Isabel Allende: rostro del feminismo chileno
Isabel Allende se posiciona como una de las escritoras más influyentes en Latinoamérica con su pensamiento feminista, y aquí te contamos más.
En esta ocasión, dirigimos la brújula literaria y feminista latinoamericana hacia una célebre mujer que ha destacado en su área, pese a los impedimentos colocados por un sistema patriarcal que por mucho tiempo intentó enmudecerla. La escritora chilena Isabel Allende es una de las autoras viva de lengua española más leída del mundo, por su franqueza, irreverencia y fervientes ideas que defiende a capa y espada.
Allende, a sus 79 años, es considerada una de las autoras feministas más importantes del continente, dejando a su paso obras que manifiestan sus creencias, valentía y convicción sobre la igualdad entre ambos géneros, por la cual tanto se ha batallado desde hace décadas.
Actualmente, es traducida a cuarenta idiomas y continúa su activa participación dentro del movimiento feminista, apoyando a la nueva ola de mujeres jóvenes que reavivan este objetivo para el bienestar de las sociedades.
En reiteradas ocasiones comentó que cuando empezó con el feminismo, la palabra “vagina” no se podía decir y resultaba “grosero” considerarse feminista, ya que era ligado a una serie de etiquetas negativas, denigrando lo que representaba. Por ello, su madre solía decirle que tuviera cuidado porque iba a ser agredida por su activismo.
Sin embargo, Isabel constantemente trae a memoria que por cada cachetada que recibió pudo dar dos, y eso la hace creer que el esfuerzo invertido en esta causa ha valido cada instante, viéndose evidenciado con los logros de las mujeres en el presente y el resto que aún falta por conquistar, ya que insiste: «hay partes del mundo en los que las mujeres valen menos que el ganado».
No se puede estancar, ni permanecer quieto, porque hizo referencia a que durante el tiempo de la pandemia, el número de casos de violencia de género y explotación laboral de la mujer ascendió de manera preocupante, y ” no nos podemos quedar de brazos cruzados” recalcó. Allende, también señaló que: “la mujer sola es muy vulnerable, las mujeres juntas son invencibles (…) Pero no es que yo creo que haya retrocedido ni se haya detenido. Las cosas siguen andando”.
Mujeres del alma mía
Este es su primer libro de no ficción en más de una década, donde repasa su relación con el feminismo desde la infancia hasta el presente, recordando a aquellas mujeres que la marcaron, desde su madre Panchita y su hija Paula, hasta la literaria Carmen Balcells y las escritoras Virginia Woolf y Margaret Atwood. A su vez, reflexiona sobre el movimiento #MeToo, las revueltas sociales recientes en Chile y la actual situación global.
Así que va desentrañando su relación con el feminismo, además de recopilar citas de ejemplares femeninos que la inspiraron a seguir este camino de lucha por la igualdad y equidad que tanto se ha perseguido desde las primeras olas del movimiento.
Pero Isabel Allende asegura que habría que empezar por definir qué es el feminismo, desarrollando su propio concepto, “una postura filosófica ante la vida y una sublevación contra la autoridad del hombre, una sublevación contra el patriarcado“. Y de ahí, se resalta que el patriarcado es un sistema imperante de opresión política, económica, cultural, social, religiosa que da dominio y privilegio al género masculino, siendo un sistema excluyente y de desigualdad.
Ese círculo de poder, que es conformado por las “élites” y los más “fuertes“, deja por fuera a aquellos “de otras razas, los pobres, los deshabilitados, los que llaman «los perdedores” expresó la chilena. Por tanto, afianza su posición de que es fundamental liberar a la sociedad de eso, “y de tener una gerencia del mundo y que valores femeninos y masculinos tengan el mismo peso, que nos repartamos en iguales“.
Rostro feminista y revolucionario
La escritora Isabel Allende defiende que la lucha feminista, es un movimiento «revolucionario» y que debe mantenerse vivo, así como también la esperanza, convicción y esfuerzo de todas las mujeres para ser escuchadas desde su posición, porque son importantes y esenciales para el mundo. Así que refuerza el carácter inclusivo, igualitario, justo y equitativo. ¿A qué les suena esto? Palabras que lideran el movimiento, ¡exacto!
Una reflexión clave que hace es que “el feminismo es la revolución más importante que ha ocurrido porque abarca la mitad de la humanidad. Nadie tiene un mapa o un manual, uno empieza con la rabia y de ahí para adelante, se cometen muchos errores, se pierde mucha gente porque se espantan, el feminismo de hoy es muy diferente y sigue siendo combativo“.
Por tanto, de Allende nos queda el mensaje de que el feminismo da hijas de la revolución, la valentía y tenacidad, de la sed de lucha por la libertad e igualdad que esperan conseguir para mejorar las generaciones futuras, y honrar a todas las féminas que extendieron la bandera púrpura por este movimiento.