cierta desconexión que existe con los intereses de la ciudadanía. Para nadie es un secreto que algunos partidos no atienden a las demandas de los otros sectores.

Yolanda Díaz, como Ministra de Trabajo, logró lo que se creía imposible: un acuerdo entre la Patronal y los sindicatos. Aunado a ello, se empeñó en continuar tejiendo alianzas con las fuerzas políticas del Congreso, evitando que otros funcionarios negociaran su voto a favor, con el objetivo de cambiar ciertos aspectos de la norma para su beneficio.

De ahí que, el Presidente Pedro Sánchez, decidió jugar al abogado del diablo y cambiar la estrategia, ir por el soporte de Ciudadanos y el resto de grupos parlamentarios pequeños para detener los avances de Díaz, proclamarse como el líder que obtiene más soluciones y dejar “por fuera” a los partidos de izquierda.

Optó por el respaldo de una mayoría muy transversal de partidos e ideologías para refrendar uno de los proyectos más ambiciosos de la legislatura actual, apostando por darle la espalda a sus socios del Gobierno de Coalición, quienes han defendido a la ciudadanía durante el proceso lleno de incertidumbre que fue confeccionar este ordenamiento jurídico.

Cara a cara

Su aval para esa decisión es que lo primero es sacar adelante el decreto, con el resultado “final” de la negativa del PNV terminó de perfilar una posible proyección de los votos que obtendrán. De ahí que, Más País y Compromís anunciaron que darán su apoyo a la convalidación del decreto de reforma laboral tal y como ha sido pactado entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos.

Por tanto, el Ejecutivo suma tres votos a la cuenta de respaldos garantizados que a 48 horas de la votación en el Congreso asciende a 160: PSOE (120); Unidas Podemos (34); Más País (2); Compromís (1); Partido Regionalista de Cantabria (1); Nueva Canarias (1) y Teruel Existe (1).

Con el soporte de Ciudadanos (9 votos más previsiblemente otro del diputado Pablo Cambronero); UPN (2) y PDeCAT (4). Así marcan 177 votos a favor, que incluye a las fuerzas minoritarias de la Cámara, lo cual alude al “presunto esfuerzo” de los socialistas por sacar adelante la reforma que derogará la anterior del Partido Popular.

Díaz trabajó con su equipo para lograr el cambio de la norma y posteriormente continuar con su proyecto político, sin perder de vista que es necesario atar cabos y cumplir con su promesa de procurar mejores condiciones para los trabajadores. Por ello, insistió en que los demás debían contestar a la ciudadanía cuando la legislatura no procediera o fracasara, en vista de las mismas trabas que le están colocando.

En lugar de sucumbir ante intereses propios y partidistas, contando que ella es la imagen de Unidas Podemos, la vicepresidenta segunda mostró los datos sobre paro y afiliaciones para subrayar el aumento en enero del 22,5% de los contratos indefinidos hasta suponer más del 15% frente a la media del 9% de las etapas de la ley laboral del PP.

Ella persigue el llegar a ese consenso, incluir a los partidos de izquierda y forjar la plataforma alternativa que de verdad practique los ideales que poseen. Mientras que, el portavoz parlamentario del PSOE, Héctor Gómez, dijo a nombre de la formación, que “Las puertas siguen abiertas” y recibirán a todos aquellos quienes decidan unirse en última instancia, haciendo referencia a qué lo pactado se quedará así.

Por otro lado, el líder del PP, Pablo Casado, reiteró el “no” de su organización a la reforma y recriminó a Ciudadanos por convertirse en el “salvavidas” de Pedro Sánchez nuevamente, traicionando al resto del bloque, lo que no resulta nada sorprendente considerando que criticó desde un principio la efectividad de la reforma y su éxito.

Unidas Podemos adoptó una posición más moderada en cuanto a la insistencia por obtener los votos necesarios, llamando a reflexionar a los funcionarios investidos con el poder de convalidarla. Sin embargo, se mantienen fiel a sus valores y la voluntad ciudadana, porque la aprobación de la reforma laboral es el principio del cambio transformador que pueden conseguir si siguen transitando por ese camino liderado por Yolanda Díaz.